6
{viñeta: sonrisa} (original: h.o.r.r.o.r.)
personajes. aida lassie, paul wattz.
tabla. básica.
notas/advertencias. nada.
palabras. 193.
-¿No puedes metértelo en la cabeza?
Paul le mira, con esa sonrisilla inocente en la cara. Pero no le contesta.
-Ni siquiera sé por qué te hago preguntas si no vas a contestarme... -coloca los brazos en jarra y frunce el entrecejo, sin poder evitar sonreír. -No sé qué hago contigo.
-Tratas de entenderme.
Aida borra la sonrisa de su cara.
-Pero no puedes. -deduce, y Aida asiente. -Voy a tratar de serte más útil.
-¿Aunque no puedas? -alza una ceja, bromeando, y él deja de sonreír. Aida se da la vuelta y empieza a recoger los granos de cereal que él ha tirado. Enseguida él los toma antes que ella y los tira.
-Seguro que puedo. -le sonríe. Aida lo mira, porque está muy cerca, porque ha recogido los cereales más pronto que ella y por... bueno, por eso, porque está cerca. -Tú déjamelo todo a mí.
Ambos se levantan, él sigue tirando los cereales y Aida no logra decir nada. No sabe por qué, pero le va a creer. Va a apoyarlo cuando lo necesite, aunque él no pueda acatar ordenes y haga desastres, porque de eso se trata.
Sí... ¿no?
personajes. aida lassie, paul wattz.
tabla. básica.
notas/advertencias. nada.
palabras. 193.
-¿No puedes metértelo en la cabeza?
Paul le mira, con esa sonrisilla inocente en la cara. Pero no le contesta.
-Ni siquiera sé por qué te hago preguntas si no vas a contestarme... -coloca los brazos en jarra y frunce el entrecejo, sin poder evitar sonreír. -No sé qué hago contigo.
-Tratas de entenderme.
Aida borra la sonrisa de su cara.
-Pero no puedes. -deduce, y Aida asiente. -Voy a tratar de serte más útil.
-¿Aunque no puedas? -alza una ceja, bromeando, y él deja de sonreír. Aida se da la vuelta y empieza a recoger los granos de cereal que él ha tirado. Enseguida él los toma antes que ella y los tira.
-Seguro que puedo. -le sonríe. Aida lo mira, porque está muy cerca, porque ha recogido los cereales más pronto que ella y por... bueno, por eso, porque está cerca. -Tú déjamelo todo a mí.
Ambos se levantan, él sigue tirando los cereales y Aida no logra decir nada. No sabe por qué, pero le va a creer. Va a apoyarlo cuando lo necesite, aunque él no pueda acatar ordenes y haga desastres, porque de eso se trata.
Sí... ¿no?