¡Hola!
Aquí vengo a contestar otro reto, esta vez el #6:
Contar la historia de la muerte de alguno de los fantasmas de Hogwarts: Nick, La Dama Gris, El Barón o El fraile.
Le gustaba sentarse todas a leer. Leía hasta que se hacía de noche y entrada la noche también. Era su forma de alejarse de todos, no tenía amigos, ni uno. Quizás algún enemigo dando vueltas. Estaba solo en el mundo, completamente solo.
Había terminado Hogwarts hacía un par de años, ahora vivía en un barrio muggle bastante pobre.
Terminó el libro, lo dejó sobre su mesa y miró la hora; era temprano. Agarró su saco y salió a despejarse, algo no permitía que pudiera relajarse.
Pasó por la puerta de un bar no muy frecuentado por la gente de allí. Miró de reojo y se decidió a entrar. Tenía que despejar su miedo.
Había tres personas dentro del bar y el camarero, ninguna con buen aspecto; dos borrachos, un vago todavía sobrio; el camarero inspiraba miedo, tal vez hasta asco. Algo le llamaba la atención. Tenía la vista fija en una ventana rota, esforzado en poder ver bien la figura que en ella se veía.
Se acercó lentamente al mostrador, pidió un vaso de cerveza y siguió caminando hacia la ventana. Estaba muy agitado, con terror, casi pánico.
Llegó, puso su mano sobre la manija y tiró. La ventana cedió con algo de dificultad.
Y lo vio, era una sombra, aunque él podía verla con nitidez. Su corazón comenzó a latir agitadamente, muy agitadamente. Sus piernas temblaban y sus rodillas flaquearon de pronto. Cayó al suelo dándose un golpe seco en la nuca contra un taburete.
Sintió un tirón y nada más. Había perdido la conciencia y algo más...
Son sincera, no me gusta como me ha quedado, pero es todo lo que mi imaginación puede hacer a esta hora del día.