(no subject)

Mar 18, 2010 20:27


Título: Untitled 2 (aún no tiene nombre ^^U)
Pareja: Ohmiya
Rating: PG a Nc-17 en próximos capítulos.
Género: AU, angnst un poco, romance

Capítulo 1 parte 1


N/A: Atención: si usted sufre de adoración a Chinen, Jun o Tackey, se le recomienda no leer este fic ya que puede llegar a provocar casos de decepción, odio y ganas de asesinato a las autoras. Si aún así desea leerlo, sea consecuente. Un saludo y buena lectura.

Capítulo 1

No sabía cuanto tiempo llevaba corriendo por aquel bosque mojándose por la lluvia y asustado por los rayos que caían del cielo, de lo único que estaba seguro era de que lo último que haría sería parar. Miraba de vez en cuando hacia atrás intentando que los vampiros que le perseguían cesaran su persecución. Las ramas se le clavaban por todo el cuerpo, arañándole la piel, haciéndole ser una presa fácil para los vampiros ya que olían la sangre del joven. Cae varias veces al suelo pero se levanta y sigue corriendo a pesar de la torcedura en su tobillo.

Ve una casa a lo lejos, una mansión, corre hacia ella como alma que lleva el diablo. Está ya a pocos metros para llegar hasta que escucha un sonido fuerte y hueco; mira hacia atrás un momento sin dejar de mover sus piernas pero no puede ver nada. Llama a la puerta desesperado, notando el frío en el cuerpo, la lluvia lo ha mojado entero. La puerta se abre lentamente dejando a ver a un chico más mayor que él pero joven, de unos veintitantos años, bien vestido.

-Señor, qué mal le veo.- Le sonríe al chico.

-Lo siento…es que… ne-necesito…yo…-Se encontraba bastante nervioso, no sabía cómo decirle que un grupo de vampiros lo estaban persiguiendo escasos segundos antes.

-Pasa muchacho, te vas a helar ahí afuera.- El que pensaba que era el dueño de la casa se hace a un lado dejándolo entrar. El joven entra y se queda quieto sin saber qué hacer.- Quítate los zapatos y los calcetines y siéntate en esa silla.- Señala una que está al lado de la entrada.- voy a por una toalla para secarte ¿vale?

El mayor se aleja dejándole solo. Se quita los zapatos y los calcetines y se adentra en el hall sentándose en la silla que le había indicado. Mira a su alrededor fascinado; debía de ser millonario, era una casa muy lujosa, grande y sobretodo elegante.

-Aquí tiene.- Le echa una toalla por los hombros y le frota con las manos los brazos.- ¿mejor? No se qué hacía por el bosque usted solo, pero, tiene suerte de que estuviésemos aquí. Tenga, le he traído un té también.- Sirve el té en la taza que había dejado anteriormente en una mesita y le tiende el líquido.

-Mu-muchas gracias señor.- Sonríe un poco dándole un sorbo al té notando el calor adentrarse y recorrerle todo el cuerpo.

-No es nada.- Le sonríe dulcemente.- te has arañado, sangras. -Nota como el mayor pasa un dedo por su mejilla, lo mira y ve que en él, hay una gota de sangre la cual lame.- mmm… está buena… - Sonríe y el joven lo mira asustado.- ¡Era broma! -Se ríe al ver la cara del muchacho.

-¿Quién ha venido, Masaki?- El joven alza la vista mirando al dueño de aquella voz tan elegante. Su mandíbula se afloja, abriendo la boca al ver a un chico unos años mayor que él, moreno, vestido con un elegante traje negro acompañado con una camisa roja y una corbata del mismo color que el traje, bajando las escaleras. Su mano izquierda metida en el bolsillo del pantalón mientras que la otra mano se desliza suavemente por la barandilla conforme baja los escalones.

El moreno se acerca despacio al joven recién llegado, su mirada fija en el menor, con semblante serio, analizándolo.

