Title:To be or not brave
Fandom: BEAST/B.A.P/BTS (Bangtan Sonyeondan)/Block B
Pairing: Junhyung/Kikwang, Yongguk/Himchan, Yoongi/Namjoon, Jiho/Kyung
Rating: G
Words: 1626
Disclaimer: Nada es mío, bla bla bla...
Notas: Para
joker-coker a la que quería animar y esto es más raro que un perro verde en un mundo de unicornios de purpurina College!AU
-Sunbae, ¿por qué seguimos viniendo siempre al mismo pub?
Junhyung levantó la mirada de su vaso de cerveza y la fijó en los ojos afilados de Jiho, que le miraba con algo de curiosidad, a pesar de que el mayor tenía la certeza de que el otro sabía perfectamente la razón. Apartó sus ojos de Jiho y la dejó vagar por el local repleto de universitarios que, como ellos, disfrutaban de su tiempo libre tomando algo y charlando o bailando en la pista al ritmo fuerte de la base electrónica de una de esas canciones tan corrientes. A pesar de eso, uno de sus pies marcaba el ritmo, porque jamás podía evitar que su cuerpo reaccionara automáticamente a los sonidos que componían las canciones.
-Me gusta el ambiente y el alcohol de aquí es el mejor del campus -se excusó antes de darle otro trago a su cerveza-, aunque eso creo que ya lo sabes.
Lo último lo dejó caer junto a un gesto de su mano a todos los vasos vacíos que se hallaban ante Jiho, a pesar de que parte de ellos eran de él mismo o de Namjoon, que ahora estaba peleándose con Yoongi sobre alguna de esas composiciones que el más joven tenía que entregar para una de sus clases y que todavía no había terminado. Una pequeña sonrisa se extendió por sus labios al percatarse de que con cada comentario encendido de Yoongi, Namjoon iba encogiéndose en su sitio como un niño pequeño. Estaba claro que el único que podía decirle algo sin que Namjoon se convirtiese en un insolente era Suga y lo que más gracia le hacía, tanto a Junhyung como a Jiho, es que era lo que más delataba sus sentimientos por éste.
-Woo Jiho, ayúdame con estos vasos o te derramaré todo su contenido encima de tal forma que ninguna chica se atreverá a acercarse a ti en años.
Junhyung observó divertido como Jiho pegaba un bote y en seguida ayudaba a su amigo (y creía que algo más) Kyung con todas las jarras de cerveza que había estado llevando hasta su mesa. Toda una proeza cuando se trataba de cinco jarras de pinta que tenían que pesar lo suyo.
-¿Por qué no has dejado mejor que lo trajera alguno de los camareros? -la voz de Jiho para nada se había escuchado como un quejido. Todos sabían que Jiho era incapaz de quejarse, o eso decía él.
-Porque bastante ocupados están ya con toda la gente que hay -escuchó su respuesta mientras le veía sentarse junto a Jiho-. Además, Yongguk-sunbae dijo que traería él el soju.
-Sigo sin creer que Yongguk-sunbae accediera a venir…
-Porque es un ermitaño que prefiere quedarse encerrado en el estudio que salir de fiesta. Es lo que ibas a decir, ¿no Woo Jiho?
Todos pegaron un brinco al escuchar la voz profunda de Bang Yongguk junto a la risa de Kim Himchan, quien llevaba una bandeja con unas botellas de soju y vasos de chupito.
-Vamos, Bbang. Reconoce que prefieres quedarte siempre en el estudio componiendo a venir al pub de vez en cuando a airearte -le picó aún más Himchan-. Sólo te dejas caer por aquí cuando vais a actuar o cuando estos de aquí consiguen arrastrarte. Aunque ellos son iguales en realidad. Creo que es todo gracias a Junhyung-ssi que salgáis de ahí.
Junhyung observó como Himchan le guiñaba el ojo antes de dirigirle una sonrisa a Yongguk y emprender su camino de vuelta a la barra. No sabía cómo sentirse al respecto, porque estaba claro que el otro conocía a la perfección la principal razón por la que arrastraba a todos sus hoobaes hasta el pub. Fijó su mirada en la figura tras la barra unos instantes antes de terminarse su cerveza y alargar la mano por otra de las jarras.
Llegado un punto de la noche, Junhyung desconectó por completo de las conversaciones que iban tomando lugar en la mesa porque siempre concluían igual. Jiho y Kyung se enfrascaban en ese tipo de tira y afloja que sólo lograba que toda la tensión entre ellos aumentara, Namjoon terminaba de tal forma que Yoongi tenía que arrastrarle hasta su dormitorio mientras el otro se le confesaba de mil maneras que al día siguiente ni siquiera recordaba (Yongguk y él pensaban que esa era la principal razón por la que Yoongi disfrutaba tanto de hacer rabiar a Namjoon de todas las formas posibles) y Yongguk se quedaba junto a él hasta que el turno de Himchan terminaba y éste aparecía en su mesa con una sonrisa en su cara que prometía todo aquello que Junhyung anhelaba de la persona que le acompañaba cada una de esas noches que iban al pub.
