(
fandom_insano )
Complemento:
Frases Sustantivo: Original [La Manada]
Verbo: Annette Delafont M./ Bastian Carrizosa A.
"La frase que manifiesta el arte"
01.) Cuando ella estuvo lista le regaló una sonrisa, el cabello castaño le caía por la mejilla izquierda con delicadeza y sensualidad, como a Bastian le gustaba; ambos tomaron sus respectivas maletas y salieron del apartamento, en ningún momento se detuvieron a despedirse… afuera estaba lloviendo como de costumbre, él la acogió en su pecho y la tomo de las manos que estaban frías como el hielo.
02.) Annette se abrazó todo lo que pudo a Bastian, todo su ser se estremecía de terror… el peso de ese secreto era demasiado grande para ella sóla, pero al menos él estaría a su lado.
03.) Estuvieron refugiados un tiempo en una cabaña que tenía un lago cerca, a Annette le gustaba ir a sentarse al lado de él y contemplarlo ya que era invierno y no podía nadar allí; cuando Bastian la encontró en aquella pose de sirena se rió de ella y le preguntó si su espejo la mostraba con nitidez finalmente.
04.) Ella se sorprendió cuando vio a Bastian con el tintero en mano y le preguntó que hacía, él le respondió que le escribiría una carta a su hermano y Annette casi se lanza sobre él, Bastian sabía que no debían comunicarse con nadie; precisamente por eso habían escapado…
05.) “Es tinta invisible” le recordó Bastian a la castaña, su sonrisa decayó: “no creo que Daphne sepa leerla”… las comisuras de la boca de Annette estaban tan alicaídas como su ánimo, “la extraño” la nostalgia los invadió a ambos y casi no pudieron soportarla.
06.) En la televisión se mostraba la fotografía de ambos, los tonos sepia matizaban la añoranza que ambos sentían al verse a sí mismos en un momento tan alegre como había sido aquel; el último festejo al que habían asistido.
07.) La señora que les ayudaba con la limpieza estaba más que molesta; Annette casi juraba que de sus cabellos se desprendía un vaho verdoso de procedencia dudosa; y quién no lo estaría cuando a la ‘jovencita’ se le ocurrió encerar el piso y confundir la cera con caramelo fundido… quizá ella accidentalmente olvidó decirle.
08.) No todo era tristeza en ellos, el tenerse era suficiente alegría para enfrentar cualquier problema aunque también podía ser que tenerse resultara un problema, sobre todo cuando a Annette se le ocurría hacer una travesura; Bastian estaba colérico y se vio cuando le dijo: nunca más me volveré a disculpar por ti… aunque estuviera riendo segundos después.
09.) “Bastian eres tan infantil” se quejó ella al bajarse del sillón, sus cabellos largos se movían con suavidad mientras caminaba y el moreno sólo pudo observarla como hechizado, sin hacer caso de la acusación antes hecha; en su hombro relucían unas marcas rojas con forma de circulo de la que anteriormente se había quejado, una mordida.
10.) Se sentía tan estúpido vestido así, pero no tenían opción si querían quedarse en aquel pueblo por más tiempo debían actuar como una pareja normal de recién casados, una que va a fiestas, se recordó; Annette salió del baño abanicándose con la mano y refunfuñando algo que no llegó al cerebro de Bastian, que sólo entendía algo: valía la peña estar disfrazado de pirata para verla en ese ajustado corsé.
11.) La lluvia arreciaba con velocidad y los truenos azotaban por encima de sus cabezas, los brazos de Bastian le sirvieron de refugio incontables veces y no sería la primera vez que ella esperara hacerlos su tabla de naufragio; Annette se estremecía a la par que el rugido del viento maldecía con potencia, pero no por la tormenta sino por lo que se avecinaba: la tempestad estaba desatada.
12.) Ojos miel tan claros como un reflejo de Sol, entrecerrados y desbordantes de sentimientos y pasión; ojos verdes como la esmeralda anegados en lujuria y deseo, atrayentes, hipnotizantes, desnudaban su alma con aquel brillo perturbador; y ella se sucumbió ante la tentativa seducción.
13.) “Un camino lo hacen los pies, hay un mundo por descubrir y una vida que arrancar de manos del guión final” cantó Bastian con alegría y Annette siguió haciéndole los coros en notas muy altas, terminaron gritando a los cuatro vientos la letra de Molinos de Viento como si fuera la mayor verdad de todas.
14.) Se asustó estúpidamente cuando la vio escupir sangre muy espesa, y temió inevitablemente muchas cosas, incluso se reprendió por tener un lazo tan fuerte y dependiente con ella; su corazón emprendió una agitada carrera que paró en el momento en que ella se volvió y con un quejido le informó: “me mordí la lengua”.
15.) “El solitario dhampiro conoce en sueños a la dueña de su ser, una nereida perdida entre torbellinos de armas… y entre guerras y batallas su amor debía florecer, porque juntos deben entender que jamás su amor puede perecer…” Annette sonríe con diversión y Bastian la mira mal, ella se explica: “la intención es lo que cuenta”.
16.) Spirit, el corcel indomable galopaba en los coloridos pastizales que mostraba la película… un ruidito de ahogo llamó la atención del pelinegro y se fijó en Annette que se cubría la cara con las manos; Bastian se carcajeó al ver el rostro color cereza de la castaña, e inevitablemente recordó las palabras de su hermano dirigidas a la joven: “¿es completamente normal babear al ver un chico montado en un caballo?”
