Autor:
x_cursiveReto: Reto #120: Una serie de catastroficas desdichas, por Ron Weasley, en su noche de bodas.
Título: Fantasía de una noche de verano.
Rating: PG?
Realmente, sólo es una desdicha catastrófica, pero es.....grave.
- ¿De verdad quieres que haga eso, Hermione?
Ron no era capaz de entender el porqué habría de ponerse aquello, y mucho menos porqué habría de bailar, o algo parecido, en semejantes trazas. Mientras miraba a su novia, ahora ya esposa, alzaba la ceja, preguntándose porqué ella no podía hacer tanto el ridículo como él.
- Ya sabes que .... Ron, entiéndelo. En la despedida de soltera nos fuimos a un bar muggle, y no pude ver...lo que quería ver. - Hermione sonrió disimuladamente, mientras intentaba asomar la cabeza y ver qué hacía Ron.
Era su noche de bodas, y ella le había dicho que tenía una especie de deseo nocurno, un antojo, sin estar embarazada. Mientras se lo contaba al oído los ojos de Ron iban agrandándose, incapaz de asociar semejante .... apetencia con la apariencia de Hermione. O al menos con la que aparentaba.
- Mione, ya estoy listo, pero has de cerrar los ojos. Prométemelo o no salgo. En realidad, creo que no voy a salir de igual forma, no es justo.
La voz llegaba desde el baño de la suite que habían reservado para aquel día. Los padres de Hermione se habían empeñado en que disfrutaran de un hotel muggle, al menos por aquella noche, y la joven pareja Weasley no tuvo más remedio que aceptar.
- ¡Oh, vamos, Ron! Ya te vi con la túnica del baile de cuarto curso, no puede ser peor. Además, seguro que estás muy favorecido. ¡Sal ya! No debes hacer esperar a tu esposa.... ¿ o quieres ....que se me pasen las ganas?
Él sacó la cabeza por la puerta, y ella no pudo evitar una risita al comprobar que realmente se estaba pintando la cara. No necesitó que le dijera nada más, le miró de arriba a abajo, y sólo al final, gruñó Más te vale que no.
Las luces se apagaron, como por arte de magia, y una voz grave y ronca sonó desde el baño. Sabía que debía ser Ron, pero nunca antes le había escuchado así. Hermione no pudo evitar apretar entre sus manos la sábana que le cubría, fruto de la emoción, y, claro, las ganas.
- Granger, más te vale que estés lista. - Una figura salió del baño, y de no saber quien estaba allí antes, jamás lo habría adivinado. Un hombre -ciertamente, ya no era un muchacho- con unos pantalones de cuero marrones, el pecho al descubierto y una gigantesca corona de plumas coloridas. Su cara y su torso estaban pintados con rayas y extrañas figuras, y en aquel momento bailaba por la habitación siguiendo un errático ritmo.
- ¡Oh, Dios mío! - Hermione se tapó la cara con la sábana, pero aquella figura se acercó a ella y le arrancó la pieza de tela de las manos, arrojándola lejos de la cama. Los ojos estaban perfilados en negro y le miraban de una forma muy poco inocente, desde luego. Debajo de la corona de plumas se podía adivinar el cabello pelirrojo de Ron, y en el brazo derecho seguía la cicatriz que se hizo al chocarse con una puerta en La Madriguera. El resto, no parecía Ron, tan varonil, tan musculazo, tan ágil...
Él se subió a la cama de un salto y se posicionó encima de ella, apartando sus brazos hacia atrás, obligando a estirar el cuello y arquear la espalda. Acercó su boca al cuerpo tembloroso de Hermione y cuando ella esperaba ....algo, el encanto se rompió.
- Vale, ya estoy encima de ti. ¿Qué quieres que haga ahora, Mione?
Ciertamente, haberle pedido a Ron un poco de fantasía e imaginación en la noche de bodas, había sido pedir demasiado.
No pidáis mucho, no estoy acostumbrada a estas velocidades....