[One - Shot] ~ Noche cálida de Agosto ~
Titulo: Noche Cálida de Agosto
Pareja: Sakuraiba =)
Genero : romance
Clasificacion: NC- 17 (lemon joojojo)
Notas del autor: al fin me llegó un poco de inspiración y lo terminé yeyy!~
-----------------------------------------------------------------------------------
Ahi estaba otra vez, metido en un sucucho de mala muerte, obligado por mis tontos amigos. Todavia no se como me deje traer por esos estúpidos; podría estar lo mas comodo en mi casa, tranquilo, disfrutando de un buen vino y una buena musica, luego de haber conseguido el mejor contrato de la vida para mi nueva y reciente empresa. Pero no, los locos de Ohno, Nino y Matsumoto, mis socios, habían insistido en celebrarlo “a lo grande” como dicen ellos. Y ¿que era a lo grande?, salir a recorrer todos los malditos bares de la cuidad. Ya no sabia en cual numero ibamos, quizas en el 10 o 15, que mas da. Otra vez brindamos con nuestras jarras de cerveza, cuando lo vi.
Era lo mas perfecto que en mi puta vida habia visto, pestañee varias veces, todavia tratandome de convencer que ese ser no era un ángel o alguna invención de mi mente ya al borde de la borrachera.
El estaba en la barra con otros chicos, de espalda, pude apreciar lo bien que le quedaban esos pantalones negros de tela, que se le moldeaban perfecto a su redondeado y a la vista firme trasero. Sus piernas eran largas, torneadas; su cintura estecha y una linda espalda. Que decir de su cuello una delicia. Maldicion! Me estaba exitando con solo verlo, que rayos me pasaba, debe ser el alcohol me dije. Mire a lo muchachos Ohno y Nino casi les faltaba boca para comerse, y Matsumoto se habia perdido por ahi.
El chico de hace un rato estaba solo, y vi como un cazador, la oportunidad para atrapar a esa deliciosa presa. Me acerque a la barra y me senté al lado de el, de cerca era mas maravilloso de lo que imagine. Estaba apoyado con sus antebrazos en el meson, en una mano una cerveza y en la otra un cigarillo.
- dos cervezas por favor - empece mi plan.
- ok- me respondió el barman. Me las entrego y yo le di una a ese chico.
- Toma, yo invito - trate torpemente de comportarme como un seductor.
- No hace falta, ya tengo la mía - me respondio el chico.
- Vamos, solo es una - esboze una sonrisa cerca del rostro del chico.
- Eehhh, gracias - hizo una leve reverencia.
- Sakurai Sho, mucho gusto - me presente inmediatamente.
- Etto, Aiba Masaki - me respondió con la sonrisa mas linda que habia visto - ¿Sakurai-san? - me pregunto el chico, rayos, me lo quede viendo seguro con una cara de estupido.
- Dime solo Sho.
- Esta bien, Sho, y dime ¿que celebras?
- Un gran contrato para mi empresa, vine con mis socios, pero cada uno esta en su asunto- respondi.
- Valla, entonces para no quedarte solo, piensas seducirme, ¿cierto?- creo que la cerveza salio hasta por mi nariz - ¿eh? Es cierto y - yo lo decía solo por broma - se rio haciendo unos soniditos.
- Masaki, somos adultos ¿cierto?- le pregunte.
- si- dijo solamente
- no nos vamos a leer las cartas entre gitanos, desde que te vi en la entrada no despegue mi mirada de ti, me gustaste en el instante- le dije directamente, demasiado parece. Masaki me miraba con la sorpresa reflejada en su rostro. Despues cambio su expresión a una realmente seductora, de angel paso a demonio, sus labios se curvaron en una sexy sonrisa y se acerco a mi hasta pegar su boca en mi oido.
- Sho-chan, eres muy directo, cualquiera pensaria que eres un loco pervertido, pero sabes, me encanta y exita que lo seas- me hablo en un susurro, su aliento recorria mi piel, y erizaba los cabellos de mi nuca, el olor a alcohol llego a mi nariz, haciéndome cerrar los ojos y aspirar el olor de Masaki. De pronto senti como su jugetona lengua me rozaba el lobulo de mi oreja. Aproveche mi cercanía a él para pasar mis manos por su cintura, y luego resbalar lentamente hacia su trasero.
- Mmm... Sho..- gimió bajito Masaki.
