¡El divertido juego de los valets! Cómo jugar: para llevar a cabo el juego se necesitan unas casas señoriales en la campiña inglesa, al menos tantas como valets haya menos uno, y una gramola para inicar y parar la música. Se colocan las casas en un pequeño y pintoresco pueblo y cuando empiece a sonar la música los valets deben girar alrededor de ellas siguiendo el ritmo. Cuando pare la música cada valet intentará encontrar empleo en la casa que tenga más cercana. Quien se queda sin casa es eliminado. ¡Horas de diversión para toda la familia y los sirvientes de la misma!
Hay que ver. Con lo que nos vendieron que al pobre y cojo Mr Bates no le iba a contratar nadie en la primera temporada y ahora cambia de trabajo como de sombrero! La previsión de tener que mantener a una (potencial) nueva mujer y comprar el silencio de una antigua debe de haberle forzado a pluriemplearse...
Cosas tremendamente previsibles en este capítulo: 1) la vuelta de Mr Bates 2) el embarazo de Ethel 3) el rollito Branson/Sybil (there goes my idea of lesbianism) 4) LA VUELTA DE MATTHEW A DOWNTON, AREYOUFUCKINGKIDDINGME AGAIN!!!! ¡Su madre va a pasar más tiempo en las trincheras que él!
Cosas tremendamente previsibles para el siguiente episodio: yo digo que ahora va Mary y, reconvencida de que Matthew es el único hombre para ella, rechaza al tío de los periódicos. Tío de los Periódicos no está acostumbrado a oir no por respuesta, así que se cabrea un huevo y le ofrece mucha pasta a la mujer de Mr Bates por la información que tiene, matando así dos pájaros de un tiro los guionistas, enredan más lo de Anna y Mr Bates porque éste ya no tiene leverage para librarse de su mujer y además retoman la amenaza que se cierne sobre la reputación de Lady Mary.
La parte del concierto me ha dado mucha vergüenza ajena. Solo me habría puesto más nerviosa si después de la canción hubieran empezado a cantar kumbaya todos cogidos de la mano.
Mr Bates no hace más que putear a Mr Molesley sin darse cuenta. Primero le roba la chica y ahora el trabajo!!! Menos mal que el otro es un pardillo y no se va a vengar. Que para eso están Thomas y O'Brien, claro, que si no se desgastan sus colmillos de la maldad al final se morirían cual castores en sus presas.
Muy fan de Mrs Hughes. Así, randomly, pero es que me encanta la cara de pillina de la actriz. Hale.