009｡rota
El chico que me gusta, hijo de puta imbécil, se está tirando a otra chica en estos momentos. Amerita escribir celebrando que cumplió mis grandes miedos.
I
Y si las olas de rabia se aglutinan a tu alrededor y los celos te dominan;
si nadie te busca más que la muerte que espera a tu hora
y tu reloj se adelanta dos segundos cada minuto;
si sabes que sus manos rodean cada centímetro de su piel
y que su lengua se introduce en otra boca
no hay razón para llorar de incertidumbre
porque sabes qué estaría pasando ante tus ojos;
y no puedes más que gritar de desesperación en tu habitación repleta de palomillas
porque tu cuerpo no cesa de temblar y tus ojos se hinchan de dolor;
si a la víspera del anochecer te encuentras arremolinando tus sábanas
recapitulando los errores que cometiste y recordándote lo poco que vales ante su mirada
y las sonrisas que finges diariamente pierden su color a mermelada
si sólo piensas en lo mucho que le odias y te odias y los odias,
sólo puedo recordarte mañana volverá a llover.
I
Y si las olas de rabia se aglutinan a tu alrededor y los celos te dominan;
si nadie te busca más que la muerte que espera a tu hora
y tu reloj se adelanta dos segundos cada minuto;
si sabes que sus manos rodean cada centímetro de su piel
y que su lengua se introduce en otra boca
no hay razón para llorar de incertidumbre
porque sabes qué estaría pasando ante tus ojos;
y no puedes más que gritar de desesperación en tu habitación repleta de palomillas
porque tu cuerpo no cesa de temblar y tus ojos se hinchan de dolor;
si a la víspera del anochecer te encuentras arremolinando tus sábanas
recapitulando los errores que cometiste y recordándote lo poco que vales ante su mirada
y las sonrisas que finges diariamente pierden su color a mermelada
si sólo piensas en lo mucho que le odias y te odias y los odias,
sólo puedo recordarte mañana volverá a llover.