QUÉNTICOS DE UN NEOCHAMAN
Por Danibpin.
Quénticar es una bella manera de expresar historías. Aquí encontrarás una serie de Quénticos para degustar....
QUÉNTICOS
Pasaban volando a mi alrededor como pequeñas mariposas plateadas. Unos por arriba, otros por abajo, los demás por los lados haciendo girar mi cabeza de aquí para allá. Mis ojos se centraron en uno de ellos y le siguieron, le vieron alejándose, moviéndose en círculos, en línea recta, en espiral como atraídos por una fuerza maravillosa. De pronto se quedaron estáticos a unos 50 centímetros de distancia horizontal, para después lanzarse entre mis cejas. Fue como un fogonazo de luz que ingresó dentro de mí, calentándome todo el cuerpo desde la cabeza hasta la punta de los pies.
Supe entonces que estamos hechos y rodeados de quénticos que no son otra cosa que paquetes de energía alimentados por aquellos seres que imaginan, sueñan y hacen cuentos. Por eso es muy importante que todo el mundo deje salir su ser quenticador.
NEOCHAMÁN
- ¿Y qué es un neochamán? Preguntó el hombre.
- Es aquel ser que conoce y domina la energía, tomando la forma que desea, transportándose a través del universo, por entre plantas, árboles, agua, luz, estrellas, tierra, aire. Aquel que permite guiarse por el amor hacia lo que le rodea, comunicándose permanentemente con todo, siendo uno y múltiple a la vez.
- ¿Cómo puedo llegar a ser uno?
- Sigue ese camino y encontrarás la respuesta.
Al terminar su andar encontró un chulo o gallinazo, se observaron mutuamente y pudo comprender que el ave de carroña valora, recoge y procesa lo que ya otros han desechado u olvidado, tanto nuevo como antiguo. Ese era el secreto.
DAGAZ
Cuando la conocí, Silvana estaba a punto de nacer y mi madre a punto de morir. Ella se cruzó mientras caminaba por el andén de una avenida secundaria. Es que no faltó nada para que se estrellase conmigo. Hubiese sido un choque de cara contra cara. Alcanzamos a esquivarnos y cada uno continuó su andar. Después la encontré sobre una de las paredes del patio interior de la casa, al sentirme escapó rápidamente hacia arriba perdiéndose entre las matas y los árboles vecinos, ese día murió mamá. En otra ocasión la topé pendiendo de una de las ramas de mi helecho favorito, se agitaba en forma estremecedora. Esta vez no huyó, nos miramos y sonreímos. Di la vuelta un momento y ya no estaba; ese día nació Silvana del Pilar. Comprendí entonces que dagaz la mariposa y yo, estabamos unidos por la muerte y por la vida.
SOLSTICIO
En un edificio del centro de la ciudad, al abrir el ascensor del octavo piso, la encontré; estaba en un rincón algo triste y olvidado. Me acerqué a ella, al hacerlo olí su aroma que embriagó todo mi ser, me sentí flotar con liviandad en una total libertad. Un hombre que pasaba en esos momentos me dijo que él la había dejado allí, ya que tenía muchas en casa, nunca dejaba de recordarla y saludarla, ahora mismo sentía que estaba muriendo por el desamor y las agresiones de una vecina que buscaba dañarla arrojándole cosas y diciéndole insultos cada vez que pasaba por su lado.
Comprendí entonces que ella me había llamado y me esperaba, por ello sentí el impulso de llevarla a casa.
La tomé en mis brazos y la cargué. Ibamos juntos en la buseta, las personas observaban y sonreían. Al llegar la llevé hasta mi cuarto, la bañé, la alimenté y desde ese momento, solsticio, la planta armonizadora de energías, está conmigo.
GIFU
X
Danzaba al ritmo de las melodías sufis, como una maravillosa dervache, que viaja rítmicamente por entre las estrellas. Aquella bailarina había entrado en el templo del sol, vestida con un traje largo ceñido a su cuerpo, andaba descalza, con su cabello de cola agarrado por un caucho blanco. Bailó cinco horas seguidas, y a medida que transcurría su danza meditativa, su cuerpo parecía como una rueda giratoria. Al terminar sólo se encontró una gran equis donde estaba escrito “Gifu, sólo el que danza libera su corazón”.
ÁRBOL MATER
En la mitad de la sala de mi casa se encuentra el árbol que me regaló un amigo. Está dentro de una gran matera redonda y plana. Se aferra al suelo con fuerza, enredando sus raíces entre las baldosas y los ladrillos de la pared. Su tallo es grueso y ocupa el lugar del comedor extendiendo sus ramas por las escaleras hasta el segundo piso donde se multiplica repartiéndose entre la alcoba de mi hermana, la de mi padre y la mía. Es ya usual tomar sus hojas desde el sanitario, sus flores adornan las camas, como son muchas no es necesario usar colchón. En el estudio sus hojas son leídas, venas verdes de conocimiento que hacen de nosotros buenos estudiantes. Ese árbol apareció desde niño cuando me dijeron que mi madre había muerto.
SILVANA
Se dice que surgió del amor entre un hombre y una mujer, pero el secreto es que el viento se coló entre los árboles, azotó las piedras de la montaña, acarició el agua de la quebrada y el médico la recibió por parto natural.
ENCUENTRO
Andaba por entre la hojarasca, divirtiéndose con los chasquidos producidos por sus pisadas al partirlas. Frente a ella se halló entonces un gran montículo de hojas secas agrupadas a una altura de tres metros, y corrió, corrió, corrió y corrió, saltando, gritando y dando vueltas sobre éste se detuvo, tomó gran impulso y se lanzó... Crujía y crujía y desapareció entre aquellas. Al hundirse iba sintiendo cómo le maceraban, le desdoblaban una y otra vez. Al despertar se levantó y fue hasta el espejo descubriendo que era una de ellas.
ALGO SUCEDE EN LA IGLESIA
Hoy entré a la Iglesia, hacía muchos años que no lo hacía. Encontré todo remodelado: Graderías de granito, un altar de mármol, una imagen brillante y moderna del sagrado corazón, la cruz rústica de madera ha sido reemplazada por un gran crucifijo metálico, según dicen una escultura donada por el gran artista del barrio. La gente de antes ya no es la misma que de niño veía, está arrugada, caminan con bastones o con la ayuda de otros más jóvenes, sus rostros reflejan dolor, sus voces están apagadas y su mirada cubierta por telarañas. El cura es una encorvadura que se mueve a pasos lentos, se ahoga al hablar y debe siempre estar sentado para no caer. Algo sucede en la Iglesia, porque no remodelaron todo lo que se debía remodelar.
