Fandom: Star Wars (Universo Expandido)
Pareja: Luke Skywalker y Mara Jade
Clasificación: PG-13
Género: Romance y Angst
Tiempo: Diecinueve años después de la Batalla de Yavin.
Resumen: Lo que en un principio fue un matrimonio por convenencia toma un cambio inesperado para nuestros protagonistas.
Capítulos Anteriores Abrió los ojos abruptamente. Una extraña sensación la había despertado de un placentero sueño. Sentía que muy dentro de ella estaba ocurriendo un cambio. De nuevo la sensación asaltó todos sus sentidos, dejándola sin aliento. El brazo que estaba alrededor de su cintura la acercó aún más al cuerpo masculino. Mara miró detenidamente a Luke; él dormía profundamente pero a pesar de ello también lo había sentido. Ella era una extensión de él al igual que él de ella. Formaban casi una sola identidad. Con sumo cuidado para no despertarlo, salió de la cama. Necesitaba buscar la causa de su desasosiego sin interrumpir su sueño. Se dirigió al acogedor balcón y se acomodó en una de sus butacas. Una fría brisa jugueteó con la cabellera rojiza dorada. A pesar de ser tan temprano en la madrugada, el tránsito en el cielo de Coruscant era pesado. Ella cerró sus ojos y concentró todo su ser en ese lugar recóndito que de pronto había despertado. Sí, algo había dentro de ella. Tratando de controlar su sorpresa fue arremetida por una gama de sensaciones y detrás de todo eso, su presencia y la de Luke formando una sola.
Abriendo sus ojos, aspiró una gran bocanada de aire, conmocionada por el descubrimiento. ¡Era increíble, hermoso y sublime! Se llevó una mano a su vientre en un gesto de protección. Ambos habían procreado una vida esa noche.
-¿Mara? - preguntó un somnoliento y preocupado Luke desde su cama.
-Aquí, granjero. - le contestó ella con dulzura.
Su tembloroso tono de voz lo hizo salir inmediatamente de su cama y salir al balcón, alerta y sin ningún rastro de sueño para ser recibido por una enorme y brillante sonrisa de su esposa. Ella extendió sus brazos los cuales él aceptó sin ningún tipo de duda. Acercándola a su cuerpo en un urgente abrazo, él le preguntó:
-¿Qué sucede?
-¡Ah! Si te lo digo no sería lo mismo.
Ella volvió a sentarse y halándolo por sus brazos logró que quedara de rodillas frente a ella. Tomó sus manos y las colocó sobre el vientre de ella.
-Quiero que te concentres en mí.
Luke cerró sus ojos y comenzó a sentirla a través de su unión por la fuerza. Cada latido, sensación y pensamiento se unió al suyo. Hasta que se topó con una deslumbrante luz que tenía el aura de Mara… y su aura. La fuerza de su mirada azul asaltó la verde.
-¡Oh, Mara! - murmuró él con reverencia.
Ella acarició con ternura la mejilla masculina y él, tomando su mano, la besó con devoción. Todos los sentidos de Mara se despertaron ante ese gesto. No podía creer que ya tuviera un año de casada con Luke y que todavía él hacía estrago con todos sus sentidos. En un rápido y certero movimiento, la tomó en sus brazos y se sentó con ella para juntos deleitarse del nuevo descubrimiento. Mara sonrió complacida y recostó su cabeza del pecho de Luke. Algo vanidosa, pensó que ella no era una madre común. No señor. No había necesitado de una prueba de embarazo y ni de un análisis de laboratorio para comprobar que tenía un hijo en sus entrañas. Luke no la reprendió por sus sentimientos porque él también se sentía igual.
-Mañana iremos al centro médico y…
-¡Luke! No comiences.
-¿A qué? - él fingió total inocencia.
-A darle rienda suelta a tus instintos protectores. Estoy segura que si por ti fuera, me mantendrías encerrada en el apartamento con todo lo necesario para sostenerme los nueves meses.
-¿No puedo hacerlo? - dijo él simulando estar desconsolado.
