#48. Y hoy ya me voy.
Porque es tiempo de decir adiós.
¿Han sentido aquella sensación repentina de que les queda poco tiempo en un lugar?
Bueno, eso me ocurre en este momento. Y no, no es mi nota de suicidio o algo, simplemente sé, siento que me queda poco tiempo en copiapó.
Los cambios se avecinan. La vida es cambio, dice mi mamá siempre. Y creo que tiene razón. La vida no puede ser siempre estática. Vivir siempre en el mismo lugar, convivir con las mismas personas, los mismos amigos, el mismo novio... No es mi concepción de vida. Quizás para algunos, pero no para mi.
Y creo que eso es lo que viene. Una nueva vida. Un nuevo ambiente.
Creo que si esto hubiera ocurrido el año pasado, no hubiera sido capaz de dejar casi dos años en esta ciudad. Amigos, 'familia', etc. El año pasado tenía a la banda, a José y a él, entre otras personas. Cosas que me amarraban a esta ciudad y no me permitían irme.
Creo que, por sobre todo, me dolerá irme y dejarlo a él. Porque aunque lo niegue, sí me importa y sí pienso en él la mayoría del tiempo. Que le diga a los demás que ya no pienso en él es una mentira. Una absurda mentira, por que sí pienso en él como algo más (aunque él ya lo tiene bastante claro), porque sí me pregunto el cómo está y si habrá dormido bien. Puede que suene tonto e infantil (o stalker) pero es la verdad. Este es el medio que tengo para desahogarme y poder ser yo, sin temor a ser juzgada por los demás. Y por lo demás, dónde puedo expresarme abiertamente.
Y creo que él ya lo sabe, él sabe cuanto me gusta y lo mucho que... bueno, dejémoslo ahí mejor.
Y pienso, firmemente, que este cambio será para mejor. Él se quedará acá, con su familia, amigos y su novia. Viviendo -quizás- la vida que siempre quizo. Yo estaré en una ciudad que siempre he amado y que me ofrece un nuevo despertar, un nuevo aire y nuevas cosas por conocer. Tengo el mundo a mis pies.
El tiempo de las despedidas llegará a su tiempo. El tiempo de decir adiós a todos los que quiero en esta ciudad se aproxima. No sé cuando será, pero será pronto. Y solo Dios sabe cuanto los voy a extrañar. En especial a él.
Pero el tiempo de decir adiós ya llegará. Y ahí veremos que ocurrirá.
Y como dice mi mamá, solo Dios sabe por que hace las cosas.
Esperemos que sea así.
Cris.
¿Han sentido aquella sensación repentina de que les queda poco tiempo en un lugar?
Bueno, eso me ocurre en este momento. Y no, no es mi nota de suicidio o algo, simplemente sé, siento que me queda poco tiempo en copiapó.
Los cambios se avecinan. La vida es cambio, dice mi mamá siempre. Y creo que tiene razón. La vida no puede ser siempre estática. Vivir siempre en el mismo lugar, convivir con las mismas personas, los mismos amigos, el mismo novio... No es mi concepción de vida. Quizás para algunos, pero no para mi.
Y creo que eso es lo que viene. Una nueva vida. Un nuevo ambiente.
Creo que si esto hubiera ocurrido el año pasado, no hubiera sido capaz de dejar casi dos años en esta ciudad. Amigos, 'familia', etc. El año pasado tenía a la banda, a José y a él, entre otras personas. Cosas que me amarraban a esta ciudad y no me permitían irme.
Creo que, por sobre todo, me dolerá irme y dejarlo a él. Porque aunque lo niegue, sí me importa y sí pienso en él la mayoría del tiempo. Que le diga a los demás que ya no pienso en él es una mentira. Una absurda mentira, por que sí pienso en él como algo más (aunque él ya lo tiene bastante claro), porque sí me pregunto el cómo está y si habrá dormido bien. Puede que suene tonto e infantil (o stalker) pero es la verdad. Este es el medio que tengo para desahogarme y poder ser yo, sin temor a ser juzgada por los demás. Y por lo demás, dónde puedo expresarme abiertamente.
Y creo que él ya lo sabe, él sabe cuanto me gusta y lo mucho que... bueno, dejémoslo ahí mejor.
Y pienso, firmemente, que este cambio será para mejor. Él se quedará acá, con su familia, amigos y su novia. Viviendo -quizás- la vida que siempre quizo. Yo estaré en una ciudad que siempre he amado y que me ofrece un nuevo despertar, un nuevo aire y nuevas cosas por conocer. Tengo el mundo a mis pies.
El tiempo de las despedidas llegará a su tiempo. El tiempo de decir adiós a todos los que quiero en esta ciudad se aproxima. No sé cuando será, pero será pronto. Y solo Dios sabe cuanto los voy a extrañar. En especial a él.
Pero el tiempo de decir adiós ya llegará. Y ahí veremos que ocurrirá.
Y como dice mi mamá, solo Dios sabe por que hace las cosas.
Esperemos que sea así.
Cris.