FESTEJO
Se oye la algarabía, los niños gritan, los adultos zapatean haciendo temblar las paredes de las casas vecinas, suena música trance. Llevan ya un mes sin parar. ¿Qué es lo que tanto celebran? Preguntan las personas que pasan por el andén, debe ser algo muy grande puesto que nunca se detienen a descansar. Transcurren dos años y la fiesta sin acabar. Una mujer decide acercarse para indagar. Entra al jardín, timbra en la puerta, esta se abre y ella entra. La puerta se cierra nuevamente. No se vuelve a saber de aquella investigadora, y la fiesta sin acabar. Otro osado transeúnte decide arriesgarse a curiosear, llega hasta una de las ventanas y trata de observar, de pronto corre hacia la puerta, ésta se abre e ingresa. Otro más del cual nada más se sabrá. Una vez yo entré allí y regresé. Sólo les puedo decir que la muerte no es como la pintan.
NUNCA TUVE UNA VACA
Mis hermanos comentaban que sus juguetes eran de verdad. Cada uno tenía una vaca que el abuelo les había regalado, claro que era una finca grande y había mucho ganado, caballos, perros, pájaros. Era otra época, eran los mayores y habían vivido siempre en el campo, mientras yo soy un hombre de ciudad, mis juguetes eran un caballo de palo, garbinches y un carro de cuatro ruedas que “por ser tan cuidadoso” nunca recibí más, aún lo conservo un poco oxidado y de muchos recuerdos cargado. Yo nunca tuve una vaca que mugiera de verdad, tan sólo un carro con el que gozaba, le halaba de una piola, le llenaba de gasolina e imaginaba una gran autopista para poder andar y andar a toda velocidad.
NI PÍO
Un niño:
- ¿Los pollitos pío, pío?
El otro niño:
- Hay que cambiar la mentalidad de mendicidad.
¿QUÉ PASARÍA ...?
¿Qué pasaría si un árbol hablara? Contaría los secretos de la madre naturaleza, describiendo a los fatuos, las sílfides y las ondinas que deambulan por entre él. Saltando de aquí para allá, quemando las hojas secas, sacudiendo las ramas y humedeciendo los suelos; pero especialmente contaría que él, es un hombre sedentario por voluntad que decidió aprender acerca del mundo que le rodeaba, aferrándose con todas sus fuerzas a la tierra, penetrándola para conocerla a fondo para desde allí observar y darse cuenta de todo lo que le rodeaba, por que sólo con la permanencia, la firmeza, la voluntad, la paciencia y la observación, un hombre se hace sabio.
BRUJA
Suena el cultrúm, tambor sagrado del mapuche. Boen... Boen...
Boen... Sus sonidos envuelven a los presentes llevándoles al mundo sin tiempo, sin espacio, Boen... Boen... Boen... Uno a uno caen al suelo sobre la hierba fresca o junto a las raíces del viejo árbol. Algunos en silencio, otros en medio de llantos, gritos y risas, se revuelcan en posición fetal. Boen... Boen... Boen... Suena el cultrún, cada vez más fuerte, la tierra se sacude, el viento se agita y llueve una llovizna que se derrumba del cielo, las avecillas aletean alrededor, las hormigas se han aglomerado en silencio. Boen... Boen... Boen... Todos han sido transportados a donde su ser ha escogido. Así fue la primera vez que la vi, se agitaba con su tambor, tenía aretes y collares, y un vestido largo de color negro con adornos blancos y rojos, una cinta café oscura en su cabeza y sus trenzas largas. Boen... Boen... Boen... Ella está cerca, escúchala y te llevará a donde estás buscando. Pregúntamelo a mí que de grillo pasé a ser escritor de cuentos.
CONTACTO
La mujer estaba sentada en torno a una mesa redonda, sobre la cual se hallaba una pirámide dorada dentro de un cuadrado de color violáceo, con un círculo interior lila. Había una vela rosada encendida. Al entrar en trance la médium torció sus ojos y comenzó a hablar en un dialecto extraño, después de unos minutos de sonidos extraños y desconocidos para mí el lenguaje se hizo entendible:
- Estamos en una comunicación a través de una velocidad Amstrong de la posición de nuestra nave a 300.000 kilómetros afuera del campo magnético, hay una interacción a través de un xendra 88.7 del meridiano de Greenwich...
Repitió muchas cosas durante algunos segundos, después se silenció, hizo como si me mirara y dijo:
- Elemento lab, su columna vertebral debe estar perfectamente recta para poder interconectar a través de la luz, cierre sus ojos y respire profundamente tratando de tomar la mayor cantidad de átomos posibles.
Sentí entonces un hormigueo que bajaba por toda la espalda, mis brazos temblaban hasta la punta de los dedos de las manos, escuchaba zumbidos permanentes en mis oídos. Cuando abrí los ojos la mujer ya no estaba. Tan sólo había un inmenso espejo frente a mí, donde traté de mirarme y por mucho que intenté no encontré mi imagen; ahora veo, oigo, toco, huelo, gusto y siento todo lo que a mí alrededor se encuentra, sin embargo, no tengo cuerpo. Lo único que sé es que de vez en cuando paso por su lado algunas personas suelen decir: ¡Uy, por un momento me acarició un viento cálido!
SEMILLERO
Una mujer en la calle me entregó unas semillas, me dijo que las dejara tres días sumergidas en agua, alumbradas por una bombilla de color azul. Al cabo de ellos las tomará y una a una las sembrará en diferentes materas dejándolas por veinticuatro horas al sol, cada tercer día debería rociarlas con agua. Cuando hubiese terminado este tiempo las colocara en todos los espacios de la casa. Así lo hice y a medida que seguía las instrucciones observaba, escuchaba, tocaba. Cumplido Todo se hallaban repartidas por todos los lugares de la casa, me hablaban, me enseñaron a Hagal, fuerza de la transformación que reside en las semillas, me contaron el conocimiento acumulado desde tiempos antiguos, supe que eran la memoria del mundo, tiene el poder para transformarse a partir de sus secretos antiguos y nuevas experiencias.
