Tabla Simbolica - 30vicios
Autor: eliradcliffe
Fandom: Original
Claim: ElenaxErick
Tabla: Simbólica
Tema: #07 - Impulso
Título: Porque no somos de piedra y tenemos debilidades.
Resumen: Elena lo tienta y el trata de huir. ¿Tendrá las fuerzas suficientes para resistirse?
Advertencias: Ninguna
Porque no somos de piedra y tenemos debilidades.
Después de mucho pensarlo, llegó a la conclusión de que Elena era todo menos rara.
Era cierto que no era como las demás chicas que se la pasaban coqueteándole a cuanto chico les cruzara por el frente, y que andaba sin maquillaje y con ropas anchas. También era cierto que prefería quedarse en su casa leyendo o viendo televisión antes que ir a una fiesta. Y que no solía mirarlo a los ojos cuando le hablaba (y si lo hacía, se sonrojaba de una forma tan espantosa que daba risa).
Pero a pesar de eso, él no la veía como una chica rara, sino diferente; y era esa diferencia lo que le atraía de ella. En realidad, lo que mas le atraía era la idea de pervertirla, si no es que era una pervertida oculta detrás de esa fachada de adorable inocencia. Porque era inocente y no sabía lo que sus gestos provocaban en él.
- ¿Qué tanto me ves? ¿Acaso tengo algo raro en la cara?-le preguntó una noche, cuando lo descubrió observándola fijamente, aparentemente concentrado en algún punto de su cuerpo.
-Nada. Solo… pensaba- ella se encogió de hombros y siguió leyendo, mientras se mordía el labio inferior, unas veces; otras, se llevaba el dedo índice a la boca y lo mordía en un gesto que a él, francamente, lo estaba volviendo loco.
Alguna veces él solía encontrarla boca abajo, con los codos apoyados en la cama y con los pies desnudos moviéndose hacia delante y hacia atrás alternativamente, mientras leía o escuchaba música. Siempre, con algo en la boca, ya sea una paleta o un bolígrafo. Una vez, mientras hablaban bajo un gran árbol sobre porque ambos habían escogido sus áreas, ella le sacó de la boca una paleta que él había estado chupando y se la llevó a la suya como si ese fuese el gesto mas natural del mundo. Como si el hecho de que la paleta hubiese sido chupada por otra persona no fuese nada. Él solo la miró sorprendido y ella le sonrió, con aquel gesto que le daba un aire tan tierno e infantil.
- ¡Esta mujer lo que quiere es matarme!-Pensó él en esos momentos- Si sigue haciendo ese tipo de cosas, no me controlaré y…- nunca terminaba la frase porque, por mas que deseaba estrecharla entre sus brazos y besarla hasta el cansancio, sabía que eso no se iba a poder. Nunca podría llevar a cabo lo que su morbosa cabecita se imaginaba porque según él, Elena nunca dejaría que eso pasara. Así que él, cuando la veía haciendo ese tipo de insinuaciones no premeditadas, se alejaba de ella con cualquier excusa tonta y se evitaba problemas.
Así fue hasta que una noche el deseo pudo más que su resistencia y se acercó a ella y la besó en los labios.
-Eso fue como castigo por haberme estado torturado durante tanto tiempo- le dijo a una muy sorprendida Elena, antes de salir de la habitación.
Esa fue la primera vez que Erick se alegró de haber actuado por impulso.