Está en mi garganta....

Jun 07, 2011 19:06


Hoy acabo de despedirme de mi compañera... ha sido todo un poco precipitado y, como es habitual, hemos hecho más el tonto que cualquier otra cosa. Ha sido curioso porque estaba en otra habitación y me ha llamado para decir que se marchaba y no volvía hasta el domingo (ella no termina hasta la semana que viene, pero es su último año; yo me marcho este sábado por la mañana, por lo que no la iba a volver a ver más), he salido corriendo para allí y, ¿nada más abrir la puerta de la mítica habitación 1214, ha empezado a sonar a toda tralla la cación de En mi garganta de Sidonie, mientras ella daba saltos por la habitación cantando la letra (evidentemente tiene su historia. Cuando la conoci por primera vez y la llamaron al móvil empezó a sonar "el incendio" y fue como "¿te gusta Sidonie? walaaa ya me caes bien". En mi garganta fue mi despertador un tiempo y siempre teníamos la coña de la canción, junto a otras que nos intentaban despertar por la mañana a un par de dormilonas como nosotras). Ha habido abrazos y besos, pero ninguna lágrima, muchas risas y tonterías y fotos chorras y "pero te veo en octure en la graduación ¿eh?".

No ha sido tan chocante como me temía, aún quedan muchas cosas suyas (sobretodo las paredes de su lado decoradas con fotos y postales y todo lo que lleva pegando en ellas todo el curso) osea que todavía se puede notar su presencia. Me imagino que no le pasara lo mismo a ella, cuando llegue y vea mi lado completamente vacío, sin el poster de Amelie, o Quique Gonzalez, o el de la cabina telefonica de Londres o las láminas con los diseños de mi hernano o la alfombrita del ikea en el suelo, o el mapa de vinos de España, o la calabaza de papel de la fiesta de Halloween... en fin, tantas cosas. Realmente me da un poco de pena y me compadezco cuando ella vuelva a entrar en la habitación.

Así que, mi compañera se ha ido y nos hemos despedido y me he puesto a pensar en la cantidad de gente que, de hecho, ya se ha marchado sin apenas cruzar palabra...pensé que iba a ser como en Navidades, hacemos una cena de clases, salimos todos juntos, nos despedimos el último día de parciales y como hemos venido, nos vamos, todos a la vez. Pero después de los parciales está la semana de finales a los que no va todo el mundo y si se va a alguno, la gente se marcha cuando acabe y además haya cumplido el turno de guardia en el servicio que nos han colado a todos los de primero (el mío, este viernes al mediodía) y no todos se molestan en llamar por telefono o directamente ir a la habitación, algunas despedidas se hacen sobre la marcha y otras, ni se hacen... la residencia va quedando vacía casi sin que te des cuenta y a veces, como ahora, te entra un poquito la nostalgia. Quizás no tanto porque te tengas que ir, sabiendo que vas a volver, sino por el hecho de que tienes la certeza de que, en cuanto cierres la puerta del cuarto; se habrá terminado todo de verdad (y es una experiencia nuea y extraña para mí, realmente, el hecho de decir "no voy a volver a pisar esto hasta el curso que viene!"); todas las clases de teoría y, sobretodo las prácticas, los profesores, los servicios del mediodía, los trajes negros de cuello mao, la bandeja, los platos limpios recién salidos del tren de lavado que queman a dolor, el abrebotellas y mechero siempre en los bolsillos, la coctelería, el carrito con la ropa sucia/limpia y el ir y venir de la lavandería, los horarios (desayunos, comida, cena, a la carta) y todo lo que, en definitiva se ha dado este curso... las habitaciones de la residencia, el subir y bajar escaleras, de aqui para allí, hacer los deberes en la sala común (o intentarll), cruzarte con la gente en los pasillos, pasar por la zona de chicos y ver prácticamente todas las puertas abiertas y la mitad de ellos en los pasillos de un lado a otro. Llegar al lado de chicas y que todo esté en tranquilo silencio (pero luego llegues a la habita y escuches el rap de la vecina).......... el año que viene no va a ser lo mismo ni de lejos... unos se marchan (algunos se gradúan y otros se van a pisos, una gran mayoría de los de primero de este año) llegarán nuevos... y cuando pensabas que te ibas a acostumbrar a la rutina, que el año que viene vendrías con las cosas sabidas y que harías esto o lo otro... bueno, pues te das cuenta de que no va a ser así. De que este año es único e irrepetible, para bien o para mal; y que el siguiente tendrá, como es habitual sus cosas geniales y sus cosas desagradables. Vale, sí, me da un poco de cosa no saber con quién voy a compartir habitacion el año que viene, si tendré tanta suerte como ésta, si me pondrán en el mismo piso, si podré comunicarme con las vecinas de al lado solo con dar golpecitos en la pared, si estaré tanto tiempo en "el otro lado" discutiendo de fútbol o comparando camisetas de baloncesto que venden por ebay con los chicos, si coincidiremos los mismo grupos de prácticas, si saldremos los mismos y a los mismo sitios y hasta las mismas horas y con la misma resaca al día siguiente....

Por un lado, da un poco de pena (quizás inseguridad) tener la certeza de que "nada va a ser igual para el año que viene".

Por otro lado, el hecho de pensar que "todo va a ser distingo el año que viene" es lo que me hace desear con más fuerza, que empiece todo de nuevo....

Eso, y el hecho de pensar que, en el fondo, las cosas buenas nunca cambian.

PD: Y es que ¡¡todavía no ha terminado!! queda tooodo el verano jajajaja! 
PPD: Oh, el nuevo spot de Estrella Damm es TAN TAN TAN GUAY y tanto tanto tanto lo que yo quiero que sea mi verano que... AINS

PPPD: No, no pongo cuts de momento q ya bastante me ha costado postear esta entrada en el portatil pehistórico!

que grande es la amistad, paratodolodemasmastercard, momento kodak, de la vida y otros temas, vacaciones por fin!!!, aventuras y desventuras de deraka

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