Respuesta meme 2!!! :D
Estoy estresada y cansada de todo!!!! xD odio la uni y la madre que la parió!!! Pero aún así seguiré pagando mis deudas ljoteras!!! Me oyes uni!!! No me vencerasss!!! xD
Atención: Fic sacado de la manga y NO revisado. Es una respuesta al meme de Kary, que me pidió un Xaniesta monosisimo que yo he hecho encantada. Por favor, tened piedad, es el primer Xaniesta que hago y visto lo que me ha quedado creo que va a ser el último...U_U
Título: lluvia
Autora: servidora
Pairing: Xaniesta y mención a otras parejas (ya las veréis ;)
Raiting: disney fantasy xD
Disclaimer: ni son mios ni esto ha pasado nunca, ni cobro por escribirlo y blablabla... :)
Advertencias: mmm...no, no hay advertencias xD
El día había comenzado más frio y gris de lo que era normal para esa época del año, y según pasaban las horas no parecía tener ganas de mejorar. Durante el entreno, la llovizna hizo acto de presencia en el campo, pero ninguno de los jugadores quiso hacer caso al cambio meteorológico. Todos seguían con sus ejercicios físicos, entre bromas absurdas de Gerard y Alves, riñas cariñosas de Bojan y Messi hacia ellos, acercamientos sospechosos de Zlatan y Maxwell y miradas cómplices de Xabi y Andrés.
A cinco minutos de terminar, la lluvia decidió volverse más agresiva y una tormenta de agua comenzó a caer sobre sus cuerpos. Pep instó a los jugadores a ir al vestuario y cambiarse, pero cuando todos hubieron salido del campo, Xavi notó que Andrés no había vuelto. Por alguna razón se había retrasado más de lo debido y acabó entrando en el vestuario completamente empapado.
Gerard había decidido que aquel día le había tocado a Andrés ser el ganador en su rifa personal de recepción de bromas pesadas, por lo que cuando el de Fuentealbilla buscó su ropa en su bolsa de deporte no encontró más que su móvil, su cartera y sus llaves. Molesto por la broma y aún mojado, estuvo media hora buscándola hasta que Piqué se apiadó de él y se la devolvió.
Después de ducharse, Xavi notó que el manchego no paraba de estornudar y tiritar, por lo que le entraron ganas de abofetear a Gerard si por su culpa Andrés se había resfriado. Veía la cara temblorosa de Iniesta, que no parecía encontrarse muy bien, y observó cómo se pasaba la manga de la chaqueta por debajo de la nariz, tratando de no moquear, y a Xavi le pareció adorable.
Cuando salieron todos del vestuario y llegaron al parking, Xavi se ofreció a llevar a Andrés a su casa, a lo que el menor aceptó resignado, ya que su salud física parecía empeorar por momentos. Subieron al coche y se pusieron en camino. Al llegar, el mayor le dijo que subiera a su habitación, se cambiara de ropa y se metiera en la cama. Andrés obedeció enseguida y subió torpemente las escaleras hasta llegar a su habitación, donde se puso un pijama de algodón bastante cómodo y en un instante se metió en la cama.
Cuando Xavi llegó para buscar un termómetro, vio con una sonrisa tierna como Andrés se había hecho un ovillo en la cama y sujetaba con fuerza las sábanas que lo cubrían hasta el cuello, mientras tiritaba aún de frío. Acto seguido el mayor abrió el armario de la habitación y buscó una manta más gruesa para ponerla sobre la cama, y al encontrar un nórdico, lo sacó con dificultad del fondo del armario y lo extendió sobre las sábanas que cubrían a Andrés, para darle más calor. El de Fuentealbilla sonrió levemente, complacido por el gesto del mayor, y con los ojos cerrados le dijo:
-No...no hace falta que te quedes aquí cuidándome. No quiero ser una carga.
- ¿Pero qué dices?- protestó el de Terrassa incrédulo- ¿Cómo no voy a quedarme aquí si te has puesto enfermo? ¿Qué clase de novio sería? te voy a cuidar hasta que te recuperes. Además, tu harías lo mismo por mi ¿verdad?
- Eso ni se pregunta-respondió Andrés sonriendo todo lo que podía a pesar de encontrarse fatal.
Xavi sonrió, le acarició la mejilla tiernamente y con la otra mano abrió el cajón de la mesilla de noche. Lo revolvió todo buscando un termómetro digital, que al final encontró y se lo dio a Andrés para que se lo pusiera. Mientras esperaba, Xavi se acercó a la ventana de la habitación, extrañado porque desde que terminó el entreno no había cesado de llover. Observó el cielo gris oscuro que se extendía sobre las casas y las gotas que caían y chocaban contra el cristal de la ventana, que producían un suave ruido que de forma extraña lo relajaba. Los fortuitos truenos que escuchaba sonar en el cielo lo embriagaban de una sensación cálida, protectora, contraria desde luego al tiempo que había fuera de la casa. La lluvia, sin duda, reconfortaba a Xavi
Pronto salió de sus pensamientos al escuchar el pitido del termómetro digital, que Andrés le tendió para que mirara la temperatura.