Me contaron que el llamado hombre era como una casa llena de semillas, dos en la cabeza, una en el cuello, una en el pecho, una en el plexo solar, una en los genitales y otra al final de la columna vertebral; cada una ocupaba un lugar y todas se intercomunicaban por la misma tierra.
Comprendí entonces que el hombre en realidad es un semillero. Es por eso que en las noches como un plato de fertilizantes, recibo el sol de la mañana, me dejo mojar por la lluvia, salgo de paseo a las montañas y pueblos vecinos donde pueda sentir el roce del viento, y tengo por cama una gran matera llena de tierra abonada en la cual duermo todas las noches.
INJERTO
Abrazado al árbol se encuentra desde hace nueve horas, el viento sopla sobre su desnudo cuerpo, el sol trata de alcanzarlo, más las ramas le esconden, la lluvia ha intentado tocarlo, pero como el árbol es muy frondoso no ha logrado alcanzarlo.
Una avecilla se acerca, lo observa y piensa: “La madre naturaleza es muy sabia, ha comenzado a injertar seres humanos con árboles, y así mismo no podrán talarse, aunque, pensándolo bien, construiré mi nido en las rocas.
EL ABRAZO DE QUINTURAI
La India Mapuche está sentada sobre una gran piedra debajo del árbol, observa hacia los matorrales, mientras su cultrúm está al lado sacudiendo sus piedras; le habla sobre lo que se acerca, ella espera paciente su llegada viendo como las plantas comienzan a vibrar y el viento a cantar. Los pajaritos alegres. De pronto, frente a ella está, sonríe, se levanta, y se abrazan.
El cultrúm se ha silenciado, Quinturai está sentada sobre una gran piedra debajo del árbol. Con su rostro alegre, acaba de expirar.
REVOLUCIÓN
Imaginé un gran salón donde había permanentemente un grupo de personas que se turnaban para tocar tambores, que nunca dejaron de sonar. La gente, niños, ejecutivos, cada vez eran más, llegaban y permanecían danzando el tiempo que podían, dejaban fluir sus cuerpos hasta donde les llevara el ritmo. El mundo empezó a cambiar y los seres humanos no eran los mismos, había alegría y liberación en sus rostros, pensaban y actuaban diferente, no había guerras, ni muertes, ni rencores. Cada uno realizaba lo que quería ser. Las condiciones sociales y políticas cambiaron; no había inferiores, ni superiores, el respeto, la igualdad y la armonía existían entre todos los seres.
Los cuerpos fueron transformándose en luz y el hombre descubrió plenamente que como energía era capaz de tomar la forma que quisiera y transportarse s donde deseara. Y al contar lo que imaginé empezó la transformación.
SALTO NEOCHAMÁNICO
El cultrum envolvía la sala con latidos sincronizados, mientras un hombre yacía sobre el suelo boca arriba totalmente relajado. Su cuerpo rodeado por un huevo plateado y luminoso. Las cosas viajaban vertiginosamente en sentido contrario, una succión y todo su ser sintió saltar. Llegó a la montaña violácea había cambiado, era un abedul de gran altura, robusto y con largas ramas que se agitaban por un fuerte viento. Sintió fluir los líquidos del suelo, sólo en ese instante comprendió lo que habían tratado de entender los psicólogos, filósofos y consejeros, el hombre es un árbol enmascarado, lo que cada uno tiene que descubrir es su especie, por eso la esquizofrenia.
PAQUETES DE ENERGÍA
- Somos paquetes de energía.
- Pssssssss. Eso es cierto, pero si todos se enteran nos envolverán, nos sellarán y comercializarán a bajos precios.
CONOCIMIENTO
Subía la montaña sagrada, llevaba ya siete horas ascendiendo y veinticuatro sin probar alimento, era parte del ritual de iniciación. Llegó hasta donde habitaban los espíritus de los antepasados y se arropó bien y se metió bajo una gran roca a esperar. Después de un gran relámpago apareció frente a ella un huevo luminoso que iba quebrándose su cáscara de energía, al romperse emergió de él un polluelo. Así fue como se descubrió que sea lo que sea un huevo, su resultado final siempre será un polluelo, en este caso, un polluelo cuántico.
MUNDO INTERNO
El físico consideró la posibilidad de que, como el macrouniverso se repite en el microuniverso, el cuerpo y la mente estaban organizados como el cosmos, siendo cada hombre un conjunto de galaxias donde se albergan muchos mundos con sus soles, planetas, estrellas, novas, y por supuesto agujeros negros.
Decidió entonces buscar la manera de explotar su espacio interior:
- Si E=mc2, entonces el ser humano = Materia Corporal x Meditación2, es decir, vibrar potencialmente. Dedujo. Construyó cuatro potentes electroimanes que colocó uno a cada extremo de un cuarto orientados hacia el centro donde se hallaba una camilla, todo el lugar estaba lleno de espejos. Se acostó, apretó un botón y los electroimanes comenzaron a girar alrededor cada vez más rápido. Mientras el hombre meditaba.
Así fue como se convirtió en una gran bola de luz que iba haciéndose cada vez más pequeña hasta que quedó sólo un puntillo que resplandeció brevemente y se esfumó.
De esta manera se hizo el descubrimiento de “Los Agujeros Negros del Hombre”, que revolucionó al mundo.
LA ALIADA
Estaba en la oficina de la Universidad al sentir su llamado. Me levanté de la mesa, salí al patio e ingresé a un cuarto vacío. Me dirigí hacia la ventana, que daba a un tejado rodeado de cuatro paredes altas; allí estaba, estática, esperando. No podía volar o ya se había cansado. Salté a la ventana, pedí permiso y la tomé entre mis manos. No se resistió, tenía unas verrugas cerca de sus ojos que la cegaban. La llevé hasta el patio y allí, atendiendo su voluntad la abracé con la muerte. Desde ese día es la aliada que me da sus alas para descubrir y narrar mis Quénticos.
EL REGRESO DE BOCHICA
¡Bochica ha regresado!, ¡Bochica ha regresado!... Gritaba un loco en la calle. Me acerqué curioso atraído por el aspecto del hombre, que usaba una sotana blanca con una capa de algodón que tenía inscripciones en los bordes, sandalias, una larga cabellera y frondosa barba blanca. En su mano derecha llevaba un bastón de madera tallada.
- Amigo, Bochica es un mito, una leyenda - Le dije.
- Bochica es un brujo que tiene la habilidad de romper las barreras de tiempo y el espacio, apareciendo en momentos de la historia donde se hace necesaria la brujería y la magia - Contestó.
