Reto #51. Miradas
Bueno. Todavia no se como pero he escrito otro. Con lemon. En serio, las cosas que me haceis escribir.
Reto: #51: Lemon y angustia. Algo que verdaderamente no tendría que estar sucediendo y *inserte personaje* lo sabe muy bien. Pero le es imposible resistirse...
Personajes: Sirius/Lily
Rating: eeee... tiene lemon.
- ¡Au!
El grito de Lily resonó por la pequeña mazmorra en la que estaban. La maldita pared tenia salientes por todas partes y pese a que ella intentaba acomodarse con los empujones de Sirius no había manera.
Él se dio cuenta, y según la tenía cogida de la espalda, con las piernas de ella enredadas detrás de la suya, la cogió en brazos y la apoyó en una desvencijada mesa de profesor que había en la pared de enfrente. Aprovechándose de su posición le subió la falda y empezó a recorrer sus suaves muslos con las manos, hasta que las subió por detrás y le quitó el único obstáculo que le quedaba para llegar donde quería.
En el momento antes de bajar a saborear lo que llevaba tanto tiempo ansiando, cometió el error de mirarla a los ojos y vio lo que no hubiera querido ver. Pese a que lo quería (Sirius sabia que lo quería tanto como él), la culpa la estaba reconcomiendo.
Desde luego, él se sentía igual o peor, al fin y al cabo, James era como su hermano (era un hermano) y lo que le estaba haciendo era digno del peor de los traidores. Aún así, no lo había podido evitar. Aunque nunca se lo había dicho a James, por no herirle, él estaba enamorado de Lily desde hacía bastante tiempo. En ese momento, Sirius no se daba cuenta (su lógica estaba un poco trastocada) de que lo que estaba haciendo era muchísimo peor que estar enamorado de la novia de tu mejor amigo.
Decidió que lo que se empezaba se tenía que acabar, asi que arrastró esos sentimientos al fondo de su subconsciente, se incorporó sobre Lily, la besó con todas sus ganas y vió en sus ojos lo mismo que sentía él. Fue descendiendo poco a poco por su cuerpo, mientras depositaba pequeños besos y deslizaba su lengua por su estómago.
Una vez que terminó el recorrido hasta su humedad y empezaron los gemidos los sentimientos de culpabilidad se habían desvanecido como por arte de magia.
Tened compasion please.
Reto: #51: Lemon y angustia. Algo que verdaderamente no tendría que estar sucediendo y *inserte personaje* lo sabe muy bien. Pero le es imposible resistirse...
Personajes: Sirius/Lily
Rating: eeee... tiene lemon.
- ¡Au!
El grito de Lily resonó por la pequeña mazmorra en la que estaban. La maldita pared tenia salientes por todas partes y pese a que ella intentaba acomodarse con los empujones de Sirius no había manera.
Él se dio cuenta, y según la tenía cogida de la espalda, con las piernas de ella enredadas detrás de la suya, la cogió en brazos y la apoyó en una desvencijada mesa de profesor que había en la pared de enfrente. Aprovechándose de su posición le subió la falda y empezó a recorrer sus suaves muslos con las manos, hasta que las subió por detrás y le quitó el único obstáculo que le quedaba para llegar donde quería.
En el momento antes de bajar a saborear lo que llevaba tanto tiempo ansiando, cometió el error de mirarla a los ojos y vio lo que no hubiera querido ver. Pese a que lo quería (Sirius sabia que lo quería tanto como él), la culpa la estaba reconcomiendo.
Desde luego, él se sentía igual o peor, al fin y al cabo, James era como su hermano (era un hermano) y lo que le estaba haciendo era digno del peor de los traidores. Aún así, no lo había podido evitar. Aunque nunca se lo había dicho a James, por no herirle, él estaba enamorado de Lily desde hacía bastante tiempo. En ese momento, Sirius no se daba cuenta (su lógica estaba un poco trastocada) de que lo que estaba haciendo era muchísimo peor que estar enamorado de la novia de tu mejor amigo.
Decidió que lo que se empezaba se tenía que acabar, asi que arrastró esos sentimientos al fondo de su subconsciente, se incorporó sobre Lily, la besó con todas sus ganas y vió en sus ojos lo mismo que sentía él. Fue descendiendo poco a poco por su cuerpo, mientras depositaba pequeños besos y deslizaba su lengua por su estómago.
Una vez que terminó el recorrido hasta su humedad y empezaron los gemidos los sentimientos de culpabilidad se habían desvanecido como por arte de magia.
Tened compasion please.