Desafiando a Murphy.

Sep 12, 2008 15:38

Si antes me quejaba porque no conseguía dormir, ahora me he conventido en una maldita insómnica. ¡Quién me mandaría quejarme! Por lo menos saco partido a mis noches en blanco, veo películas y escribo. La primera viñeta de la tabla de 30vicios la escribí anoche. Disfrutad el producto de mi insomnio. ;)

1. Siempre que las cosas parecen fáciles es porque no oímos todas las instrucciones.

Hacía tiempo que no tenía una resaca tan horrible. Me dolía todo, y no podía ni mirar la comida sin que me diesen arcadas. Decidí tomarme un par de ibuprofenos antes de ir a casa de mis padres. Por muy incomible que resultase la comida que prepara mi madre, no me parecía que vomitarla fuese lo más apropiado. No tenía ibuprofeno, ni aspirinas, ni gelocatil, ni nada. Tuve que consolarme con tabaco de liar y un poco de maría. Iba por la tercera calada, y mientras intentaba que no se hiciesen uñas, me vino la inspiración. Dicen que el mejor remedio para la resaca es seguir bebiendo. Era fácil de hacer, y yo aún guardaba media botella de ginebra, y podría jurar que tenía algo de Jack Daniels por alguna parte. Con la primera copa, el dolor de cabeza empezó a remitir; con la tercera ya no me dolía el estómago, y conla quinta decidí mandar a mis padres y su comida familiar a la mierda. No sólo estaba borracho, sino que me había venido la inspiración. Hacía meses que no había conseguido escribir ni tres líneas y ahora tenía a mi muso susurrándome frases al oido. La mitad eran obscenidades, pero, ¿a quién le importaba? Estaba escribiendo. Seguí escribiendo, bebiendo y fumando hasta varias horas después de que me hubiese bebido todo el alcohol que quedaba por casa. Mi mente no toleraba la falta de alcohol y empezó a divagar. Ya no era el escritor, sino que era un personaje más. Corría por las calles de Venecia, saludando a los gondoleros, vestido de seda y terciopelo azul y con una máscara del color del cielo en verano al anochecer, sin imporatarme nada más que yo mismo, disfrutar el momento, vivir al máximo. Entonces me caí a uno de los canales, y me ahogaba, sin poder hacer otra cosa que morir de dolor y al mismo tiempo viendome desde fuera, como si me hubiese desdoblado, impotente. Desperté rodeado de vómito. ¿Por qué haría caso a mis colegas? Ahora, la resaca era peor y estaba hecho un asco. Me duché, puse ropa limpia y salí a comprar ibuprofeno. Nunca se sabe cuando puedes necesitarlo.

Además, conseguí adelantar la novela que estoy escribiendo. Nada de tablas, todo en folios y en word. No está quedando mal, pero aún queda mucho para que esté acabada. Quizás otro día ponga un trozo. ;)

!![yo me mi conmigo], [tabla] leyes de murphy

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