- va.. vamos a un lugar mas privado - dije con dificultad, mi pantalon se estaba transformando en una gran molestia.
- Vamos- me respondió Masaki, pero no me esperaba sentir sus labios sobre los mios. Me sorprendio un poco, pero luego le respondí lo mas apasionadamente que pude. Pase mi lengua por sus labios, haciendo que Masaki abriera su boca, entrando mi lengua al instante.
Mierda!, su boca era realmente exquisita, nuestras lenguas se rozaban suavemente, seguimos asi hasta que se nos acabo el aire. - - ahora si podemos irnos Sho-chan - dijo con una voz de niño que me calento mas de lo que estaba.
Lo tome de su mano, no me preocupe de los chicos, ya nos veriamos mañana, ahora solo lo que en mi mente estaba era llevarnos, tanto a Masaki y a mi, a un nivel de placer que deberia ser tabu.
Prendí el auto y arranque como un loco hacia mi departamento. Masaki prendio la radio y sono una cancion, por la puta madre, era la canción perfecta para describir mi estado “Sex on Fire”, Masaki, empezo a tocar mi pierna solo con la yema de sus dedos,... diablos, eso era demasiado. Acelere lo mas que pude llegando en tiempo record a mi departamento. Estacionamos y subimos a mi piso, en el ascensor no parábamos de besarnos y tocarnos todo lo que podiamos. Cuando llegamos ya casi estabamos al borde de la locura.
Nada mas entrar mi saco, corbata y camisa volaron por mi casa, eso habia sido muy salvaje. Estaba tan ansioso que tome a Masaki de sus caderas, y literalmente lo estampé contra la pared.
- auch!... eso es muy salvaje Sho-chan - me respondio en forma entrecortada Masaki.
- Sshhhh, asi es como me pones - le dije restregando nuestras caderas.
Empece a besar su cuello, a lamerlo, moderlo, todo lo que se me ocurria, su polera en ese momento se la saque de un solo tiron, sonó como si la hubiera rajado, no me importo en lo mas minimo. Lo tome de su trasero y me lo subi a la cintura. Asi abrazados, nos fuimos a mi habitación. Lo tire contra la cama, estaban abiertas las cortinas, asi que con la luz de la luna era suficiente.
Verlo así, semi desnudo, solo iluminado con la luz de afuera, lo hacia ver como un angel, y algo se removió en mi pecho. Mi pulso se disparó a las nubes, nunca había sentido algo como eso. Siempre buscaba solo sexo, solo puro placer físico. Pero este chico había despertado algo en mi, que simplemente me aturdió. Él me miraba desde la cama con una cara de expectación.
- Sho-chan, que pasa?- se acercó a mi y me besó tan suavemente.
- Nada - le respondí como pude - sólo te contemplaba.
- Sho-chan, no me mires tanto y mejor hazme sentir en la nubes.
Sin nada más que decir, me recosté sobre Masaki, su piel era tan suave, y tan caliente. Con mi boca recorrí cada parte de su cara, bajé por su barbilla hacía su cuello, donde aspiré su olor, y probé nuevamente con mi boca, marcando ese cuello como mío. Seguí el recorrido hacia su pecho, me econtré con sus tetillas ya erectas, mientras lamía una, con mi otra mano masajeaba la otra. Masaki gemía cosas incoherentes, sus manos recorrían mi espalda, mis costados, mis brazos, para luego llegar a mi cabeza y repetir el recorrido a la inversa. Después de entretenerme en su pecho, seguí deslizándome hacia su abdomen, que se movía frenéticamente a causa de la exitación. Pasé mi lengua alrededor de su ombligo, para después lamerlo.... ahhh Sho-chan.... era lo único que salía de la boca de Masaki. Empezé a desabrochar su pantalón lentamente, quería disfrutar al máximo este encuentro.
Su pene ya estaba erecto, bajé su pantalón, llevandome también su ropa interior y sus calcetas, ahora estaba listo para mi. Besé desde sus pies hasta sus muslos, sus suaves muslos. Sus gemidos ya eran casi pequeños gritos. Llegué a su miembro el cual comencé a masajear lentamente, para luego meterlo en mi boca. Su sabor era único. Empezé a apresurar mis lamidas y succiones, Masaki encerró mi cabeza con sus piernas y jalaba de mi pelo. Lo sentí estaba a punto de correrse.... Sh- Sho- chan.. mas rapi ahhh.. do.. más.... solo seguí su orden y el finalmente se corrio en mi boca. Tragué todo su nectar.