-Aún no se ha presentado, Ninomiya-sama.- Responde el castaño sin dejar de mirar al joven. El chico mira sin entender a ambos mayores, dándose cuenta de lo equivocado que estaba en sus cavilaciones.

-¿Cuál es…- El que parece ser el dueño de la casa se acerca inclinándose hacia él, dejando su cara a milímetros de la suya.-… tu nombre?- Termina de preguntar sonriendo de medio lado.

-Esto… yo… pues… yo… s-soy…- Las mejillas del joven se tiñen de rojo al notar la cercanía del atractivo anfitrión.

-¿Siempre eres tan elocuente?-Sigue sonriéndole.

-Soy Ohno… Satoshi, señor… -Susurra incapaz de elevar más la voz.

-Está bien Ohno-kun. Y ahora, cuéntame qué es lo que te ha traído hasta aquí.- Se aleja un poco sin dejar de mirarle.

-Me… me ¿perdí? - Suena no muy convencido sonriendo nervioso.- Llovía… y corrí para… guarecerme, señor.

-Llévale a la habitación de arriba, la que está desocupada. Dale otra muda de ropa.- Mira ordenándoselo a Masaki para luego darse la vuelta y sin dirigirle ni una mirada al invitado, sube de nuevo la escalera al primer piso, desapareciendo por el pasillo.

-Gra-gracias… -Susurra dándose cuenta luego de que el mayor ya no está.

-De nada, es todo un placer.- Responde Masaki sonriendo ampliamente.

-¿Eh?- Ohno mira al mayor y suspira.

-Venga pequeño Satoshi, ¿puedo llamarte así? Sí, ¿verdad? Me parece bien.- Se responde a sí mismo.- Ven, sígueme a tu habitación. Espero que no solo por esta noche.- Susurra para sí mismo al darse cuenta que las circunstancias que envuelven al joven son interesantes, y, para qué negárselo, esa casa tan grande era bastante aburrida y la llegada de Ohno comenzó acabando con la monotonía.

Ambos suben las escaleras, el mayor delante enseñándole el camino. Ohno mira a su alrededor maravillándose de la decoración y el aire misterioso de aquel antiguo caserón. Llegan a la segunda puerta a la izquierda del pasillo, encontrando una pequeña habitación discretamente decorada, con los muebles necesarios; una cama, un escritorio y un armario.

-Ya hemos llegado, por orden de Ninomiya-sama, a partir de ahora ésta será tu habitación.- Mira al joven.- Al salir a la derecha está el baño. Vete duchando y te traeré ropa seca en un segundo.- Le sonríe y sale de la habitación.

Ohno sale también sin dejar de mirar a su alrededor, enamorándose poco a poco del lugar. Abre la puerta del baño lentamente asegurándose de que no hay nadie en el interior, entrando. Abre la boca fascinado por el lujo que le rodea, el color beige del mármol y los azulejos, dándole un toque elegante al enorme cuarto de baño.

Se observa en el espejo, esperando a Masaki, no atreviéndose a desnudarse aún. A los cinco minutos se abre la puerta dejando ver al mayor con la ropa en sus brazos, la cuál deja encima del mueble del lavabo.

-¿No te has metido aún en la ducha?- Sonríe al percatarse de la timidez del joven.- Ten, un par de toallas.- Dice al sacar del armario dos suaves toallas.

-Gra-gracias Ma-Masaki-sama.- Mira al suelo esperando a que lo deje solo.

-No hace falta que me llames así, dime Aiba-san o Masaki-san.- Le dice sin dejar de sonreír. Sale del aseo dejándolo por fin solo. Y no fiándose mucho, cierra la puerta con pestillo.

Unos quince minutos más tarde, sale al pasillo con la ropa mojada en sus manos. Nada más salir se encuentra con el rostro sonriendo de Aiba.

ohno satoshi, ohmiya, ninomiya kazunari, fanfiction

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