-¡Sabes muy bien que no! - y ella lo golpeó de manera juguetona en el hombro, -Mañana me comunicaré y haré una cita médica. Y… - se echó hacia atrás para mirarlo mientras le daba énfasis a lo que decía, - Continuaré con mi rutina diaria hasta que me den los primeros dolores de parto.
-De acuerdo pero…
-¿Pero qué, Skywalker?
-No podrás evitar que de vez en cuando trate de sobreprotegerte. Ya sabes que es parte de mi naturaleza.
-Lo sé, Luke. -murmuró ella. A veces la desquiciaba su sobreprotección pero muy dentro de ella lo amaba por eso.
Sintiendo el acompasado ritmo del corazón de Luke y de la mano que bajaba y subía lentamente por su espalda, Mara caviló en los sucesos del último año. El más inesperado de todos, la alianza que acordó tanto Pellaeon como Gravisom. Aun se le dificultaba creer que existía un convenio de paz entre el Imperio y la Nueva República. Y no es que le desagradara la idea era sólo que…
-Hemos alcanzado un sueño que creíamos inalcanzable.
Ella resopló intentando mostrar que estaba molesta, -Mantente fuera de mi cabeza, Jedi.
El susodicho Jedi arqueó sus cejas, -No soy responsable de pensamientos en alto volumen.
Ella entrecerró sus ojos no obstante, no le formuló recriminación alguna… por ahora. Además, estaba comenzando a habituarse a la peculiar sincronización de sus pensamientos a los masculinos.
-¿No opinas que es increíble que solo ha transcurrido un año desde que intentaron secuestrar a uno de nosotros, de apenas sobrevivir un ataque suicida en medio de nuestra boda pública y del asedio de los medios de comunicaciones?
-Skywalker, no pensé que fueras… superficial. - le recriminó ella al captar su tono algo indiferente.
-Solo espera un año más y aprenderás a serlo.
-Gajes del oficio, ¿no? - y un escalofrío involuntario recorrió el cuerpo femenino. Ni tan siquiera quería aventurarse al futuro e imaginar que sucedería cuando diera a luz a su hijo.
-Leia pudo sobrellevarlo…
-Granjero, ¿qué te dije hace unos minutos?
Por respuesta solo recibió una suave risa, la cual ella decidió ignorar, -Además, yo no tengo la diplomacia de tu hermana.
-Lo sé, mi amor. - y tomando el rostro femenino con suma gentileza entre sus manos, le echo hacia atrás para murmurarle, - Y no desearía que cambies tu genio por nada en la galaxia, te amo tal y como eres.
Mara no pudo controlar el pequeño sobresalto que dio su corazón en el pecho. Todavía se le dificultaba creer que un hombre tan bondadoso como él le hubiese entregado su amor a ella.
-Mara…
-No pienses mal. - le interrumpió ella su ya consabida reprimenda, -Todo lo contrario, me regocija saberlo.
Ella alzó su mano para acariciar ese adorado rostro. Al bajar por su mejilla, Luke le besó la palma de la mano.
-Sin embargo, -ella retomó la conversación de unos segundos atrás, -Será muy interesante todo lo que vendrá.
-Ya lo creo.
Se mantuvieron en silencio, observando los edificios y el tráfico por varios minutos. Inesperadamente una visión pareció flotar ante los ojos de Mara. Una oleada de emociones le sacudió al ver su posible futuro y de lo que tal vez ambos tendrían que enfrentar. Desafíos, amigos, enemigos, peligros, gozos, tristezas y… un pequeño pelirrojo con la misma mirada de Luke.
-Pero ese es el futuro.- Luke murmuró, su aliento tibio abanicando los rizos que caían sobre su frente. El ya había aprendido su lección muchos años atrás. -Mientras que este es el presente.
Ella le miró, advirtiendo la dulce sonrisa que curvaba los labios masculinos.
-Creo que iré a preparar el desayuno. - y se colocó de pie al tiempo que besaba con ternura la frente de Mara.
Él se dirigió a la entrada de la habitación.
-Espera un momento. - le llamo ella y caminó hacia él. Como muy bien había mencionado Luke, este era el presente. Ya lidiarían con el futuro cuando este se presentara. Por ahora, disfrutaría de estos pequeños momentos de paz junto a su esposo, -Iré contigo.