Subí a besarlo nuevamente, a que se probara. Sus cabellos estaban pegados en su frente, una delgada capa de sudor cubria su pecho y vientre.
Masaki me besó y cambió de posición, al igual que yo, me beso en el cuello, en mis tetillas, en mi vientre, para luego pasar a dejarme como vine al mundo. Masaki comenzó a tocar tan deliciosamente mi pene que tuve que ordenarme no correrme al instante, su boca era realmente magnifica. Lo hacía con tanta pasión y lujuria, pero a la vez tan delicadamente que creo que estaba ya llegando a saturno con el placer que me hacía sentir. Me faltaba poco para venirme y lo paré. Lo quería hacer dentro de él.
Lo acomodé sobre la cama y comenzé a rozar nuestras excitaciones, por mientras que Masaki chupaba mis dedos. Los deslizé hacia su entrada, cuando metí un dedo, se sentia tan estrecho y caliente, que no soportaba ya no estar dentro de él. Ya con su entrada preparada, seguí frotándonos, y fue Masaki, quien tomo mi miembro y lo deslizó a su entrada. Podía sentir la punta ya dentro de él. Así que lentamente mirándonos a los ojos, me deslize hacia su calidez. Fue un momento sublime, pude sentir que el cuerpo de Masaki se amoldaba perfectamente al mio, sentí que estábamos hecho el uno para el otro. Cosa que Masaki creo que también sintió. Juntando nuestras frentes, comenzé ese exquisito movimiento que nos llevaba al placer. Nuestros cuerpos sudaban otra vez, nuestros gemidos era lo unico que se escuchaba en la habitación, nuestros movimientos eran lentos, profundos.
Sin palabras Masaki apretó mi trasero, y comprendí que el quería mas fuerte, me separé de él, y me afirmé de sus caderas para aumentar el ritmo. Masaki comenzó a darse placer a si mismo, lo que me descontroló, salí de él y lo puse en cuatro, y me metí de nuevo en él. Era tan deliciosamente estrecho.
Lo tomé de su pecho para levantarlo y poder besarlo, así seguimos, el me tenia abrazado, mientras yo me movía hacia adelante, Masaki lo hacía hacia atrás. Los movimientos de nuestros cuerpos se hacían cada vez más frenéticos, mas apasionados y calientes.
Masaki se soltó y se sacó mi miembro de él, me tiró a la cama y sentó sobre mi otra vez, el llevaba el ritmo ahora, uno desenfrenado. Llevé mi mano a su miembro, masajéandolo al ritmo de las envestidas. Se abrazó con fueza a mi y mordío mi hombro.... Sho-chan ya... ya...más... mas... él estaba cerca.
Aumenté el ritmo de la masturbación y dos estocadas más y Masaki se corrió en mi mano. Respiraba frenéticamente, nos besamos, y yo que estaba a puertas del paraíso, lo acosté nuevamente, para seguir. Cinco estocadas más y toqué el cielo. Me quedé dentro de él. No me quería despegar de Masaki.
Lo besé y sin necesidad de palabras cursis e innecesarias, pude sentir que lo que había pasado no fue un acostón más.
Cuando nuestro sudor se enfrió y el calor del amor desapareció sali de Masaki, y nos arropé a ambos. Y así, abrazados en mi cama, nos entregamos a los brazos de morfeo.
El sol ya estaba alto cuando me desperté. Quizas serían como las 12. al diablo con mi trabajo, ni siquiera sentí cuando sonó la alarma. Me encontraba solo en mi cama, pero sentí un agradable aroma llegar a mi nariz. Me puse solo los boxer, y me encaminé a la cocina.
En ese lugar estaba Masaki, de espaldas a la puerta, solo con su ropa interior y mi camisa. Deseé que todas mis mañanas de ahora en adelante fueran asi.
Me acerqué y lo abrazé lentamente, creo que lo sorprendí, dió un pequeño salto pero luego se acomodó en mis brazos.
- buenos días Masaki-chan- le salude para darle un beso en su cuello. Soltó una pequeña risita.
- Querrás decir, buenas tardes sho-chan, ya son la 1 y media de la tarde- se dió vuelta para besarme tiernamente en los labios.
- cuando despertaste?