-Dios, estás a 39 grados- dijo el mayor algo preocupado- ¿cómo puedes pasar de correr tan tranquilo por el campo a enfermar así en menos de dos horas?
-Lo... lo siento- se disculpó Andrés mientras seguía agarrado a las mantas. La fiebre parecía producirle escalofríos.
- Pero no te disculpes hombre, que no es tu culpa tener fiebre- le dijo Xavi mientras se sentaba a su lado- Si a caso es culpa de Gerard, que te ha escondido la ropa y por eso has cogido frio. Cuando lo vea le voy a cantar las cuarenta.
-mmm- Andrés no podía casi pronunciar palabra. Realmente se encontraba muy mal, así que Xavi reaccionó y se encaminó al baño. Una vez allí buscó por los armarios algún botiquín con medicinas, que halló finalmente en uno de los estantes junto a la pica de mármol. Para su tranquilidad, encontró una caja medio vacía de ibuprofeno, así que cogió un sobre y con una botella de agua y un vaso volvió a plantarse en la habitación de Andrés. Preparó el medicamento se lo ofreció al menor para que se lo tomara. Con cara de asco el menor tragó aquella medicina de mal sabor, y Xavi dejó la botella de agua sobre la mesita de noche, para que Andrés fuera bebiendo.
-¿Quieres que te prepare algo de comer?
-No gracias, no tengo hambre.
-Pero deberías comer algo de todas formas- Xavi sonó casi paternal al decir aquello, pero al ver la cara de disgusto de Andrés propuso otra cosa- Mira, yo hago algo de comer, y si después tienes hambre te lo comes, ¿vale?
Andrés asintió levemente con la cabeza mientras permanecía con los ojos cerrados, por lo que Xavi sonrió, se acercó a él y le besó la frente. Seguidamente, bajo las escaleras y entró en la cocina, y al abrir la nevera comenzó a buscar los ingredientes para hacer una sopa ligera. Sonrió al comprobar que Andrés tenía algunas verduras y demás alimentos en ella, así que los sacó y empezó a preparar la comida. Una hora después subió a la habitación con un plato de la sopa caliente, e hizo incorporase a Andrés para que se la tomara. El manchego quedó sentado sobre la cama y comenzó a tomar pequeños sorbos de la sopa, pero hacia la mitad no pudo comer más, por lo que volvió a disculparse y Xavi le dijo que ya la guardaría para la noche.
Volvió a bajar a la cocina para lavar los utensilios y la olla que había usado, y mientras fregaba y sentía el agua caliente en sus manos no pudo evitar esbozar una sonrisa en sus labios. Le gustaba cuidar de Andrés, sentir que le necesitaba, que le protegía. Era de las pocas veces en las que lo veía débil, y al pensar eso una sensación abrumadora recorrió el cuerpo de Xavi.
De nuevo subió a la habitación para estar junto a su novio, y al llegar le encontró dormido apaciblemente bajo las mantas. Ante aquello, el mayor no se pudo resistir y se tumbó suavemente al lado de Andrés, abrazándolo por detrás. Pero su novio se despertó y giró el rostro hacia Xavi, sonriéndole por estar allí con él. El mayor casi no pudo resistirse, Andrés parecía tan frágil en ese momento, tan necesitado de sus cuidados, sus mimos y su amor. Así que con una mano acarició el pálido rostro de su novio y se acercó a sus labios. Antes de que el deseado beso se produjera, Andrés lo paró posando un dedo en los labios del mayor, impidiendo el contacto de éstos con los suyos.
- ¿Qué haces?- preguntó el de Fuentealbilla.
- Te quiero besar- dijo Xavi aún con el dedo del menor posado en sus labios.
-No...-replicó suavemente- te voy a contagiar.
Xavi bufó ante la respuesta de Andrés, ya que no había caído en ese inconveniente. Así que, resignado, tuvo que conformarse con llenar de besos la mejilla de Andrés y éste se quedó dormido unos minutos después, mientras Xavi seguía abrazándolo por detrás. Encantado con la situación, el de Terrassa buscó bajo las mantas una de las manos del manchego, que cogió con la suya y entrelazó sus dedos, notando lo caliente que estaba por la fiebre, y sintiendo la respiración pausada de Andrés contra su pecho. Sonrió satisfecho.
Realmente, a Xavi le encantaban los días de lluvia.
Sí, tranquilas, ya me he dado cuenta de que el Xaniesta no es lo mío xD, No me salen bien...(se va a llorar a su cama) XD besos para todosss!!!