Nov 12, 2006 18:06
Reto: #4
Autor: stayeup
Título: ...amigo invisible....
Las fechas de Navidad se acercaban, y los patios del colegio se llenaban de alumnos, que, ilusionados, recorrían arriba y abajo los corredores, repletos de regalos o al menos, de ideas para regalar.
Era tradición en Hogwarts, celebrar, una semana antes de vacaciones el llamado Amigo Invisible. Los alumnos escribían su nombre en un pergamino, y lo introducían en un saco mágico. Dos días después, de nuevo los alumnos, en una ordenada fila, extraían cada uno un pergamino con un nombre escrito. El nombre indicaba la persona a quien debía obsequiar con un regalo de Navidad.
La novedad aquel año, por expresa orden de Albus Dumbledore, era que todo el personal de Hogwarts participara en aquella celebración. A los profesores,serios y adustos como Minerva McGonagall no dejaba de parecerles una excentricidad más del anciano director, pero no se atrevían a discutirla, dada la confianza que tenían en él.
Estaba previsto que la ceremonia de entrega se celebrara el jueves de aquella misma semana, por la tarde, para poder disfrutar de las alegres sorpresas que les deparaba la Navidad. Una hora antes de lo previsto, no se podía ver otra cosa que no fueran paquetes esmeradamente envueltos, con cientos de lazos y papeles brillantes, por cortesía de los hermanos Weasley, que habían puesto a disposición de todo el que lo necesitara y por un módico precio un servicio de paquetería.
Cuando ya todos estaban sentados, un engalanado director alzo la voz desde su atril con un breve discurso sobre aquella celebración. Acto seguido, indicó a la profesora McGonagall, elegida al azar, que debí a entregar su regalo, para comenzar la cadena.
Empezando por Hermione Granger, los alumnos subían a la tarima, tras haber recogido un presente, para entregar otro.
El nerviosismo era patente, rostros iluminados de ilusión o tímidamente apagados por la decepcion, los alumnos y profesores de Hogwarts expresaban o disimulaban sus emociones lo mejor que podían. Tan solo se echaba en falta la presencia de Severus Snape, profesor de pociones, ausente por motivos personales, según le había comunicado al director. En la mesa de Gryffindor todo eran risas y carcajadas, después de que Ron Weasley se hubiera equivocado de pergamino y le hubiera obsequiado a Seamus Finnegann una docena de rosas que cantaban sin cesar una anticuada canción de amor. No obstante, alguien echaría en falta la presencia de un chico regordeto y algo patoso que seguro habría disfrutado con la escena. Neville Longbottom no aparecía por ninguna parte, aunque nadie lo había buscado exhaustivamente.
La ceremonia llegaba a su fin, y, para ser sinceros, el director se atusaba la barba demasiadas veces. Contemplaba como todos….incluido Aarhus Filch habían recibido su regalo…y él aún lo esperaba. Debía ser el último en entregarlo, ya que en su pergamino aparecía la estilizada caligrafía de Minerva, pero se impacientaba demasiado. Su regalo no llegaba. Su nerviosismo era tal que incluso se levantó antes de tiempo a recoger el regalo dirigido a Hagrid, de parte de Colin Creewey.
Los alumnos de Hogwarts se hubieran creído antes las soñadoras historias de Luna Lovegood que aquella extraña situación. La celebración había terminado, y tres personas continuaban sin regalo, mientras que dos no estaban presentes en el Gran Comedor.
Con un gesto simple pero conciso, Minerva optó por ser ella quien clausurara el amigo Invisible de aquel año.
Mientras los alumnos se dirigían a sus habitaciones, los pasos lentos y cansados del anciano director le condujeron a su despacho. De sus manos ya había partido el regalo para Minerva, pero él seguía sin recibir ninguno.
Apenas hubo cerrado la puerta de madera, oyó como alguien llamaba. Abrió lentamente, y no se encontró con persona alguna sino, un paquete toscamente envuelto en papel marrón depositado en el suelo.
Debía ser su regalo, pues.
Solo los viejos retratos vieron la mueca de asombro del director al descubrir unos calcetines de invierno, negros con una banda decorativa, y pensar que, definitivamente, aquellas eran las más extrañas navidades de su vida. Sin embargo, unos calcentines siempre venían bien; vinieran de quien vinieran.
horario español,
sesión #2,
fandom: harry potter,
recomendados