-Mmm, como a las 6 de la mañana, gracias a tu alarma, ah! Espero que no te enojes, pero llamó un tal Matsumoto, diciendo que si no llegabas hace ya media hora, vendría por ti y no saldrías vivo de tu departamento- me dijo.
- Queee?!!!!!!!!!, ese Matsumoto ni siquiera me respeta por tener mas edad, no me queda de otra, iré, pero por favor masaki no te vallas, espérame a que regrese onegai- le rogué y puse mi mejor cara de gato de la pelicula del ogro verde, una según yo completamente irresistible.
- No puedo Sho-chan, también tengo que trabajar, de hecho hoy tengo una reunion en mi trabajo, pero te parece que cenemos hoy?- se abrazó a mi, y me hizo la misma carita, pero mil veces mejor que la mia, me controle para no tirar todo lo que habia en la mesa y hacerle el amor otra vez.
-Está bien, hoy a las 9 te paso a recoger, a todo esto... donde vives?- no sabíamos nada el uno del otro, eramos dos perfectos desconocidos, pero habíamos descubierto que éramos el uno para el otro.
Después de conocernos un poco más y quedar de acuerdo donde lo pasaría a buscar, se despidió de mi con un beso apasionado. Me asié y salí rumbo a mi oficina, seguro Matsumoto estaría como león enjaulado caminando de un lugar a otro, ya casi con un surco en el piso de tanto caminar. Pero me daba lo mismo, en otra ocasión me hubiese asustado, pero ahora había comenzado un nuevo capitulo en mi vida y ninguna pataleta de niño malcriado me iba a arruinar mi dia.
Cuando llegué y tal como lo predije, Jun caminaba de un lugar a otro en mi oficina, Ohno estaba ya dormitando en el sofá y Nino estaba jugando con su celular. Me preparé mentalmente para recibir el grito de Jun.
- ¿Donde estabas? ¿Sabes la hora que es? Tuvimos que aplazar la reunion por tu culpa, ahhh! - hablaba solo, yo solo lo miraba, pero en realidad mi concentracion estaba en donde llevaría a Masaki en la noche, creo que Jun se dio cuenta, porque recibí un zape en la cabeza.
- Ittae!, para que tan violento, si te escuché, perdón.
- Nada de perdón, ahora mismo llamarás al inversionista para una nueva reunion, y tambien debemos de ver......- hasta ahi duró mi concentración otra vez, además jun siempre era tan exagerado.
Así pasó la tarde, entre reuniones, firmar papeles, cafés, mas papeles, llamadas, hasta que dieron las 8 de la noche. Tome mis cosas y me despedí a medias de los chicos. Volé prácticamente a mi casa, me duché, cambié de ropa y parti a buscar a Masaki.
Cuando llegué el estaba en la entrada de se edificio esperándome, se veía tan lindo.
Después de saludarnos con un beso, lo llevé a un restoran italiano, donde comimos pasta, disfrutamos de un buen vino, y tambien de nuestra compañía. Una vez que terminó la cena fuimos a la torre de Tokyo, ahí mirando las luces de la cuidad y con nuestras manos entrelazadas, me declaré.
- Masaki-chan, se que nos conocemos menos de 48 horas, pero creo que lo que empiezo a sentir por ti es algo que va mas allá de mi, sé que es apresurado, no nos conocemos nada, pero creo que me estoy empezando a enamorar de ti.-
Mi declaración salio toda atropellada, casi sin sentido, todo lo que habia pensado para decirle mis sentimientos se fueron a la punta del cerro, estaba nervioso, sentía que mi corazón palpitaba tan rapido al borde de una taquicardia. Masaki me miraba con sorpresa, pero un tono rojo cubrió sus mejillas y me regaló una hermosa sonrisa, y me abrazó.
- Sabes Sho-chan, creo que pensarás que soy un cursi, pero tambien me enamoré de ti a primera vista, y tampoco quiero dejar de sentir lo que estoy sintiendo.-
Nos vimos como dos par de tontos enamorados, y nos besamos.
Puede que sea una locura que por una aventura de una noche, uno se pueda enamorar asi, yo que nunca crei en el amor a primera vista, me tocó, tan fuerte que desestabilizó mi mundo. Ahora comenzaré a disfrutar de este amor que nació en una noche cálida de agosto.