- ¿Magia, brujería? Esas son ilusiones creadas por personas interesadas en obtener algunas ganancias.
- Acompáñeme y la mostraré algo.
Fuimos a una montaña donde se hallaba una laguna, nos sentamos cerca de ella afinando los sentidos. Un remolino se formó en centro de la laguna emergiendo de ella una esfera de luz que se posó sobre nosotros por un rato, luego desapareció. Me pareció un fenómeno interesante y posible, me levanté y salí de allí, al llegar a la carretera, las personas que pasaban me miraban extrañadas... Hasta alguien dijo:
- Oye, ¿No te has dado cuenta de lo que eres?
Me miré y descubrí que mi cuerpo había cambiado, ahora soy un gran cóndor y la magia existe. Bochica ha regresado.
NEOINDIOS
El hombre adoptó la postura de un árbol serbal, rígido y recto sobre el suelo con los pies juntos y la cabeza hacia arriba, sus brazos extendidos en forma de V, su cuerpo miraba hacia el sur, recibiendo en su espalda la energía del norte. Mientras los automóviles pasaban por la autopista alrededor de él, algunos transeúntes le gritaban loco, otros se burlaban diciendo que cuánto tiempo pensaba volar.
El sólo escuchaba y esperaba. Después de algún tiempo dejó su postura, atravesó la avenida y tomó un bus. Vio en él personas sentadas, charlando de pié, en silencio; bajó del bus y caminó muchas calles, vio personas apuradas, estresadas, carros, edificios, ruidos, muchas cosas se encontró. Llegó a su laboratorio de física, encendió el rayo láser sobre espejos redondos, puso a funcionar un dínamo que alimentaba un gran electroimán, y observó, escuchó, olió y sintió. Al final del día danzó un poco y se metió en la tienda de dormir sabiendo que los espíritus ahora se manifiestan de formas diferentes en esta tribu neoindígena.
ABDUCCIÓN DE MAMÁ
Si mamá fuese raptada por extraterrestres, seguramente serían los de unmo, amigos cósmicos de la familia. Además su afinidad intelectual y espiritual con ella es profundamente notable. Vendrían en una noche ded luna llena donde cuando las estrellas estuvieran bien brillantes, entre laS Doce de la novche y la una de mañana; en ese horario mamá practica su respiración práANICA. En su postura de loto vería como una liuz lmulticcolor rodearía la caSA acompañada de zumbidos como de grillos y luciérnagas. Seducida por el fenómeno saldría a la terraza donde tres hombrecillos en traje dorado de una sola pieza desde el cjuallo hasta los pies, le esperarían. Sus cabezas oviodes, grandes ojos negros, sin cehjas, dos o tres orificios reemplazando la nariz, sin orejas y sin boca. Entendería su lenguaje y embriagada por la megia del encuentro inggresaría dentro de un rayo de luz rosada. Mientras que los vecinos, sacudisos por la vibraciones y los ri¿uidos saltarían de sus camas, asonarían sus cabezas pro las ventanas para observar una inmensa nave sovbre la casa de la familia bermúdez pinzón. Se persignarían y verbalizando jaculatorias algunos se meterían temerosos entre las cobijas, otros más osados espiarían silenciosos para poder contarr despue´s la hoistoria en revistas especialiadas de ovnis, o ante las agencias esecretas del Estado.
No pocos hablarían de satanismo y de castigpo divino por haber hecho pacto cin el diablo. Los curas uy pastrotres aprovechatrían la ocasión para invitar en sus homilias domon¿licales a haccer penitencia y oración.
Los testigpos oculares serían tachados de alcoholicops, soñadores y enajenados. Otros por temos callarían. Sería un hecho extrapoordinario en mi barrio. Aunque tan solo es un simple suaño, una ilusión, poco posible, ya que desde la última vez que se la llevaron los extraterrestres, mi madre no ha regresado.
SALTO CUÁNTICO
De pronto vino a mí otro pensamiento y me detuve en un lugar, ví unas montañas y algo me atrajo hacia ellas, erea un cañon majestuoso, dos montañas mostraban la única salida que esxitía, formando un pasadizo natural. Caminé por allí y comencé a atravezarlo, me rodeaba roca y un olor natural que relajaba mis sentidos, sentía que aquel lugar era parte mía, que con sólo desearlo e imaginarlo, todo sucedía seguía una cascada de agua pura y cristalina, era un paraiso que me regocijaba. Me senté sobre una roca planan a observar aquel lugar, su cielo despejado, su entorno acariciado por el viento, un lñugar profundamente mágico. Allí pude descubrir los secretos del mundo que se hiban abriendo paso a paso a mi comprensión. Podía citar a cualquier ser, invitarlo y aparecía, continupé explorando aquel sitio hasta llegar a final de la montaña donde una luz mezclada con tonos azules y violetas, aveces claros y otras oscuros, se encendía y brillaba. Todo aquello me atraía, xcomo si fuesen dedos largos que me llamasen, de pronto se aperecía frente a mí un hueco, no erea negro, era azul celñeste que variaba rápidamente su tonalidad, los secretos más grandes se me revelaron, al lanzarme a aquella misteriosa oquedad, quedé flotando entre niebla azul blancuzca, como si mehubiese suspendido en el espacio. Ahora mi cuerpo parece como una cemillla cuyos tentáculos son rayos de luces que emanan de su centro, soy libre y vuelo a donde el viento me quiera llevar.
BIBLIOTECA ARBORÍFERA
Iba caminado por entre las plantas y los áboles del jardín botánico. Eran su hogar. Acada uno les había conocido desde que era pequeño, les tenía un nombre y les saludanba von gran entusiásmo. Se detuvo frente a la haya, un árbol que aunque no se destacaba por ser tan alto, era el más ancho que se encontraba, poseía un corteza de grano fino, tan lisa que parecía una seríe de cuadernos eabiertos para escribir; en los cuales según se dice se habían impreso muchos secretos dados por ancestros sabios. Era tal su fama, que uchas especies lee conocía como la bilblioteca arboríafera, adonde se opodía acudir cada vez que se tenían algunos interrogantes. Estaba asuduamente visitado, las hormigas, las lombrices, los pájaros, los gusanos, las meriposias y los grulloen tre otros le recorrían sus hojas y leían con avidez. Nuestro amigo recordó que cuando era más joven lo trepaba, y a ¿esas tardes de lectura debía el ser uno del os grillos más inteligentes que hubiesen pisado la tierra..
