Hay una frase que le ha quedado rondando estos días: Enjoy the chaos.
Es muy simple: disfrutar el caos cuando no tienes el control de las cosas. No siempre puedes mantener tu vida en un control absoluto... eso no sería vida. No es su concepción de vida. Y al final, tomar al pie de la letra ese pequeño consejo, parece que las cosas van saliendo bien.
Piensa, que todo lo que está ocurriendo -el caos a su alrededor, el de su mente e incluso, el de sus más cercanos- le hace sentir que la vida va siendo un poco más que estudiar para trabajar y trabajar para estudiar. Finalmente, está tomando las decisiones correctas en su vida.
Y está siguiendo a su corazón y no a su mente, que es un gran avance.
Disfruta un poco más la vida y ya no se amarga por cosas nímeas. Quiere vivir y todos los días se despierta con una sonrisa al pensar la razón de esa sonrisa.
Y dentro de todo el caos, siempre hay algo -una luz o algo así- que aparece de la nada, casi salido del absurdo que en este momento la tiene con la sonrisa más linda del universo.
Siente que las cosas van saliendo como ella lo esperaba. Como siempre debieron haber sido. Y sabe, muy en el fondo de ella, que se lo merece.
Piensa que ha esperado mucho por esto y que finalmente, lo ha encontrado. Y siente, por cada poro de su piel, de que se lo merece. Se merece que las cosas salgan bien por alguna vez en su vida. Que no todo sea caos y días nublados en su mente. Si no que el sol la ilumine como a ella tanto le gusta. Se lo merece después de esperar tanto y de sufrir tanto.
Y simplemente, quiere que las cosas salgan bien. Por que lo siente. Por que lo quiere. Por que lo desea.
Cris