A Song We Left Unsung - Capítulo 12
Capítulo 12: Despiértame
Tanto Kris como el conductor involucrado fueron trasladados de inmediato al hospital tras el accidente. Chanyeol había hecho la llamada de emergencia. Luego de que se hubieran llevado a Kris, había terminado hecho un desastre, pero Baekhyun finalmente consiguió calmarlo lo suficiente como para que pudieran regresar a salvo a casa. Ninguno de los dos quería volverse a subir a la motocicleta tras lo que habían presenciado, pero no podían dejarla ahí parada.
Una vez de regreso en el edificio, Baekhyun miró hacia la moto y luego hacia su novio.
-Después de lo de hoy, nunca más me subiré a una de esas -murmuró-, y tú tampoco.
Chanyeol bajó la vista al piso y asintió, pero no pronunció palabra. Es que no había ninguna para decir.
* * *
Baekhyun se quedó en el apartamento de Chanyeol durante algunos días, haciendo lo mejor que podía para consolar a su novio en aquel momento de dificultad. Los padres y la novia de Kris también habían sido notificados. Lo único que restaba por hacer era esperar novedades sobre el progreso de Kris de parte del hospital adonde se hallaba internado.
La tarde del martes posterior al accidente, Chanyeol recibió una llamada.
-¿Hablo con Park Chanyeol?
-Sí -respondió él con cautela-, ¿quién es?
-Soy el doctor Kim. Me brindaron tus datos de contacto de la vez que pediste una ambulancia para Kris, el domingo a la mañana. Sus padres ya han llegado al hospital, y a pedido de ellos me estoy comunicando contigo para informarte de su condición.
Chanyeol sintió de pronto que se quedaba sin aliento y tuvo que sentarse.
-De acuerdo.
Hubo un silencio momentáneo al otro lado de la línea.
-Chanyeol, sé que el paciente es un amigo tuyo muy cercano, y no hay una forma fácil de decir lo siguiente, pero Kris está legalmente muerto. La extensión del daño cerebral que sufrió en el accidente es tal que tenemos la certeza de que jamás va a despertarse, ni es capaz tampoco de realizar las funciones vitales involuntarias, como respirar por cuenta propia. Ya su novia y sus padres han sido informados al respecto. Se nos ha dado la luz verde para desconectarlo de su soporte vital dentro de dos días.
Chanyeol se llevó una mano a la boca y negó con lentitud, incapaz de hablar. Se puso de pie y comenzó a andar por el cuarto. Kai y Baekhyun lo miraron con preocupación.
-¿Chanyeol? ¿Qué sucede?
-¿Es sobre Kris?
Él no pudo hallar las palabras para responderle a ninguno de los muchachos intranquilos, ni tampoco al doctor, que seguía en línea.
-¿Sigues ahí, Chanyeol?
Inhaló y exhaló de forma temblorosa. Finalmente dijo:
-Sí. Sí, sigo aquí.
-Chanyeol, si deseas ver a Kris una última vez para despedirte, mañana es cuando. Será muy difícil para ti verlo en ese estado, pero has de saber que sus padres planean llevarlo de regreso a China para su entierro, así que podría ser la única oportunidad que tengas. Habiendo dicho todo, dejo en tus manos la decisión.
A Chanyeol se le llenaron los ojos de lágrimas y comenzaron a correrle por las mejillas.
-Bueno. Allí estaré. Gracias, doctor Kim.
-Por nada, Chanyeol. Y te repito que lamento mucho tener que darte esta noticia. Espero verte mañana en el hospital. Cuídate.
Sonó un clic y la llamada acabó.
Lo último que recuerda Chanyeol antes de colapsar es a Kai y a Baekhyun corriendo hacia él, y el sonido del teléfono impactando contra el suelo.
* * *
Al día siguiente, los tres se reportaron enfermos a sus respectivos trabajos, y Baekhyun los llevó hasta el hospital a ver a Kris.
Chanyeol sentía los pies de plomo mientras los arrastraba dificultosamente hasta el mostrador de recepción. Una de las mujeres detrás le sonrió con tibieza mientras él se aproximaba.
-¿En qué le puedo ayudar?
-Me llamo Park Chanyeol. Mi mejor amigo, Kris Wu, está en terapia intensiva. Mis amigos y yo hemos venido a verlo.
