Durante estas últimas semanas, he estado leyendo Muerte de la luz, de George RR Martin. Y desde ya debo admitir que no ha sido una experiencia fácil. No sólo se trataba de mi primer acercamiento serio a este peso pesado de nuestra literatura contemporánea, sino que además tuve que tragarme de la mejor forma posible el rechazo visceral que siento
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Enamorarse del mundo que inventaste es normal, pero debe ser introducido de forma natural y que no choque al lector. Harry Potter es un excelente caso de esto porque vamos adentrandonos al mundo mágico al mismo tiempo que Harry y no se siente denso ni forzado. Como bien decís, estos son errores que uno como escritor va a aprendiendo a medida que escribe y lee (para aprender de los errores y virtudes de los demás, como es tu caso con este libro).
Entonces, ¿qué tal te pareció el libro? :P
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Tienes toda la razón, uno se da cuenta del verdadero problema que supone esta cuestión cuando te la encuentras en libros ajenos. Nosotros con nuestros propios textos somos más indulgentes (o más ciegos, en realidad). Te escudas detrás de la idea de que quieres que el lector lo entienda todo a la perfección, tal y como lo entiendes tú en tu cabeza, para que sepa valorar el gran valor de tu obra, y no te das cuenta de que con la avalancha de información inútil sólo se consigue el efecto contrario. Aaains *suspiro* El equilibrio es muy complejo de lograr ( ... )
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