---------------------------------------------------------
y? espero que les haya gustacdo, primera vez que escribo un lemon tan lemon
jajajaj .... eso
bye~
creditos gift: crossing-arashi.forumcommunity.net
Pareja: Sakuraiba =)
Genero : romance
Clasificacion: NC- 17 (lemon joojojo)
Notas del autor: al fin me llegó un poco de inspiración y lo terminé yeyy!~
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Ahi estaba otra vez, metido en un sucucho de mala muerte, obligado por mis tontos amigos. Todavia no se como me deje traer por esos estúpidos; podría estar lo mas comodo en mi casa, tranquilo, disfrutando de un buen vino y una buena musica, luego de haber conseguido el mejor contrato de la vida para mi nueva y reciente empresa. Pero no, los locos de Ohno, Nino y Matsumoto, mis socios, habían insistido en celebrarlo “a lo grande” como dicen ellos. Y ¿que era a lo grande?, salir a recorrer todos los malditos bares de la cuidad. Ya no sabia en cual numero ibamos, quizas en el 10 o 15, que mas da. Otra vez brindamos con nuestras jarras de cerveza, cuando lo vi.
Era lo mas perfecto que en mi puta vida habia visto, pestañee varias veces, todavia tratandome de convencer que ese ser no era un ángel o alguna invención de mi mente ya al borde de la borrachera.
El estaba en la barra con otros chicos, de espalda, pude apreciar lo bien que le quedaban esos pantalones negros de tela, que se le moldeaban perfecto a su redondeado y a la vista firme trasero. Sus piernas eran largas, torneadas; su cintura estecha y una linda espalda. Que decir de su cuello una delicia. Maldicion! Me estaba exitando con solo verlo, que rayos me pasaba, debe ser el alcohol me dije. Mire a lo muchachos Ohno y Nino casi les faltaba boca para comerse, y Matsumoto se habia perdido por ahi.
El chico de hace un rato estaba solo, y vi como un cazador, la oportunidad para atrapar a esa deliciosa presa. Me acerque a la barra y me senté al lado de el, de cerca era mas maravilloso de lo que imagine. Estaba apoyado con sus antebrazos en el meson, en una mano una cerveza y en la otra un cigarillo.
- dos cervezas por favor - empece mi plan.
- ok- me respondió el barman. Me las entrego y yo le di una a ese chico.
- Toma, yo invito - trate torpemente de comportarme como un seductor.
- No hace falta, ya tengo la mía - me respondio el chico.
- Vamos, solo es una - esboze una sonrisa cerca del rostro del chico.
- Eehhh, gracias - hizo una leve reverencia.
- Sakurai Sho, mucho gusto - me presente inmediatamente.
- Etto, Aiba Masaki - me respondió con la sonrisa mas linda que habia visto - ¿Sakurai-san? - me pregunto el chico, rayos, me lo quede viendo seguro con una cara de estupido.
- Dime solo Sho.
- Esta bien, Sho, y dime ¿que celebras?
- Un gran contrato para mi empresa, vine con mis socios, pero cada uno esta en su asunto- respondi.
- Valla, entonces para no quedarte solo, piensas seducirme, ¿cierto?- creo que la cerveza salio hasta por mi nariz - ¿eh? Es cierto y - yo lo decía solo por broma - se rio haciendo unos soniditos.
- Masaki, somos adultos ¿cierto?- le pregunte.
- si- dijo solamente
- no nos vamos a leer las cartas entre gitanos, desde que te vi en la entrada no despegue mi mirada de ti, me gustaste en el instante- le dije directamente, demasiado parece. Masaki me miraba con la sorpresa reflejada en su rostro. Despues cambio su expresión a una realmente seductora, de angel paso a demonio, sus labios se curvaron en una sexy sonrisa y se acerco a mi hasta pegar su boca en mi oido.
- Sho-chan, eres muy directo, cualquiera pensaria que eres un loco pervertido, pero sabes, me encanta y exita que lo seas- me hablo en un susurro, su aliento recorria mi piel, y erizaba los cabellos de mi nuca, el olor a alcohol llego a mi nariz, haciéndome cerrar los ojos y aspirar el olor de Masaki. De pronto senti como su jugetona lengua me rozaba el lobulo de mi oreja. Aproveche mi cercanía a él para pasar mis manos por su cintura, y luego resbalar lentamente hacia su trasero.
- Mmm... Sho..- gimió bajito Masaki.