Quénticar es una bella manera de expresar historías. Aquí encontrarás una serie de Quénticos para degustar....
QUÉNTICOS
Pasaban volando a mi alrededor como pequeñas mariposas plateadas. Unos por arriba, otros por abajo, los demás por los lados haciendo girar mi cabeza de aquí para allá. Mis ojos se centraron en uno de ellos y le siguieron, le vieron alejándose, moviéndose en círculos, en línea recta, en espiral como atraídos por una fuerza maravillosa. De pronto se quedaron estáticos a unos 50 centímetros de distancia horizontal, para después lanzarse entre mis cejas. Fue como un fogonazo de luz que ingresó dentro de mí, calentándome todo el cuerpo desde la cabeza hasta la punta de los pies.
Supe entonces que estamos hechos y rodeados de quénticos que no son otra cosa que paquetes de energía alimentados por aquellos seres que imaginan, sueñan y hacen cuentos. Por eso es muy importante que todo el mundo deje salir su ser quenticador.
NEOCHAMÁN
- ¿Y qué es un neochamán? Preguntó el hombre.
- Es aquel ser que conoce y domina la energía, tomando la forma que desea, transportándose a través del universo, por entre plantas, árboles, agua, luz, estrellas, tierra, aire. Aquel que permite guiarse por el amor hacia lo que le rodea, comunicándose permanentemente con todo, siendo uno y múltiple a la vez.
- ¿Cómo puedo llegar a ser uno?
- Sigue ese camino y encontrarás la respuesta.
Al terminar su andar encontró un chulo o gallinazo, se observaron mutuamente y pudo comprender que el ave de carroña valora, recoge y procesa lo que ya otros han desechado u olvidado, tanto nuevo como antiguo. Ese era el secreto.
DAGAZ
Cuando la conocí, Silvana estaba a punto de nacer y mi madre a punto de morir. Ella se cruzó mientras caminaba por el andén de una avenida secundaria. Es que no faltó nada para que se estrellase conmigo. Hubiese sido un choque de cara contra cara. Alcanzamos a esquivarnos y cada uno continuó su andar. Después la encontré sobre una de las paredes del patio interior de la casa, al sentirme escapó rápidamente hacia arriba perdiéndose entre las matas y los árboles vecinos, ese día murió mamá. En otra ocasión la topé pendiendo de una de las ramas de mi helecho favorito, se agitaba en forma estremecedora. Esta vez no huyó, nos miramos y sonreímos. Di la vuelta un momento y ya no estaba; ese día nació Silvana del Pilar. Comprendí entonces que dagaz la mariposa y yo, estabamos unidos por la muerte y por la vida.
SOLSTICIO
En un edificio del centro de la ciudad, al abrir el ascensor del octavo piso, la encontré; estaba en un rincón algo triste y olvidado. Me acerqué a ella, al hacerlo olí su aroma que embriagó todo mi ser, me sentí flotar con liviandad en una total libertad. Un hombre que pasaba en esos momentos me dijo que él la había dejado allí, ya que tenía muchas en casa, nunca dejaba de recordarla y saludarla, ahora mismo sentía que estaba muriendo por el desamor y las agresiones de una vecina que buscaba dañarla arrojándole cosas y diciéndole insultos cada vez que pasaba por su lado.
Comprendí entonces que ella me había llamado y me esperaba, por ello sentí el impulso de llevarla a casa.
La tomé en mis brazos y la cargué. Ibamos juntos en la buseta, las personas observaban y sonreían. Al llegar la llevé hasta mi cuarto, la bañé, la alimenté y desde ese momento, solsticio, la planta armonizadora de energías, está conmigo.
GIFU
X
Danzaba al ritmo de las melodías sufis, como una maravillosa dervache, que viaja rítmicamente por entre las estrellas. Aquella bailarina había entrado en el templo del sol, vestida con un traje largo ceñido a su cuerpo, andaba descalza, con su cabello de cola agarrado por un caucho blanco. Bailó cinco horas seguidas, y a medida que transcurría su danza meditativa, su cuerpo parecía como una rueda giratoria. Al terminar sólo se encontró una gran equis donde estaba escrito “Gifu, sólo el que danza libera su corazón”.
ÁRBOL MATER
En la mitad de la sala de mi casa se encuentra el árbol que me regaló un amigo. Está dentro de una gran matera redonda y plana. Se aferra al suelo con fuerza, enredando sus raíces entre las baldosas y los ladrillos de la pared. Su tallo es grueso y ocupa el lugar del comedor extendiendo sus ramas por las escaleras hasta el segundo piso donde se multiplica repartiéndose entre la alcoba de mi hermana, la de mi padre y la mía. Es ya usual tomar sus hojas desde el sanitario, sus flores adornan las camas, como son muchas no es necesario usar colchón. En el estudio sus hojas son leídas, venas verdes de conocimiento que hacen de nosotros buenos estudiantes. Ese árbol apareció desde niño cuando me dijeron que mi madre había muerto.
SILVANA
Se dice que surgió del amor entre un hombre y una mujer, pero el secreto es que el viento se coló entre los árboles, azotó las piedras de la montaña, acarició el agua de la quebrada y el médico la recibió por parto natural.
ENCUENTRO
Andaba por entre la hojarasca, divirtiéndose con los chasquidos producidos por sus pisadas al partirlas. Frente a ella se halló entonces un gran montículo de hojas secas agrupadas a una altura de tres metros, y corrió, corrió, corrió y corrió, saltando, gritando y dando vueltas sobre éste se detuvo, tomó gran impulso y se lanzó... Crujía y crujía y desapareció entre aquellas. Al hundirse iba sintiendo cómo le maceraban, le desdoblaban una y otra vez. Al despertar se levantó y fue hasta el espejo descubriendo que era una de ellas.
ALGO SUCEDE EN LA IGLESIA
Hoy entré a la Iglesia, hacía muchos años que no lo hacía. Encontré todo remodelado: Graderías de granito, un altar de mármol, una imagen brillante y moderna del sagrado corazón, la cruz rústica de madera ha sido reemplazada por un gran crucifijo metálico, según dicen una escultura donada por el gran artista del barrio. La gente de antes ya no es la misma que de niño veía, está arrugada, caminan con bastones o con la ayuda de otros más jóvenes, sus rostros reflejan dolor, sus voces están apagadas y su mirada cubierta por telarañas. El cura es una encorvadura que se mueve a pasos lentos, se ahoga al hablar y debe siempre estar sentado para no caer. Algo sucede en la Iglesia, porque no remodelaron todo lo que se debía remodelar.
