Mi vida sigue llena de emociones y acontecimientos importantes, y por ese motivo, les traigo a ustedes, con mucha felicidad y orgullo, la segunda parte de la historia de las arañas de mi casa.
OK, según recuerdo, la primera parte fue nada más mostrarles a la araña que vivía atrás de mi casa, junto al cactus. Por si no se acuerdan, les pongo aquí una fotito que le tomé hace como un mes.
Estuvo ahí mucho tiempo. Yo y mi familia llegamos a conocerla bastante bien. A veces, cuando nos sentíamos especialmente aburriidos, buscábamos insectitos y se los tirábamos a la telaraña, para ver cómo corría a envolverlos. Pero hace aproximadamente dos semanas, la cosa cambió. La arañita desapareció. Se fue. No sabemos qué fue de ella, pero tenemos algunas sospechas. A lo mejor, simplemente, se fue, pero no nos parece muy probable que eso sucediera, porque en su lugar, apareció OTRA araña:
Esta segunda araña apareció justo el día en que la primera se fue. ESO es muy sospechoso, diría yo. Pero, debido a que no soy experto en animales y bichos y cosas semejantes, no he podido determinar si esta araña es de la misma especie que la anterior. Tienen cierto parecido, pero no tanto. Al inicio pensé que TAL VEZ podría ser la versión del otro sexo de la misma especie. Pero hay dos cosas que me hacen dudar de eso. La primera la noté al mismo tiempo que noté a la nueva araña, y es esto:
No tengo idea de qué es, pero si tuviera que adivinar, diría que ahí adentro está la primera araña. No se si sea cierto, porque la primera araña era MUCHO más grande que la segunda. Pero luego pensé que las arañas son animales muy crueles con unas vidas horriblemente trágicas (creo que Shakespeare tenía antepasados araña). Entonces pensé: ¿Qué tal si esta araña es HIJA de la otra araña? ¿Qué tal si son de esas especies que nacen, se comen a su madre y ocupan su lugar? Estos cuestionamientos llegaron a mi cabeza y estuvieron dando vueltas un buen rato. Entonces, ayer, decidí que era hora de tomar fotos. Y, buscando el mejor ángulo para tomar las fotos, me encontré con algo que apoya mi teoría de la descendencia caníbal: Una tercera araña.
Esta araña es igualita a la araña número dos, pero negra. Entonces, mi teoría actual es que estas dos pequeñas nacieron recientemente, atacaron a su madre, la metieron en el asunto ese y ocuparon su lugar. Para comprobar definitivamente mi teoría, sería necesario que yo abra esa cosa y vea lo que tiene adentro, pero no quiero desbalancear el orden natural, y no quiero que se molesten las dos nuevas amiguitas. ¿Qué tal si se van, y me dejan solito?