- va.. vamos a un lugar mas privado - dije con dificultad, mi pantalon se estaba transformando en una gran molestia.
- Vamos- me respondió Masaki, pero no me esperaba sentir sus labios sobre los mios. Me sorprendio un poco, pero luego le respondí lo mas apasionadamente que pude. Pase mi lengua por sus labios, haciendo que Masaki abriera su boca, entrando mi lengua al instante.
Mierda!, su boca era realmente exquisita, nuestras lenguas se rozaban suavemente, seguimos asi hasta que se nos acabo el aire. - - ahora si podemos irnos Sho-chan - dijo con una voz de niño que me calento mas de lo que estaba.
Lo tome de su mano, no me preocupe de los chicos, ya nos veriamos mañana, ahora solo lo que en mi mente estaba era llevarnos, tanto a Masaki y a mi, a un nivel de placer que deberia ser tabu.
Prendí el auto y arranque como un loco hacia mi departamento. Masaki prendio la radio y sono una cancion, por la puta madre, era la canción perfecta para describir mi estado “Sex on Fire”, Masaki, empezo a tocar mi pierna solo con la yema de sus dedos,... diablos, eso era demasiado. Acelere lo mas que pude llegando en tiempo record a mi departamento. Estacionamos y subimos a mi piso, en el ascensor no parábamos de besarnos y tocarnos todo lo que podiamos. Cuando llegamos ya casi estabamos al borde de la locura.
Nada mas entrar mi saco, corbata y camisa volaron por mi casa, eso habia sido muy salvaje. Estaba tan ansioso que tome a Masaki de sus caderas, y literalmente lo estampé contra la pared.
- auch!... eso es muy salvaje Sho-chan - me respondio en forma entrecortada Masaki.
- Sshhhh, asi es como me pones - le dije restregando nuestras caderas.
Empece a besar su cuello, a lamerlo, moderlo, todo lo que se me ocurria, su polera en ese momento se la saque de un solo tiron, sonó como si la hubiera rajado, no me importo en lo mas minimo. Lo tome de su trasero y me lo subi a la cintura. Asi abrazados, nos fuimos a mi habitación. Lo tire contra la cama, estaban abiertas las cortinas, asi que con la luz de la luna era suficiente.
Verlo así, semi desnudo, solo iluminado con la luz de afuera, lo hacia ver como un angel, y algo se removió en mi pecho. Mi pulso se disparó a las nubes, nunca había sentido algo como eso. Siempre buscaba solo sexo, solo puro placer físico. Pero este chico había despertado algo en mi, que simplemente me aturdió. Él me miraba desde la cama con una cara de expectación.
- Sho-chan, que pasa?- se acercó a mi y me besó tan suavemente.
- Nada - le respondí como pude - sólo te contemplaba.
- Sho-chan, no me mires tanto y mejor hazme sentir en la nubes.
Sin nada más que decir, me recosté sobre Masaki, su piel era tan suave, y tan caliente. Con mi boca recorrí cada parte de su cara, bajé por su barbilla hacía su cuello, donde aspiré su olor, y probé nuevamente con mi boca, marcando ese cuello como mío. Seguí el recorrido hacia su pecho, me econtré con sus tetillas ya erectas, mientras lamía una, con mi otra mano masajeaba la otra. Masaki gemía cosas incoherentes, sus manos recorrían mi espalda, mis costados, mis brazos, para luego llegar a mi cabeza y repetir el recorrido a la inversa. Después de entretenerme en su pecho, seguí deslizándome hacia su abdomen, que se movía frenéticamente a causa de la exitación. Pasé mi lengua alrededor de su ombligo, para después lamerlo.... ahhh Sho-chan.... era lo único que salía de la boca de Masaki. Empezé a desabrochar su pantalón lentamente, quería disfrutar al máximo este encuentro.
Su pene ya estaba erecto, bajé su pantalón, llevandome también su ropa interior y sus calcetas, ahora estaba listo para mi. Besé desde sus pies hasta sus muslos, sus suaves muslos. Sus gemidos ya eran casi pequeños gritos. Llegué a su miembro el cual comencé a masajear lentamente, para luego meterlo en mi boca. Su sabor era único. Empezé a apresurar mis lamidas y succiones, Masaki encerró mi cabeza con sus piernas y jalaba de mi pelo. Lo sentí estaba a punto de correrse.... Sh- Sho- chan.. mas rapi ahhh.. do.. más.... solo seguí su orden y el finalmente se corrio en mi boca. Tragué todo su nectar.