FESTEJO
Se oye la algarabía, los niños gritan, los adultos zapatean haciendo temblar las paredes de las casas vecinas, suena música trance. Llevan ya un mes sin parar. ¿Qué es lo que tanto celebran? Preguntan las personas que pasan por el andén, debe ser algo muy grande puesto que nunca se detienen a descansar. Transcurren dos años y la fiesta sin acabar. Una mujer decide acercarse para indagar. Entra al jardín, timbra en la puerta, esta se abre y ella entra. La puerta se cierra nuevamente. No se vuelve a saber de aquella investigadora, y la fiesta sin acabar. Otro osado transeúnte decide arriesgarse a curiosear, llega hasta una de las ventanas y trata de observar, de pronto corre hacia la puerta, ésta se abre e ingresa. Otro más del cual nada más se sabrá. Una vez yo entré allí y regresé. Sólo les puedo decir que la muerte no es como la pintan.
NUNCA TUVE UNA VACA
Mis hermanos comentaban que sus juguetes eran de verdad. Cada uno tenía una vaca que el abuelo les había regalado, claro que era una finca grande y había mucho ganado, caballos, perros, pájaros. Era otra época, eran los mayores y habían vivido siempre en el campo, mientras yo soy un hombre de ciudad, mis juguetes eran un caballo de palo, garbinches y un carro de cuatro ruedas que “por ser tan cuidadoso” nunca recibí más, aún lo conservo un poco oxidado y de muchos recuerdos cargado. Yo nunca tuve una vaca que mugiera de verdad, tan sólo un carro con el que gozaba, le halaba de una piola, le llenaba de gasolina e imaginaba una gran autopista para poder andar y andar a toda velocidad.
NI PÍO
Un niño:
- ¿Los pollitos pío, pío?
El otro niño:
- Hay que cambiar la mentalidad de mendicidad.
¿QUÉ PASARÍA ...?
¿Qué pasaría si un árbol hablara? Contaría los secretos de la madre naturaleza, describiendo a los fatuos, las sílfides y las ondinas que deambulan por entre él. Saltando de aquí para allá, quemando las hojas secas, sacudiendo las ramas y humedeciendo los suelos; pero especialmente contaría que él, es un hombre sedentario por voluntad que decidió aprender acerca del mundo que le rodeaba, aferrándose con todas sus fuerzas a la tierra, penetrándola para conocerla a fondo para desde allí observar y darse cuenta de todo lo que le rodeaba, por que sólo con la permanencia, la firmeza, la voluntad, la paciencia y la observación, un hombre se hace sabio.
BRUJA
Suena el cultrúm, tambor sagrado del mapuche. Boen... Boen...
Boen... Sus sonidos envuelven a los presentes llevándoles al mundo sin tiempo, sin espacio, Boen... Boen... Boen... Uno a uno caen al suelo sobre la hierba fresca o junto a las raíces del viejo árbol. Algunos en silencio, otros en medio de llantos, gritos y risas, se revuelcan en posición fetal. Boen... Boen... Boen... Suena el cultrún, cada vez más fuerte, la tierra se sacude, el viento se agita y llueve una llovizna que se derrumba del cielo, las avecillas aletean alrededor, las hormigas se han aglomerado en silencio. Boen... Boen... Boen... Todos han sido transportados a donde su ser ha escogido. Así fue la primera vez que la vi, se agitaba con su tambor, tenía aretes y collares, y un vestido largo de color negro con adornos blancos y rojos, una cinta café oscura en su cabeza y sus trenzas largas. Boen... Boen... Boen... Ella está cerca, escúchala y te llevará a donde estás buscando. Pregúntamelo a mí que de grillo pasé a ser escritor de cuentos.
CONTACTO
La mujer estaba sentada en torno a una mesa redonda, sobre la cual se hallaba una pirámide dorada dentro de un cuadrado de color violáceo, con un círculo interior lila. Había una vela rosada encendida. Al entrar en trance la médium torció sus ojos y comenzó a hablar en un dialecto extraño, después de unos minutos de sonidos extraños y desconocidos para mí el lenguaje se hizo entendible:
- Estamos en una comunicación a través de una velocidad Amstrong de la posición de nuestra nave a 300.000 kilómetros afuera del campo magnético, hay una interacción a través de un xendra 88.7 del meridiano de Greenwich...
Repitió muchas cosas durante algunos segundos, después se silenció, hizo como si me mirara y dijo:
- Elemento lab, su columna vertebral debe estar perfectamente recta para poder interconectar a través de la luz, cierre sus ojos y respire profundamente tratando de tomar la mayor cantidad de átomos posibles.
Sentí entonces un hormigueo que bajaba por toda la espalda, mis brazos temblaban hasta la punta de los dedos de las manos, escuchaba zumbidos permanentes en mis oídos. Cuando abrí los ojos la mujer ya no estaba. Tan sólo había un inmenso espejo frente a mí, donde traté de mirarme y por mucho que intenté no encontré mi imagen; ahora veo, oigo, toco, huelo, gusto y siento todo lo que a mí alrededor se encuentra, sin embargo, no tengo cuerpo. Lo único que sé es que de vez en cuando paso por su lado algunas personas suelen decir: ¡Uy, por un momento me acarició un viento cálido!
SEMILLERO
Una mujer en la calle me entregó unas semillas, me dijo que las dejara tres días sumergidas en agua, alumbradas por una bombilla de color azul. Al cabo de ellos las tomará y una a una las sembrará en diferentes materas dejándolas por veinticuatro horas al sol, cada tercer día debería rociarlas con agua. Cuando hubiese terminado este tiempo las colocara en todos los espacios de la casa. Así lo hice y a medida que seguía las instrucciones observaba, escuchaba, tocaba. Cumplido Todo se hallaban repartidas por todos los lugares de la casa, me hablaban, me enseñaron a Hagal, fuerza de la transformación que reside en las semillas, me contaron el conocimiento acumulado desde tiempos antiguos, supe que eran la memoria del mundo, tiene el poder para transformarse a partir de sus secretos antiguos y nuevas experiencias.
Me contaron que el llamado hombre era como una casa llena de semillas, dos en la cabeza, una en el cuello, una en el pecho, una en el plexo solar, una en los genitales y otra al final de la columna vertebral; cada una ocupaba un lugar y todas se intercomunicaban por la misma tierra.