-Sabes que un día de estos tendrás que decirle cómo te sientes, ¿verdad hyeong? -el susurro de Yongguk le pilló desprevenido de tan metido que estaba en su mundo.
-¿A qué te refieres? -le preguntó extrañado mientras se giraba a verlo.
-A Kikwang -observó como señalaba a la figura junto a Himchan tras la barra que ambos estaban limpiando ya-. Es la razón por la que nos arrastras aquí un par de días a la semana. No que me queje mucho, porque así puedo ver a Himchan más tiempo, pero deberías decírselo. Puede que incluso te sorprenda y te corresponda.
-No creo… -fue un mero murmullo que escapó de sus labios mientras bajaba la mirada a su vaso.
Sintió la mano en su hombro antes de escuchar la silla donde estaba sentado Yongguk ser arrastrada para permitir que éste se levantara de ella.
-A veces hay que arriesgarse para ganar, hyeong. Si no, ¿cómo crees que yo estoy con Himchan? -oyó la risa divertida de Himchan justo a su lado que logró que levantara de nuevo la mirada- Por suerte él es muy cabezota.
-Si hubiera tenido que esperar a que tú dieses el primer paso, Bang Yongguk, aún seguiríamos tirándonos las cosas a la cabeza -Junhyung vio el pequeño sonrojo que se apoderó de las mejillas de Yongguk y sonrió divertido. A veces se le olvidaba que tras la fachada de gánster, Yongguk era muy buena persona-. Por cierto, hyeong, ¿te importa llevar hoy a Kikwang hasta su piso? Yo hoy duermo con Bbang en su dormitorio y no me gusta que se vaya él solo.
-No, no me molesta. Vamos en la misma dirección después de todo, ¿no? -se giró para mirar a Kikwang, quien tan solo asintió con la cabeza sin dirigirle la mirada.
-¡Perfecto! Entonces Bbang y yo nos vamos -Junhyung notó como de pronto Kikwang se ponía rígido a su lado mientras observaban a Yongguk y Himchan irse tranquilamente.
Una vez que ambos vieron desaparecer a la pareja a lo lejos, se quedaron un rato ahí parados sin saber muy bien qué hacer. Junhyung estaba nervioso porque, a pesar de todas esas noches que pasaba en el pub cuando sabía que el menor tenía turno, no se atrevía a dirigirle mucho la palabra por miedo a comenzar a tartamudear o a dejarse en evidencia de alguna forma. Así que decidió que lo mejor era simplemente hacerle una seña para decirle que le siguiese hasta su coche no muy lejos de ahí. Caminaron en un incómodo silencio desde el pub hasta el automóvil, Junhyung mirando de vez en cuando de reojo a su acompañante y las palabras de Yongguk dándole vueltas en la cabeza. ¿Qué si tenía razón y había alguna posibilidad de que Kikwang le correspondiera a pesar de no haber cruzado casi palabras en todo ese tiempo que llevaba frecuentando el pub? ¿Qué si se equivocaba y Junhyung terminaba deseando con todas sus fuerzas que se lo tragara la tierra? En el primer caso no sabría qué hacer, en el segundo… simplemente se enterraría bajo sus mantas y no saldría nunca más de su habitación. Quizás por eso no se atrevía a hacer ningún movimiento.
Cuando llegaron a su coche, Junhyung sintió una mano agarrarle del codo y se giró para encontrarse con los ojos de Kikwang.
-Esto… ¿estás en condiciones para conducir? -la voz fue tan suave y a la vez con tal tono de preocupación que Junhyung se quedó en blanco por un instante-. Pregunto porque he notado cuánto has bebido esta noche. Si quieres puedo conducir yo, si no te importa… y… -vio como se mordía el labio inferior con aquello que parecía nerviosismo- s-si quieres puedes quedarte en mi piso a dormir hoy.
Los ojos que le habían estado observando segundos antes se apartaron de los suyos para centrar su atención un mero instante en sus labios y después desviarse al retrovisor del coche. Junhyung se aferró a ese mero instante y se dejó llevar por las palabras de Yongguk. Se inclinó hacia delante y posó suavemente sus labios sobre los carnosos del otro, dejando escapar un gemido de satisfacción cuando comprobó que eran tan dulces como había pensado todo ese tiempo que serían. Pero nada se comparó al momento en que sintió esos mismos labios comenzar a moverse candenciosamente y el jadeo de placer que surgió de la garganta de Kikwang. Se separó lentamente de éste y abrió los ojos para encontrarse con una sonrisa deslumbrante saludándole.
-Pensé que nunca te atreverías a dar el primer paso, hyeong -sólo un susurro alegre, pero que le ayudó a dejar de pensar que todo eso era una ilusión de su mente-. Ya creía que me tocaría seguir el consejo de Himchan y tirarme literalmente a tus brazos.
Junhyung dejó escapar una estridente risa antes de juntar de nuevo sus labios con los de Kikwang. Quizás tendría que devolverle el favor a Himchan logrando que Yongguk abandonara más pronto el estudio durante unos días.