Subí a besarlo nuevamente, a que se probara. Sus cabellos estaban pegados en su frente, una delgada capa de sudor cubria su pecho y vientre.
Masaki me besó y cambió de posición, al igual que yo, me beso en el cuello, en mis tetillas, en mi vientre, para luego pasar a dejarme como vine al mundo. Masaki comenzó a tocar tan deliciosamente mi pene que tuve que ordenarme no correrme al instante, su boca era realmente magnifica. Lo hacía con tanta pasión y lujuria, pero a la vez tan delicadamente que creo que estaba ya llegando a saturno con el placer que me hacía sentir. Me faltaba poco para venirme y lo paré. Lo quería hacer dentro de él.
Lo acomodé sobre la cama y comenzé a rozar nuestras excitaciones, por mientras que Masaki chupaba mis dedos. Los deslizé hacia su entrada, cuando metí un dedo, se sentia tan estrecho y caliente, que no soportaba ya no estar dentro de él. Ya con su entrada preparada, seguí frotándonos, y fue Masaki, quien tomo mi miembro y lo deslizó a su entrada. Podía sentir la punta ya dentro de él. Así que lentamente mirándonos a los ojos, me deslize hacia su calidez. Fue un momento sublime, pude sentir que el cuerpo de Masaki se amoldaba perfectamente al mio, sentí que estábamos hecho el uno para el otro. Cosa que Masaki creo que también sintió. Juntando nuestras frentes, comenzé ese exquisito movimiento que nos llevaba al placer. Nuestros cuerpos sudaban otra vez, nuestros gemidos era lo unico que se escuchaba en la habitación, nuestros movimientos eran lentos, profundos.
Sin palabras Masaki apretó mi trasero, y comprendí que el quería mas fuerte, me separé de él, y me afirmé de sus caderas para aumentar el ritmo. Masaki comenzó a darse placer a si mismo, lo que me descontroló, salí de él y lo puse en cuatro, y me metí de nuevo en él. Era tan deliciosamente estrecho.
Lo tomé de su pecho para levantarlo y poder besarlo, así seguimos, el me tenia abrazado, mientras yo me movía hacia adelante, Masaki lo hacía hacia atrás. Los movimientos de nuestros cuerpos se hacían cada vez más frenéticos, mas apasionados y calientes.
Masaki se soltó y se sacó mi miembro de él, me tiró a la cama y sentó sobre mi otra vez, el llevaba el ritmo ahora, uno desenfrenado. Llevé mi mano a su miembro, masajéandolo al ritmo de las envestidas. Se abrazó con fueza a mi y mordío mi hombro.... Sho-chan ya... ya...más... mas... él estaba cerca.
Aumenté el ritmo de la masturbación y dos estocadas más y Masaki se corrió en mi mano. Respiraba frenéticamente, nos besamos, y yo que estaba a puertas del paraíso, lo acosté nuevamente, para seguir. Cinco estocadas más y toqué el cielo. Me quedé dentro de él. No me quería despegar de Masaki.
Lo besé y sin necesidad de palabras cursis e innecesarias, pude sentir que lo que había pasado no fue un acostón más.
Cuando nuestro sudor se enfrió y el calor del amor desapareció sali de Masaki, y nos arropé a ambos. Y así, abrazados en mi cama, nos entregamos a los brazos de morfeo.
El sol ya estaba alto cuando me desperté. Quizas serían como las 12. al diablo con mi trabajo, ni siquiera sentí cuando sonó la alarma. Me encontraba solo en mi cama, pero sentí un agradable aroma llegar a mi nariz. Me puse solo los boxer, y me encaminé a la cocina.
En ese lugar estaba Masaki, de espaldas a la puerta, solo con su ropa interior y mi camisa. Deseé que todas mis mañanas de ahora en adelante fueran asi.
Me acerqué y lo abrazé lentamente, creo que lo sorprendí, dió un pequeño salto pero luego se acomodó en mis brazos.
- buenos días Masaki-chan- le salude para darle un beso en su cuello. Soltó una pequeña risita.
- Querrás decir, buenas tardes sho-chan, ya son la 1 y media de la tarde- se dió vuelta para besarme tiernamente en los labios.
- cuando despertaste?