Comprendí entonces que el hombre en realidad es un semillero. Es por eso que en las noches como un plato de fertilizantes, recibo el sol de la mañana, me dejo mojar por la lluvia, salgo de paseo a las montañas y pueblos vecinos donde pueda sentir el roce del viento, y tengo por cama una gran matera llena de tierra abonada en la cual duermo todas las noches.
INJERTO
Abrazado al árbol se encuentra desde hace nueve horas, el viento sopla sobre su desnudo cuerpo, el sol trata de alcanzarlo, más las ramas le esconden, la lluvia ha intentado tocarlo, pero como el árbol es muy frondoso no ha logrado alcanzarlo.
Una avecilla se acerca, lo observa y piensa: “La madre naturaleza es muy sabia, ha comenzado a injertar seres humanos con árboles, y así mismo no podrán talarse, aunque, pensándolo bien, construiré mi nido en las rocas.
EL ABRAZO DE QUINTURAI
La India Mapuche está sentada sobre una gran piedra debajo del árbol, observa hacia los matorrales, mientras su cultrúm está al lado sacudiendo sus piedras; le habla sobre lo que se acerca, ella espera paciente su llegada viendo como las plantas comienzan a vibrar y el viento a cantar. Los pajaritos alegres. De pronto, frente a ella está, sonríe, se levanta, y se abrazan.
El cultrúm se ha silenciado, Quinturai está sentada sobre una gran piedra debajo del árbol. Con su rostro alegre, acaba de expirar.
REVOLUCIÓN
Imaginé un gran salón donde había permanentemente un grupo de personas que se turnaban para tocar tambores, que nunca dejaron de sonar. La gente, niños, ejecutivos, cada vez eran más, llegaban y permanecían danzando el tiempo que podían, dejaban fluir sus cuerpos hasta donde les llevara el ritmo. El mundo empezó a cambiar y los seres humanos no eran los mismos, había alegría y liberación en sus rostros, pensaban y actuaban diferente, no había guerras, ni muertes, ni rencores. Cada uno realizaba lo que quería ser. Las condiciones sociales y políticas cambiaron; no había inferiores, ni superiores, el respeto, la igualdad y la armonía existían entre todos los seres.
Los cuerpos fueron transformándose en luz y el hombre descubrió plenamente que como energía era capaz de tomar la forma que quisiera y transportarse s donde deseara. Y al contar lo que imaginé empezó la transformación.
SALTO NEOCHAMÁNICO
El cultrum envolvía la sala con latidos sincronizados, mientras un hombre yacía sobre el suelo boca arriba totalmente relajado. Su cuerpo rodeado por un huevo plateado y luminoso. Las cosas viajaban vertiginosamente en sentido contrario, una succión y todo su ser sintió saltar. Llegó a la montaña violácea había cambiado, era un abedul de gran altura, robusto y con largas ramas que se agitaban por un fuerte viento. Sintió fluir los líquidos del suelo, sólo en ese instante comprendió lo que habían tratado de entender los psicólogos, filósofos y consejeros, el hombre es un árbol enmascarado, lo que cada uno tiene que descubrir es su especie, por eso la esquizofrenia.
PAQUETES DE ENERGÍA
- Somos paquetes de energía.
- Pssssssss. Eso es cierto, pero si todos se enteran nos envolverán, nos sellarán y comercializarán a bajos precios.
CONOCIMIENTO
Subía la montaña sagrada, llevaba ya siete horas ascendiendo y veinticuatro sin probar alimento, era parte del ritual de iniciación. Llegó hasta donde habitaban los espíritus de los antepasados y se arropó bien y se metió bajo una gran roca a esperar. Después de un gran relámpago apareció frente a ella un huevo luminoso que iba quebrándose su cáscara de energía, al romperse emergió de él un polluelo. Así fue como se descubrió que sea lo que sea un huevo, su resultado final siempre será un polluelo, en este caso, un polluelo cuántico.
MUNDO INTERNO
El físico consideró la posibilidad de que, como el macrouniverso se repite en el microuniverso, el cuerpo y la mente estaban organizados como el cosmos, siendo cada hombre un conjunto de galaxias donde se albergan muchos mundos con sus soles, planetas, estrellas, novas, y por supuesto agujeros negros.
Decidió entonces buscar la manera de explotar su espacio interior:
- Si E=mc2, entonces el ser humano = Materia Corporal x Meditación2, es decir, vibrar potencialmente. Dedujo. Construyó cuatro potentes electroimanes que colocó uno a cada extremo de un cuarto orientados hacia el centro donde se hallaba una camilla, todo el lugar estaba lleno de espejos. Se acostó, apretó un botón y los electroimanes comenzaron a girar alrededor cada vez más rápido. Mientras el hombre meditaba.
Así fue como se convirtió en una gran bola de luz que iba haciéndose cada vez más pequeña hasta que quedó sólo un puntillo que resplandeció brevemente y se esfumó.
De esta manera se hizo el descubrimiento de “Los Agujeros Negros del Hombre”, que revolucionó al mundo.
LA ALIADA
Estaba en la oficina de la Universidad al sentir su llamado. Me levanté de la mesa, salí al patio e ingresé a un cuarto vacío. Me dirigí hacia la ventana, que daba a un tejado rodeado de cuatro paredes altas; allí estaba, estática, esperando. No podía volar o ya se había cansado. Salté a la ventana, pedí permiso y la tomé entre mis manos. No se resistió, tenía unas verrugas cerca de sus ojos que la cegaban. La llevé hasta el patio y allí, atendiendo su voluntad la abracé con la muerte. Desde ese día es la aliada que me da sus alas para descubrir y narrar mis Quénticos.
EL REGRESO DE BOCHICA
¡Bochica ha regresado!, ¡Bochica ha regresado!... Gritaba un loco en la calle. Me acerqué curioso atraído por el aspecto del hombre, que usaba una sotana blanca con una capa de algodón que tenía inscripciones en los bordes, sandalias, una larga cabellera y frondosa barba blanca. En su mano derecha llevaba un bastón de madera tallada.
- Amigo, Bochica es un mito, una leyenda - Le dije.
- Bochica es un brujo que tiene la habilidad de romper las barreras de tiempo y el espacio, apareciendo en momentos de la historia donde se hace necesaria la brujería y la magia - Contestó.