17.) Tiró el bowl de las palomitas por querer huir de él, ahora había un estropicio en el suelo pero Bastian fue más rápido y la tomó de la muñeca deteniéndola y atrayéndola para besarla, aún soltaba pequeñas risitas a la par de los gemidos avergonzados de Annette.
18.) No tenía idea que hacer, era una idea completamente estúpida y de seguro él se veía ridículo cargando un ramo blanco… o quizá no, quizá las personas piensen que es para su difunta madre, a pesar de que su madre no está muerta; una anciana no dejaba de mirarlo y él deseo que la luz verde cambiara rápidamente, la señora le sonrió y él le pasó los lirios sonrojado para después caminar apresuradamente y perderse entre la muchedumbre con suerte; maldición, no volvería a comprarle flores.
19.) Ella también estaba nerviosa, nunca había vivido una fecha así, y aunque su relación era la típica de pareja ella no era experta en aquellos temas era la primera vez que tenía tal conexión y profundidad con un hombre, no sabía que esperar… con los nervios a flor de piel le pasó el paquete, no sin antes advertir en voz baja pero lo suficientemente audible: “son medias”.
Nota: En Colombia a los calcetines, calcetas cortas se les llama medias.
20.) Annette lo miró, estaba frente a ella con su porte galante y sobrenatural inundado de carisma y elegancia, sus músculos se marcaban en la camiseta blanca con ligereza y el perfume que emanaba era maravillosamente seductor, su cabello oscuro como la noche estaba despeinado como si fuera el mar revolcado y sus ojos tenían un brillo fantástico a la luz del atardecer, lo miró bebiendo todo de él con prisa y despacio a la vez, su nariz, sus pómulos, su babilla memorizando cada detalle como si no pudiera verlo nuevamente en mucho tiempo.
21.) Nunca había sido buena para ese tipo de actividades, su torpeza le hacía dejar muchas pistas… se sentía como un indefenso antílope escapando de una estampida de rinocerontes, corriendo y escondiéndose a través de la sabana; suerte que Bastian era un felino audaz, él sabía como huir de los rinocerontes y también de su propia manada.
22.) Tomó con delicadeza las bufandas no se pudo contener y las acarició con desolación y agradecimiento, las dobló juntas, Bastian pudo ver como ella guardaba ambas prendas en un baúl de madera y él supo que estaba enterrado su pasado; el de ambos, el que querían olvidar y remendar pero que pese a cualquier situación y por encima de todo, era importante pues era lo que les había unido.
23.) Era el anillo que su abuelo le había dado a su abuela, y que había guardado celosamente tras su muerte; se lo había dado a él, el menor de los hermanos para que hiciera lo propio y cuando lo hizo no le importó que fuera un poco anticuado; a Annette le encantó y se lo agradeció con un beso húmedo.
24.) Un rastro de agua sorprendió a Bastian cuando rozó su mejilla, por un momento pensó que Annette lloraba ─no estaba equivocado─, se conmovió pero notó ella tenía la frente apoyada en su hombro; miró hacia el techo y la gotera le cayó en la nariz...
25.) Viajaban en el subterráneo, finalmente habían regresado a Bogotá; no podían esconderse por siempre había cosas que enfrentar y además, ni era su estilo. Las manos de Annette temblaban un poco y Bastian se fijo en que una venda negra escondía su tatuaje.
26.) Estaría dispuesta a rogar, para que él obtuviera la absolución; ella podría arreglárselas más fácilmente para enfrentarse a La Manada sola, sabía que Bastian le guardaba un poco de rencor a Theo y que no era la vida ideal pero era mejor que nada, y sabía también que el italiano realmente apreciaba a Bastian y estaba segura de que si abogaba por él, Theo le otorgaría su perdón, presentía que algo malo estaba por suceder y era bueno tener todas las opciones disponibles para entonces.
27.) La besaba con pasión y dedicación como si se le fuera a ir la vida en ello; su corazón le decía que no dejara que interrumpieran este momento pero tan pronto como sonó el teléfono se apartó de Bastian y a él se le acabó el hambre de ella cuando la vio ponerse más pálida que un fantasma; entonces lo supo: los habían encontrado.
28.) El retumbar de la bala le atontó tanto que no sintió el dolor del impacto, sus ojos firmemente cerrados no estuvieron conscientes de nada ni pudieron notar los del enemigo, inyectados en sorpresa; un peso cayó sobré él y se sobresaltó, Annette se desvanecía frente a él, tan etérea como siempre la había visto, la bala había impactado en su costado izquierdo y su carne magullada era la prueba.
29.) Verla conectada a aquellos cables, le desgarró el alma; se hizo una promesa a sí mismo: valor tendría de sobra para enfrentar a Nebiros, fuerza no le faltaría para ganarle en combate y la inteligencia estaría de su lado para destruirlo pero en definitiva tendría obsesión de sobra para perseguirlo hasta encontrarlo.
30.) Los instintos protectores se disparaban cuando estaba relacionado con ella, algo que no creía posible se desencadenaba de su interior y relucía una sed de venganza inigualable, pero está vez ni la venganza sería suficiente para remediar la furia; ese monstruo había lastimado a Annette, ése no era otro que él.