Dec 03, 2006 16:59
En su pequeña crisálida, ella yacía, con los pies sucios y su pelo desgreñado. Su mirada perdida en algún punto entre los ojos de su bestial hermano y los de su insano padre. Mantenía viva la esperanza de que hubiera alguna pizca de cordura subyacente dentro de ellos.
Y las minúsculas partículas de polvo mantenían su eterno movimiento aleatorio a través del aire cargado de inciensos y mugre.
Pasados unos minutos de silencio, cargado de odio y repugnancia, se retiraron y la dejaron sola junto a la ventana. Como todas las tardes.
Era invierno y su entrecortado respirar se plasmaba en el vidrio como una nube de somnolencia e ilusión. Esperando impaciente el sonido de aquellos caballos, el timbre inconfundible de aquella voz. Su único escape.
El minuto de gloria pasó rápido, quizás demasiado, como todo momento de felicidad.
Entonces Morfin tomó su mano delicada con esa cualidad bruta. Una rara combinación, pero funcionaba. La llevó al sillón he hicieron lo de siempre.
Lo de todos los viernes.
Aunque sus gritos no clamaban libertad. Tampoco pretendían más de su hermano. Sólo pedían amor. Amor Ryddle. Amor de aquel muchacho muggle. De aquel apuesto muchacho...
La noche se desgarró, abriéndose en dos para darle paso a Merope, a su almita luminosamente opaca que pronto se fundió sombría con la oscuridad que la rodeaba. Entonces fue cuando se le ocurrió buscar entre los empolvados libros, una solución mágica a su problema amoroso. Una poción quizás...
horario argentino,
fandom: harry potter,
autor: toxic_s,
sesión #5