- ¿Magia, brujería? Esas son ilusiones creadas por personas interesadas en obtener algunas ganancias.
- Acompáñeme y la mostraré algo.
Fuimos a una montaña donde se hallaba una laguna, nos sentamos cerca de ella afinando los sentidos. Un remolino se formó en centro de la laguna emergiendo de ella una esfera de luz que se posó sobre nosotros por un rato, luego desapareció. Me pareció un fenómeno interesante y posible, me levanté y salí de allí, al llegar a la carretera, las personas que pasaban me miraban extrañadas... Hasta alguien dijo:
- Oye, ¿No te has dado cuenta de lo que eres?
Me miré y descubrí que mi cuerpo había cambiado, ahora soy un gran cóndor y la magia existe. Bochica ha regresado.
NEOINDIOS
El hombre adoptó la postura de un árbol serbal, rígido y recto sobre el suelo con los pies juntos y la cabeza hacia arriba, sus brazos extendidos en forma de V, su cuerpo miraba hacia el sur, recibiendo en su espalda la energía del norte. Mientras los automóviles pasaban por la autopista alrededor de él, algunos transeúntes le gritaban loco, otros se burlaban diciendo que cuánto tiempo pensaba volar.
El sólo escuchaba y esperaba. Después de algún tiempo dejó su postura, atravesó la avenida y tomó un bus. Vio en él personas sentadas, charlando de pié, en silencio; bajó del bus y caminó muchas calles, vio personas apuradas, estresadas, carros, edificios, ruidos, muchas cosas se encontró. Llegó a su laboratorio de física, encendió el rayo láser sobre espejos redondos, puso a funcionar un dínamo que alimentaba un gran electroimán, y observó, escuchó, olió y sintió. Al final del día danzó un poco y se metió en la tienda de dormir sabiendo que los espíritus ahora se manifiestan de formas diferentes en esta tribu neoindígena.
ABDUCCIÓN DE MAMÁ
Si mamá fuese raptada por extraterrestres, seguramente serían los de unmo, amigos cósmicos de la familia. Además su afinidad intelectual y espiritual con ella es profundamente notable. Vendrían en una noche ded luna llena donde cuando las estrellas estuvieran bien brillantes, entre laS Doce de la novche y la una de mañana; en ese horario mamá practica su respiración práANICA. En su postura de loto vería como una liuz lmulticcolor rodearía la caSA acompañada de zumbidos como de grillos y luciérnagas. Seducida por el fenómeno saldría a la terraza donde tres hombrecillos en traje dorado de una sola pieza desde el cjuallo hasta los pies, le esperarían. Sus cabezas oviodes, grandes ojos negros, sin cehjas, dos o tres orificios reemplazando la nariz, sin orejas y sin boca. Entendería su lenguaje y embriagada por la megia del encuentro inggresaría dentro de un rayo de luz rosada. Mientras que los vecinos, sacudisos por la vibraciones y los ri¿uidos saltarían de sus camas, asonarían sus cabezas pro las ventanas para observar una inmensa nave sovbre la casa de la familia bermúdez pinzón. Se persignarían y verbalizando jaculatorias algunos se meterían temerosos entre las cobijas, otros más osados espiarían silenciosos para poder contarr despue´s la hoistoria en revistas especialiadas de ovnis, o ante las agencias esecretas del Estado.
No pocos hablarían de satanismo y de castigpo divino por haber hecho pacto cin el diablo. Los curas uy pastrotres aprovechatrían la ocasión para invitar en sus homilias domon¿licales a haccer penitencia y oración.
Los testigpos oculares serían tachados de alcoholicops, soñadores y enajenados. Otros por temos callarían. Sería un hecho extrapoordinario en mi barrio. Aunque tan solo es un simple suaño, una ilusión, poco posible, ya que desde la última vez que se la llevaron los extraterrestres, mi madre no ha regresado.
SALTO CUÁNTICO
De pronto vino a mí otro pensamiento y me detuve en un lugar, ví unas montañas y algo me atrajo hacia ellas, erea un cañon majestuoso, dos montañas mostraban la única salida que esxitía, formando un pasadizo natural. Caminé por allí y comencé a atravezarlo, me rodeaba roca y un olor natural que relajaba mis sentidos, sentía que aquel lugar era parte mía, que con sólo desearlo e imaginarlo, todo sucedía seguía una cascada de agua pura y cristalina, era un paraiso que me regocijaba. Me senté sobre una roca planan a observar aquel lugar, su cielo despejado, su entorno acariciado por el viento, un lñugar profundamente mágico. Allí pude descubrir los secretos del mundo que se hiban abriendo paso a paso a mi comprensión. Podía citar a cualquier ser, invitarlo y aparecía, continupé explorando aquel sitio hasta llegar a final de la montaña donde una luz mezclada con tonos azules y violetas, aveces claros y otras oscuros, se encendía y brillaba. Todo aquello me atraía, xcomo si fuesen dedos largos que me llamasen, de pronto se aperecía frente a mí un hueco, no erea negro, era azul celñeste que variaba rápidamente su tonalidad, los secretos más grandes se me revelaron, al lanzarme a aquella misteriosa oquedad, quedé flotando entre niebla azul blancuzca, como si mehubiese suspendido en el espacio. Ahora mi cuerpo parece como una cemillla cuyos tentáculos son rayos de luces que emanan de su centro, soy libre y vuelo a donde el viento me quiera llevar.
BIBLIOTECA ARBORÍFERA
Iba caminado por entre las plantas y los áboles del jardín botánico. Eran su hogar. Acada uno les había conocido desde que era pequeño, les tenía un nombre y les saludanba von gran entusiásmo. Se detuvo frente a la haya, un árbol que aunque no se destacaba por ser tan alto, era el más ancho que se encontraba, poseía un corteza de grano fino, tan lisa que parecía una seríe de cuadernos eabiertos para escribir; en los cuales según se dice se habían impreso muchos secretos dados por ancestros sabios. Era tal su fama, que uchas especies lee conocía como la bilblioteca arboríafera, adonde se opodía acudir cada vez que se tenían algunos interrogantes. Estaba asuduamente visitado, las hormigas, las lombrices, los pájaros, los gusanos, las meriposias y los grulloen tre otros le recorrían sus hojas y leían con avidez. Nuestro amigo recordó que cuando era más joven lo trepaba, y a ¿esas tardes de lectura debía el ser uno del os grillos más inteligentes que hubiesen pisado la tierra..