(no subject)

Apr 13, 2008 23:40

 
Hace milenios que no escribo aquí. Ya tenía ganas de volver.

Autora:
aureaaspen
Fandom: Harry Potter
Título: Por culpa de la alergia
Rating: R+
Reto #129: La primavera la sangre altera. Cuéntanos un altercado de algún personaje con la primavera. ¿Quién tiene alergia a qué? ¿Quién sufre un rechazo en esta maravillosa época del año? ¿Quién se enamora de quien en pleno abril?

Draco Malfoy odia la primavera. Odia las flores. Odia el ambiente alegre y a la gente sonriente. (¡Achú!). Y odia a los árboles, arbustos y demás plantas. Bueno, quizá no tanto, después de todo son de color verde. Aún así odia la primavera. La odia ardiente y efusivamente. (¡Achú!). La odia con desesperación y pasión. La odia, la odia, la odia. La odia con el alma -si es que realmente existe- y con el corazón -si es que él tiene algo así-.

Porque con la venida de la primavera, vienen las -estúpidas- flores y el -odioso- polen. Y con todo ello, vienen las alergias. (¡Achú!). ¡Malditas sean! ¡Y maldito sea también Potter! Porque está debajo de ese árbol sin siquiera inmutarse. Porque el muy toca pelotas, puede respirar tranquilamente y no estornudar continuamente. (¡Achú!, ¡achú!). ¡Maldito, maldito, maldito!

Y sólo por eso Draco Malfoy no tiene más remedio que meterse con él.

-¡Eh, Cararajada…!

Pero no. Antes de que diga una palabra más, el Gryffindor está revolcándose por el suelo. Y cada vez que le mira se ríe. Draco tiene un pañuelo en una mano y le mira sin parpadear.

-¿Potter qué…?

-¡Estás muy gracioso Malfoy! -consigue decir el moreno entre risas.

-¡Yo no estoy gracioso! -Draco da una patada en el suelo.

-Sí que lo estás. ¡Sobretodo con esa nariz de Rudolph*! -Y el Gryffindor sonriente, se acerca al rubio y le da un toquecito en la punta de la nariz.

-¡No es verdad, Potter! -Y entonces Draco intenta golpear al moreno, pero éste se aparta hábilmente. Y Draco vuelve a estornudar.

-Sí que es verdad… -Le dice Potter en el oído a Draco y sonríe. Y el Slytherin no sabe como, pero están a penas a unos centímetros. Y debe de ser por la alergia, que no le deja pensar, porque Draco tiene la tentación de acercarse aún más. Pero no le hace falta pues es el otro quien le roba un beso y vuelve a sonreír-. Hasta luego, Draco.

Mas éste no contesta. Y el Gryffindor se aleja más alegre que antes y Draco no le replica. Se lleva una mano a los labios y durante unos instantes sonríe. Entonces se da cuenta y sacude la cabeza en un intento de despejar la mente. Porque durante un minuto, un segundo, un mero e insignificante intervalo de tiempo ha pensado que Potter no besa mal, que de hecho le gustaría repetir.

¡Pero no! ¡Claro que no! Ni Potter besa tan bien ni a Draco le gustaría repetir. Por supuesto que no. Ha sido un pequeño error. Draco sacude de nuevo la cabeza. Y estornuda. Y parpadea. Debe ser eso. ¡Cómo no se ha dado cuenta antes! ¡La alergia, claro! Tiene que haber sido cosa de la alergia, que le ha nublado la razón. Claro que sí.

Por culpa de la alergia.

*Rudolph: o Rodolfo es el reno que dirige el trineo de Santa Claus y que ilumina el camino con su gran nariz de color rojo. De ahí lo de “nariz de Rudolph”.
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