Fic de Cesc!!

Sep 25, 2009 17:52



A ver, esto lo he escrito de prisa, estresada y sin revisarlo U_U así que si no está a la altura del acontecimiento real, lo siento mucho.

Título: Fuego (que original xD)

Autora: dmsc_saphr

Pairing: Empanadilla, aunque solo se menciona.

Raiting: disney total

Disclaimer: ni los jugadores son míos, ni esto ha pasado jamás (bueno, en cierto modo sí xD), ni cobro un duro por escribir esto.

Notas: los bomberos de Londres son unos grandes profesionales y jamás actuarían del modo en el que he escrito aquí xD.


Aquella tarde Cesc estaba especialmente contento. Después de entrenar por la mañana con su equipo se duchó lo más rápido que pudo y corrió risueño al aparcamiento para coger el coche. Se dirigió hasta un mercado cerca de su casa y allí compró todo lo que necesitaría aquella noche. Xabi y Fernando le iban a visitar ese día, y como recibimiento el catalán pensó que lo mejor sería cocinar algún plato especial con sus propias manos.

Después de las compras, Cesc llegó a casa cargado de bolsas y se dispuso a dejar la comida en la nevera. Acto seguido, subió a su habitación y se cambió de ropa, y como hacía calor, se puso una camiseta vieja de los simpsons y se quitó los pantalones. Decidió que arreglaría un poco la casa, porque no quería que sus invitados se encontraran con la leonera que tenía por hogar. Así que comenzó a ordenar el salón, limpiar el baño y arreglar los estantes llenos de juegos de la Play entre otras cosas. Al terminar, se plantó en la cocina y sacó un precioso mantel que pondría posteriormente en la mesa y un libro de cocina que abrió buscando la receta que previamente había seleccionado para comenzar a preparar la cena.

Después de releer la receta empezó a cortar las verduras que había comprado y puso a calentar el horno. Minutos más tarde, Cesc dejó lo que estaba haciendo y cogió el teléfono para marcar un número que ya con conocía demasiado bien.

-¿Diga?

-Xabi!!! ¿Dónde estás? ¿Tardarás mucho en llegar? es que ya estoy haciendo la cena y no quiero que se enfríe cuando llegues. ¡Estoy usando el libro de cocina que me regalaste!- exclamó contento el gunner.

-¿A sí? Qué bien, veo que le has dado utilidad. Pues creo que tardaré entre media hora y cuarenta minutos. Por cierto, me ha llamado Fernando y me ha dicho que ha tenido un problema y que llegará más tarde.

-A vaya, bueno, no pasa nada. Mientras lleguéis para cenar no importa. ¡Que estoy preparando el plato con más buena pinta del mundo!- exclamó sonriendo- Espero que me quede como la foto del libro.

-Seguro que sí. Venga te dejo que estoy en el coche. Hasta ahora.

Cesc colgó el teléfono y siguió preparando la comida. Puso el pollo que había comprado en el horno y en una sartén preparó la salsa. Quince minutos después, el catalán observó extrañado el recipiente para darse cuenta que la comida no estaba adquiriendo el color que se veía en la foto, además de que ésta se cocía demasiado lento, así que aumentó la llama del fogón y volvió a hojear el libro. Entonces se dio cuenta de que se había olvidado de comprar vino blanco, que era uno de los ingredientes más importantes para la receta. Corrió entonces a mirar si por casualidad tenía alguna botella olvidada por ahí, pero al no gustarle el alcohol comprobó  que no tenía ninguna. De pronto abrió la despensa y vio que por casualidad guardaba una botella medio vacía de vodka que no lograba recordar cuando compró. Pensó que le serviría de todos modos, porque al fin y al cabo también era alcohol,  así que se apresuró a echarla a la sartén con tan mala suerte que con el contacto de la llama del fogón se le incendió. Del susto echó más de la cuenta, provocando una gran llama que lo asustó bastante.

Desesperado, Cesc encendió el grifo del fregadero y con las manos trató de echar agua en la sartén, pero aquello no sirvió de nada, así que cogió una botella de agua y la echó encima de ésta, provocando sin querer un fuego mayor. Una de las chispas saltó y fue a parar al mantel de al lado, incendiándolo también, y cual efecto dominó, en menos de 10 segundos Cesc tenía media cocina ardiendo.

-Oh, mierda,  mierda- gritó el catalán incrédulo, lo único que pudo hacer fue coger el móvil, salir corriendo de la cocina y cerrar la puerta tras de sí. En ese momento pensó en rescatar lo más importante que tenía, así que subió las escaleras y cogió la cartera y su equipo del Arsenal, bajó corriendo al piso de abajo y de los nervios se tropezó con el último escalón. Del impulso salió rodando y chocó contra la puerta, y tras ponerse de pié como pudo y salir a la calle comprobó que se había dejado las llaves dentro. El corazón le iba tan deprisa que trató de llamar para que lo ayudaran.

-¿Hola? ¿Señores bomberos? Es que creo que he incendiado mi casa sin querer y... ¿podrían venir rápido por favor?- A Cesc le temblaba la voz.

- Cesc, ¿de qué me estás hablando?, que es eso de que has incendiado la casa... ¡llama a los bomberos por dios!¿qué haces hablando conmigo?

-¿Xabi?

