Reto #16
Subía lentamente la mano, corriendo la falda gris en la penumbra, descubriendo la piel delicada y pálida con suavidad. Viciado por el aroma cálido que emanaba el cuerpo juvenil, extasiado por los cabellos rojos y su mirada fulgurante.
Detuvo su vista en el rostro finamente contorneado mientras desabrochaba la camisa escolar. Lo detuvo entre sus manos y se acercó a los apenas iluminados labios, atrayéndolos hacia si. Con desesperación, inmediatamente redobló la apuesta, y pronto se vieron casi desnudos en la suave cadencia del ambiente cerrado.
Y el sonido del silencio los envolvió, absorbiendo los inaudibles suspiros.
La empujó, chocándola contra las enormes piedras, dejándose llevar por su suerte de instinto, ocultando su mirada bajo los mechones de pelo negro y revoltoso. Dirigiendo su boca una y otra vez a la de ella para robarle los gemidos, para absorberla, si es que podía. Bordeando la silueta inmaculada, atrayéndola cada vez más.
Los gritos femeninos rasgaron el aire. Pero el permaneció en silencio, respirando agitado, con la mente en blanco.
Detuvo su vista en el rostro finamente contorneado mientras desabrochaba la camisa escolar. Lo detuvo entre sus manos y se acercó a los apenas iluminados labios, atrayéndolos hacia si. Con desesperación, inmediatamente redobló la apuesta, y pronto se vieron casi desnudos en la suave cadencia del ambiente cerrado.
Y el sonido del silencio los envolvió, absorbiendo los inaudibles suspiros.
La empujó, chocándola contra las enormes piedras, dejándose llevar por su suerte de instinto, ocultando su mirada bajo los mechones de pelo negro y revoltoso. Dirigiendo su boca una y otra vez a la de ella para robarle los gemidos, para absorberla, si es que podía. Bordeando la silueta inmaculada, atrayéndola cada vez más.
Los gritos femeninos rasgaron el aire. Pero el permaneció en silencio, respirando agitado, con la mente en blanco.