La recepcionista tipeó algo en su ordenador y le entregó luego tres pases de visita.
-De acuerdo, señor Park. Tan solo tome asiento y haré que alguien los acompañe hasta el área de cuidados intensivos.
Los tres se sentaron en la sala de espera, con Baekhyun y Kai a cada lado de Chanyeol.
Él de pronto sintió náuseas y se paró.
-Esperen aquí -dijo, inexpresivo-. Sólo voy al baño.
-¿Te encuentras bien? -Baekhyun hizo ademán de levantarse y seguir a su novio, pero Kai gesticuló en silencio para que lo dejara ir.
Chanyeol se abrió paso hasta el baño de hombres y se encerró en uno de los cubículos, donde vomitó lo que pareció ser todo lo que había ingerido desde el día en que nació. Después, fue hasta uno de los lavabos para enjuagarse la boca y mojarse en rostro, y al mirar su reflejo en el espejo, se quedó perplejo cuando notó lo poco que se parecía a él mismo.
Al salir, vio a un doctor de bata blanca parado junto a Baekhyun y Kai. El hombre se volteó y le sonrió mientras se aproximaba.
-Hola, Chanyeol. Soy el doctor Kim, hablamos por teléfono ayer.
Chanyeol hizo una venía cortés como saludo y consiguió esbozar una débil sonrisita.
-Vengan conmigo -agregó el doctor, gesticulando para que los tres lo siguieran-. Los llevaré a ver a Kris.
Los cuatro permanecieron en silencio mientras andaban por los corredores del hospital. Baekhyun estiró un brazo para sujetarle a su novio una mano y darle un apretón tranquilizador, y si bien Chanyeol no lo miró a él, le devolvió el apretón.
Finalmente llegaron al sector de cuidados intensivos, y el doctor los dejó en manos de una enfermera, quien les dedicó una reverencia cordial.
-Normalmente se permiten sólo dos visitantes a la vez en cuidados intensivos, pero en esta ocasión haré una excepción -dijo Kim mientras se preparaba para irse-. Soy requerido en otra parte, pero les ofrezco mis condolencias y les deseo lo mejor.
Hizo una última venía y se retiró, y la enfermera los llevó a la habitación de Kris.
Chanyeol se quedó de pie ante la puerta, sin saber si iba a tener la fortaleza para entrar. Sentía el pecho comprimido y podía notar cómo estaba empezando a entrar en pánico, pero luego sintió la mano de Baekhyun posada ligeramente sobre su espalda, y aquel gesto le dio fuerza. Dio un respiro hondo y avanzó, con los otros dos siguiéndolo muy de cerca. La enfermera cerró la puerta para darles privacidad, y podían verla esperando afuera, a través de las ventanas vidriadas.
La mirada de Chanyeol fue hacia su mejor amigo, quien yacía inmóvil en la cama del hospital, conectado a un ventilador y a varios aparatos más a través de cables y tubos. Tenía la cabeza cubierta de vendajes, y su alguna vez bello rostro se hallaba tan hinchado y lastimado que resultaba prácticamente irreconocible.
Chanyeol jadeó al verlo y fue junto a la cama. Baekhyun y Kai permanecieron de pie tras él. Se aproximó hacia Kris. Ya tenía lágrimas en los ojos, pero se las arregló para enseñarle una pequeña sonrisa.
-Ayo, waddup, Kris.
Se le desvaneció la sonrisa, y le tomó a Kris su mano inerte, frotándola suavemente con un pulgar. La alzó y presionó sus labios contra ella.
-Kris, lo lamento -susurró-. Lo lamento tanto.
Cayó de rodillas y se desmoronó sobre el piso de linóleo, aún agarrándole la mano, llorando sus penas y su culpa y su enojo al ver lo que quedaba del mejor amigo que jamás tuvo.
Baekhyun se dejó caer a su lado y lo contuvo en brazos. Cada grito de dolor que emitía el otro era como una flecha que le perforaba el corazón. Kai se quedó de pie atrás de ellos, en silencio, con lágrimas corriéndole por el rostro y una mano descansando sobre el hombro de Chanyeol.
Luego de que se hubieron recompuesto un poco, era hora de irse. Chanyeol estiró un brazo para acariciarle con dulzura el rostro a Kris, y le sirvió un poco de consuelo el hecho de que, si bien se encontraba ante las puertas de la muerte, se veía tan en paz. El Kris que él conocía no habría querido verlo irse derramando lágrimas, así que intentó honrar lo mejor que pudo a aquel bromista que tanto quería.