-¡Claro que soy Xabi! mira, no sé qué está pasando pero si va en serio lo que dices haz el favor de llamar a los bomberos ahora mismo.

-Es lo que trataba de hacer pero me he equivocado de número porque...

-¡Francesc Fábregas, cuelga ya!- le interrumpió Xabi medio enfadado medio histérico.

-Vale, vale- Cesc colgó y se dispuso a llamar a los bomberos, pero al marcar el número no escuchó absolutamente nada.

-¿Pero por qué nadie me responde?-pensó el catalán muy nervioso.- acto seguido su móvil vibró.

Mensaje recibido:

Espero que no estés llamando a los bomberos de España.

-Ay, mierda- Cesc volvió a marcar, pero una  extraña voz que no supo identificar le decía que se le había acabado el saldo. Casi a punto de llorar, Ces corrió hacia la cabina de teléfono más cercana, olvidando que aún no se había puesto pantalones. Los vecinos comenzaron a asomarse a causa del humo y del olor a quemado, y pudieron ver extrañados  como un joven en camiseta y calzoncillos corría con una bolsa de deporte.  Una imagen surrealista sin duda.

Por fin Cesc consiguió llamar a los bomberos, y después de explicarles lo que ocurría y decir su nombre pasó algo que no pudo creerse.

-Si hombre, claro, tu eres Cesc Fábregas y yo soy la reina de Inglaterra- ironizaron desde el otro lado del teléfono.

-¡Que sí, que soy yo!-Cesc comenzó a desesperarse- ¡Que se me está quemando la casa!

-Sí, sí, claro. Haber chaval, déjate de bromas, que no tiene gracia. Alguien podría necesitarnos de verdad y no podría llamar porque algún gracioso está ocupando la línea.

-¡Que sí! ¡Que soy Cesc Fábregas!!!

Después de una larga discusión sobre si era cierto o no que Cesc era efectivamente Cesc, gracias a la llamada de los demás vecinos y de un muy preocupado Xabi Alonso, los bomberos  reaccionaron y se pusieron en camino.

Cesc no podía dejar de mirar cómo salía humo de su casa, aunque ello le provocara que su corazón le fuera a mil por hora. Entonces,  su móvil sonó, y al cogerlo vio que era Silva.

-Cesc , chaval, ¿qué ha pasado? Me ha llamado Xabi diciendo no se qué de que has quemado tu casa.

-Pues... la verdad es que sí.

-¿Qué?-exclamó incrédulo Silba- ¿Me estás hablando en serio?

-Sí, pero juro que ha sido sin querer, no sé como ha pasado...

-Sí Cesc,  ya imagino que no quieres quemar tu casa a propósito, ¿pero estás bien?

-Sí sí, gracias ¿está David contigo?

-Sí, pero yo de ti me esperaría a que se calmase porque cuando se ha enterado de esto a cogido un cabreo monumental. Ahora mismo está delante del ordenador buscando un vuelo para Londres y no para de soltar tacos y de maldecirlo todo.

-Jo...pues mejor ya hablo con el luego.

-si mejor, le diré que estas bien, seguro que se queda más tranquilo.

-Gracias, hasta luego- Cesc colgó y por fin llegaron los bomberos, que un rato después consiguieron apagar el fuego. El catalán estaba tan avergonzado que no le salían las palabras cuando los bomberos le preguntaron lo que había pasado. Tenía todo el vecindario alrededor mirándole y hablando por lo bajo, y los bomberos le miraban medio culpables y medio sorprendidos.

Cuando finalmente llegó Xabi, el catalán al verlo se le echó encima, llorando y abrazándolo con la cabeza enterrada en su pecho.

-Cesc, tranquilo, ya ha pasado todo- le decía el mayor para tranquilizarlo.

-Es que...todo me sale mal. Por una vez que veníais tu y Nando y resulta que quemo la cena.

Xabi lo miró incrédulo. Cesc estaba llorando porque le había salido mal la cena. No porque se le había quemado la casa o porque su vida había corrido peligro... ¡porque no había conseguido hacerles la cena! Xabi solo pudo bufar y tratar de calmar al menor.

-Tranquilo, hombre, va, cuando llegue Nando os invito a cenar a los dos y luego iremos a un hotel-Xabi vio como la cara de Cesc iba cambiando poco a poco. Sonrió al verlo mejor y prosiguió- Que me hace mucha ilusión volver a verte y comprobar que sigues siendo el mismo.

Minutos más tarde los bomberos se le acercaron para verificarle que tan solo se había quemado la cocina y una pequeña parte del salón. Añadieron que sentían muchísimo no haber tomado en serio al joven gunner y, mientras seguían disculpándose, algo llamó la atención de Cesc. Su móvil estaba sonando, y al cogerlo comprobó que un histérico Villa le hablaba para comprobar que estuviera bien, aunque tratara  de no sonar preocupado.

El catalán tranquilizó al asturiano, quién le dijo que pronto iría a Londres para darle un guantazo por lerdo. Cesc solo pudo sonreír ante eso y volver a su estado permanente de felicidad.

Pd- consejo de mi madre: si alguna vez estáis cocinando y se os incendia la paella (creedme que pasa a menudo) no le echéis agua. Tenéis que tapar la sartén con la tapa de metal. Es que no quiero que tengáis un accidente xD

empanadilla, fics

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