Reto #31
Pss, me ha quedado rara. Como siempre bah...
Y te Creías que te Ibas a Escapar
Tan peligrosamente sensual.
Hipnotizante, esa era la palabra que la definía.
Y jugueteaba. Jugueteaba con todos. Pero un hombre solo desde hace años como yo, ¿cómo podría haberse resistido? Era, prácticamente, imposible.
Ella se me acercó, aquellas veces que logramos estar a solas. Ella fue la que me besó sonriente y me bajó la bragueta.
La obsesión fue inminente. Inminente e inevitable.
Me aislé, dejé de hablarle a mis compañeros. Se volvió algo casi inhumano; mis miradas se las reservaba, como lo había hecho antes con Lily. Y, en verdad, eran bastante parecidas para mis ojos viejos y cansados.
Que rastrera que podía ser una veela.
Cuando me dijo que se casaría con Bill, que le había encantado compartir esos momentos especiales conmigo, lanzándome un beso volador y guiñándome el ojo, sentí como el agujero que había tratado de rellenar se vaciaba nuevamente.
-Tranquilo, Remus. Ya le hablé a Tonks de ti. Está interesada.- Otra vez esa sonrisa delirante. Y me quedé callado, ensimismado. Revolviendo los pedacitos rotos de mi corazón aplastado tantas veces.
La miré fijo. No se escaparía. Lily no podría escaparse esta vez. Un movimiento rápido, un corte y un grito. Después silencio, en Grimmauld Place. La sangre tiñó su cabello de rojo, como siempre me había parecido.
-Puta.
Y te Creías que te Ibas a Escapar
Tan peligrosamente sensual.
Hipnotizante, esa era la palabra que la definía.
Y jugueteaba. Jugueteaba con todos. Pero un hombre solo desde hace años como yo, ¿cómo podría haberse resistido? Era, prácticamente, imposible.
Ella se me acercó, aquellas veces que logramos estar a solas. Ella fue la que me besó sonriente y me bajó la bragueta.
La obsesión fue inminente. Inminente e inevitable.
Me aislé, dejé de hablarle a mis compañeros. Se volvió algo casi inhumano; mis miradas se las reservaba, como lo había hecho antes con Lily. Y, en verdad, eran bastante parecidas para mis ojos viejos y cansados.
Que rastrera que podía ser una veela.
Cuando me dijo que se casaría con Bill, que le había encantado compartir esos momentos especiales conmigo, lanzándome un beso volador y guiñándome el ojo, sentí como el agujero que había tratado de rellenar se vaciaba nuevamente.
-Tranquilo, Remus. Ya le hablé a Tonks de ti. Está interesada.- Otra vez esa sonrisa delirante. Y me quedé callado, ensimismado. Revolviendo los pedacitos rotos de mi corazón aplastado tantas veces.
La miré fijo. No se escaparía. Lily no podría escaparse esta vez. Un movimiento rápido, un corte y un grito. Después silencio, en Grimmauld Place. La sangre tiñó su cabello de rojo, como siempre me había parecido.
-Puta.