¡Ven a la escuela de calor!
Ya está aquí, ya llegó. ¡El mes mágico por excelencia! Aquí empieza el verano de verdad. Ni curro, ni madrugones ni cualquier otro tipo de compromiso. Solamente ¡¡¡GANAS DE PASARLO BIEN!!!!
1. Ver atardecer en una playa, con la piel bañada en salitre, el pelo secándose al aire y el sabor de la libertad en los labios. Pasear a la vera del mar. Recoger caracolas, explorar por las rocas donde baten las olas, ponerse una estrella de mar en el brazo. Jugar al futbol, al brilé o a las palas dándolo todo; cayendo sobre la arena o el agua.
2. Las lucecitas y farolillos que adornan las calles en los días de fiesta, las ferias, el algodón de azúcar y las garrapiñadas, las verbenas y los fuegos artificiales. Los mercadillos, las pulseras que anudas en la muñeca mientras pides un deseo.
3. Los conciertos en una playa o un pueblo (con mar) perdido entre carreteras. Cantar hasta dejarte la voz y bailar con desconocidos. Los paseos en bici, quedar con alguien para echar unas canastas, cazar saltamontes, jugar al escondite con tus primos de 5 años... y los de 25 también. Los chicos que llevan camisetas de tiras.
4. Las conversaciones con esos amigos que llevas tanto sin ver (o con los que has visto el día anterior) hasta altas horas de la noche, en una terraza, mirando al cielo y bebiendo algo, jugueteando con la chancla en el pie. El recuerdo de los viajes y los bonitos tiempos de infancia mienstras buscas alguna estrella fugaz, mientras cantas en bajito o en alto, tú sola o acompañada por una segunda voz...
5. Los viajes, los planes, los proyectos, los abrazos en una estación de tren, salir a estirar las piernas del coche en un área de descanso, mirar al cielo azul desde la ventanilla de un avión, tirarte al agua desde un barco y nadar hasta la orilla. Las historias que se escriben en las postales. Las canciones que hablan del verano o que, aún sin hacerlo, para ti están relacionadas de alguna manera con él.
¿Y a ti? ¿Qué es lo que más te gusta del verano?
Click to view1. Ver atardecer en una playa, con la piel bañada en salitre, el pelo secándose al aire y el sabor de la libertad en los labios. Pasear a la vera del mar. Recoger caracolas, explorar por las rocas donde baten las olas, ponerse una estrella de mar en el brazo. Jugar al futbol, al brilé o a las palas dándolo todo; cayendo sobre la arena o el agua.
2. Las lucecitas y farolillos que adornan las calles en los días de fiesta, las ferias, el algodón de azúcar y las garrapiñadas, las verbenas y los fuegos artificiales. Los mercadillos, las pulseras que anudas en la muñeca mientras pides un deseo.
3. Los conciertos en una playa o un pueblo (con mar) perdido entre carreteras. Cantar hasta dejarte la voz y bailar con desconocidos. Los paseos en bici, quedar con alguien para echar unas canastas, cazar saltamontes, jugar al escondite con tus primos de 5 años... y los de 25 también. Los chicos que llevan camisetas de tiras.
4. Las conversaciones con esos amigos que llevas tanto sin ver (o con los que has visto el día anterior) hasta altas horas de la noche, en una terraza, mirando al cielo y bebiendo algo, jugueteando con la chancla en el pie. El recuerdo de los viajes y los bonitos tiempos de infancia mienstras buscas alguna estrella fugaz, mientras cantas en bajito o en alto, tú sola o acompañada por una segunda voz...
5. Los viajes, los planes, los proyectos, los abrazos en una estación de tren, salir a estirar las piernas del coche en un área de descanso, mirar al cielo azul desde la ventanilla de un avión, tirarte al agua desde un barco y nadar hasta la orilla. Las historias que se escriben en las postales. Las canciones que hablan del verano o que, aún sin hacerlo, para ti están relacionadas de alguna manera con él.
¿Y a ti? ¿Qué es lo que más te gusta del verano?