(no subject)
Que ilu volver a postear por aquí :) El drabble me a quedado raro.raro.raro. Pero creo que se entiende, ¿no?
Sentía que le hervía la sangre y que los ojos se cargaban de un ardor insoportable.
Sentía placer, sí, placer de matarle a él. Al hombre que traicionó a sus padres.
- Sentirás dolor, Pettigrew- susurró Harry, apuntándole con su varita- lástima que sólo será por un instante.
El hombre enjuto se acuclillaba en el suelo, demasiado cohibido para suplicar clemencia. Temblaba y chillaba como si el aire fuera veneno y le abrasara la carne de los pulmones
- H-Harry…-logró decir- Tú no eres así, Harry…
- Nadie es lo que parece- escupió, mirándolo con repugnancia- Por lo visto tú tampoco lo fuiste ¿verdad?
El gato de la cornisa volvió a maullar. Harry reparó en él por primera vez y supuso que hacía rato que estaba allí. Ahora entendía porqué Peter no se atrevía a transformarse en rata.
- ¡No lo entiendes maldita sea!- grito Peter con voz aguda- ¡Era necesario!
- ¡Eran mis padres, maldito cabrón, y eran también tus amigos!- Harry tuvo la inminente necesidad de despedazarlo allí mismo- ¡Y por tu culpa ahora están muertos!
Para su sorpresa Peter comenzó a reír. Era una risa nerviosa, irritante.
- ¿Muertos? ¿Estás seguro?
Harry se quedó paralizado. Sabía que mentía. Mentía. Mentía.
El gato de la cornisa se giró y lo miró. Su mirada de un verde intenso atravesó la suya propia y su estómago estalló como una bomba de relojería.
Los ojos del gato brillaron un instante como dos faros en la oscuridad y luego se escurrió entre la hierba alta y el pasto nocturno. Hubiera jurado que tenía el pelaje de color rojo.
Se le hizo un nudo en la garganta.
- ¿Madre?
En realidad es técnicamnete imposible que suceda algo así xD pero me apetecía hacerlo.
Sentía que le hervía la sangre y que los ojos se cargaban de un ardor insoportable.
Sentía placer, sí, placer de matarle a él. Al hombre que traicionó a sus padres.
- Sentirás dolor, Pettigrew- susurró Harry, apuntándole con su varita- lástima que sólo será por un instante.
El hombre enjuto se acuclillaba en el suelo, demasiado cohibido para suplicar clemencia. Temblaba y chillaba como si el aire fuera veneno y le abrasara la carne de los pulmones
- H-Harry…-logró decir- Tú no eres así, Harry…
- Nadie es lo que parece- escupió, mirándolo con repugnancia- Por lo visto tú tampoco lo fuiste ¿verdad?
El gato de la cornisa volvió a maullar. Harry reparó en él por primera vez y supuso que hacía rato que estaba allí. Ahora entendía porqué Peter no se atrevía a transformarse en rata.
- ¡No lo entiendes maldita sea!- grito Peter con voz aguda- ¡Era necesario!
- ¡Eran mis padres, maldito cabrón, y eran también tus amigos!- Harry tuvo la inminente necesidad de despedazarlo allí mismo- ¡Y por tu culpa ahora están muertos!
Para su sorpresa Peter comenzó a reír. Era una risa nerviosa, irritante.
- ¿Muertos? ¿Estás seguro?
Harry se quedó paralizado. Sabía que mentía. Mentía. Mentía.
El gato de la cornisa se giró y lo miró. Su mirada de un verde intenso atravesó la suya propia y su estómago estalló como una bomba de relojería.
Los ojos del gato brillaron un instante como dos faros en la oscuridad y luego se escurrió entre la hierba alta y el pasto nocturno. Hubiera jurado que tenía el pelaje de color rojo.
Se le hizo un nudo en la garganta.
- ¿Madre?
En realidad es técnicamnete imposible que suceda algo así xD pero me apetecía hacerlo.