-¿Qué has dicho? -musitó Chanyeol, agachándose con una mano tras su oído-. ¿Quieres que te vuelva a visitar?
Sonrió y le apretó la mano a su mejor amigo una última vez antes de voltearse hacia la puerta.
-Quizás la próxima.
* * *
Ninguno de los tres dijo nada durante el trayecto hasta el apartamento.
Una vez en casa, Baekhyun les preparó algo de arroz frito, pero nadie parecía tener interés en comer. Chanyeol se levantó en mitad de la cena y se fue a su cuarto, dejando a los otros dos ahí sentados, en silencio, meditando acerca del día que acababa de pasar.
-Bueno, me voy a la cama -dijo Kai finalmente, parándose y llevando luego su plato al fregadero.
Baekhyun se quedó en la mesa, jugueteando con el arroz desatendido de su plato. Asintió, distraído.
Kai fue hacia él y le puso una mano en el hombro.
-Acompáñalo -susurró, señalando la puerta del cuarto de Chanyeol-. Le cuesta abrirse respecto a sus emociones incluso encontrándose bien, y esto va a resultarle súper traumático. Tú eres en quien más confía. Te va a necesitar mucho ahora, más que nunca.
Baekhyun frunció el ceño.
-¿Y qué hay de ti? ¿Cómo vas a superar esto?
-No te preocupes por mí, puedo cuidarme solo. Pero si en algún momento siento que me hundo, te lo haré saber.
Baekhyun asintió y le sonrió. Kai le devolvió el gesto y se dirigió a su dormitorio.
Tras terminar de juntar la mesa, se encaminó, vacilante, hacia la habitación de Chanyeol y abrió la puerta. Su novio estaba echado de costado en la cama, completamente inmóvil, con medio rostro enterrado en la almohada. Parecía estar observando la pared.
Baekhyun se sentó junto a la figura quieta.
-¿Cómo estás?
El otro no respondió. Los sonidos de su respiración eran el único signo vital que mostraba.
Baekhyun lo sacudió levemente, pero siguió sin recibir respuesta.
-Comprendo que debes querer estar solo ahora -terminó por susurrar, rompiendo el largo silencio-. Regresaré a la mañana para ver cómo te encuentras. Llámame para lo que necesites, ¿sí?
Le plantó un beso dulce en la frente y se puso de pie para irse, pero enseguida lo detuvo una mano que salió disparada para agarrarlo por la muñeca. Aquella repentina acción vino acompañada de un murmullo atragantado.
-No te vayas.
El corazón de Baekhyun se hizo añicos ante la miseria presente en la voz de Chanyeol, como así también por los sollozos que la almohada amortiguaba sólo parcialmente.
-Quédate… por favor.
Baekhyun asintió en silencio. Se ovilló en la cama tras Chanyeol, y le pasó un brazo por encima para sujetarle la mano. Con la otra, gentilmente le acarició el cabello mientras su novio lloraba en silencio.
-Shh… -murmuró tiernamente-, está bien. Estoy aquí.
Continuó acariciándole el pelo hasta que sus sollozos se acallaron y su respiración se silenció. Entonces se aproximó y comenzó a cantarle a su novio suavemente en el oído.
Déjame ser tu única luz,
y si quieres un corazón verdadero
tómate el tiempo para demostrarme que eres mío,
y yo seré una luna azul en la oscuridad.
Mientras duermas me verás ahí,
con las nubes surcando el cielo.
Cierra los ojos y no preguntes por qué,
y yo seré una luna azul en tus ojos.
La mañana llega y se acabó el descanso,
afuera los pájaros cantan.
Si los demonios vienen mientras sigues inconsciente,
yo seré una luna azul en el cielo.
Mientras cantaba, pudo sentir cómo Chanyeol le apretaba la mano apenas un poco más fuerte, y luego se relajaba al quedarse dormido.
Baekhyun abrazó al muchacho durmiente con más fuerza y presionó el rostro contra su espalda. Sus propias lágrimas comenzaron a mojarle la camiseta.
-Estoy aquí para ti -susurró otra vez con suavidad, plantándole un beso en el hombro.
»Y siempre estaré.
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Canción: Blue Moon, del grupo Big Star.