-Mmm, como a las 6 de la mañana, gracias a tu alarma, ah! Espero que no te enojes, pero llamó un tal Matsumoto, diciendo que si no llegabas hace ya media hora, vendría por ti y no saldrías vivo de tu departamento- me dijo.
- Queee?!!!!!!!!!, ese Matsumoto ni siquiera me respeta por tener mas edad, no me queda de otra, iré, pero por favor masaki no te vallas, espérame a que regrese onegai- le rogué y puse mi mejor cara de gato de la pelicula del ogro verde, una según yo completamente irresistible.
- No puedo Sho-chan, también tengo que trabajar, de hecho hoy tengo una reunion en mi trabajo, pero te parece que cenemos hoy?- se abrazó a mi, y me hizo la misma carita, pero mil veces mejor que la mia, me controle para no tirar todo lo que habia en la mesa y hacerle el amor otra vez.
-Está bien, hoy a las 9 te paso a recoger, a todo esto... donde vives?- no sabíamos nada el uno del otro, eramos dos perfectos desconocidos, pero habíamos descubierto que éramos el uno para el otro.
Después de conocernos un poco más y quedar de acuerdo donde lo pasaría a buscar, se despidió de mi con un beso apasionado. Me asié y salí rumbo a mi oficina, seguro Matsumoto estaría como león enjaulado caminando de un lugar a otro, ya casi con un surco en el piso de tanto caminar. Pero me daba lo mismo, en otra ocasión me hubiese asustado, pero ahora había comenzado un nuevo capitulo en mi vida y ninguna pataleta de niño malcriado me iba a arruinar mi dia.
Cuando llegué y tal como lo predije, Jun caminaba de un lugar a otro en mi oficina, Ohno estaba ya dormitando en el sofá y Nino estaba jugando con su celular. Me preparé mentalmente para recibir el grito de Jun.
- ¿Donde estabas? ¿Sabes la hora que es? Tuvimos que aplazar la reunion por tu culpa, ahhh! - hablaba solo, yo solo lo miraba, pero en realidad mi concentracion estaba en donde llevaría a Masaki en la noche, creo que Jun se dio cuenta, porque recibí un zape en la cabeza.
- Ittae!, para que tan violento, si te escuché, perdón.
- Nada de perdón, ahora mismo llamarás al inversionista para una nueva reunion, y tambien debemos de ver......- hasta ahi duró mi concentración otra vez, además jun siempre era tan exagerado.
Así pasó la tarde, entre reuniones, firmar papeles, cafés, mas papeles, llamadas, hasta que dieron las 8 de la noche. Tome mis cosas y me despedí a medias de los chicos. Volé prácticamente a mi casa, me duché, cambié de ropa y parti a buscar a Masaki.
Cuando llegué el estaba en la entrada de se edificio esperándome, se veía tan lindo.
Después de saludarnos con un beso, lo llevé a un restoran italiano, donde comimos pasta, disfrutamos de un buen vino, y tambien de nuestra compañía. Una vez que terminó la cena fuimos a la torre de Tokyo, ahí mirando las luces de la cuidad y con nuestras manos entrelazadas, me declaré.
- Masaki-chan, se que nos conocemos menos de 48 horas, pero creo que lo que empiezo a sentir por ti es algo que va mas allá de mi, sé que es apresurado, no nos conocemos nada, pero creo que me estoy empezando a enamorar de ti.-
Mi declaración salio toda atropellada, casi sin sentido, todo lo que habia pensado para decirle mis sentimientos se fueron a la punta del cerro, estaba nervioso, sentía que mi corazón palpitaba tan rapido al borde de una taquicardia. Masaki me miraba con sorpresa, pero un tono rojo cubrió sus mejillas y me regaló una hermosa sonrisa, y me abrazó.
- Sabes Sho-chan, creo que pensarás que soy un cursi, pero tambien me enamoré de ti a primera vista, y tampoco quiero dejar de sentir lo que estoy sintiendo.-
Nos vimos como dos par de tontos enamorados, y nos besamos.
Puede que sea una locura que por una aventura de una noche, uno se pueda enamorar asi, yo que nunca crei en el amor a primera vista, me tocó, tan fuerte que desestabilizó mi mundo. Ahora comenzaré a disfrutar de este amor que nació en una noche cálida de agosto.
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y? espero que les haya gustacdo, primera vez que escribo un lemon tan lemon
jajajaj .... eso
bye~
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