Autor:
ixaya_ixquicFandom: Original (God Knows...)
Pairing o Personaje o Grupo: Carlos Vanuez/Maria Loctafé/Mauricio Guillmard
Rating: PG-13
Resumen: Ideas de un triangulo amoroso masoquista.
Disclaimer: Los personajes si son mios. No los tomen, bajo ninguna situación.
Advertencias: Masoquismo emocional y pensamientos (hetero) pervertidos.
Notas de Autor: Me tardé, pero aquí esta. Muchisimas gracias a las cuervas por la paciencia. AH antes de que lo olvide: Mauricio y Carlos no se conocen.
001.Hielo:
“No me voy a regresar a la universidad, ya estoy casi en mi casa” escuchó ella, con el teléfono en su oído derecho, mientras cada una de las silabas, se clavaban en su alma como si fueran estalagmitas.
002.Secreto:
-“Lo voy a matar”-bramó Carlos mientras abrazaba el cuerpo de María, quien intentaba contener sus hipidos y sollozos, porque ninguna de sus amigas (que vería en pocos minutos) debía de enterarse de su llanto.
003.Espejo:
Se miro a si misma, mientras el agua helada que salía del grifo intentaba calmar la hinchazón de sus ojos, lo bueno era que ya no estaban tan rojos, lo malo era que la mueca que tenía era espantosa, además en sus pupilas se podía leer el dolor emocional.
004.Tintero:
Si bien María detesta el rosa, también odia estar sufriendo por razones estúpidas; así que para gastarse el bolígrafo menos agraciado del paquete, decidió escribir como desquiciada, sobre él: Mauricio Guillmard.
005.Nostalgia:
Carlos Vanuez es el más prometedor de todos los ingenieros de la generación recién ingresada, lo tiene todo, menos una novia, porque decidió que esperaría pacientemente a que la menos coherente de los humanistas, le diera el si (nupcial); así que no puede evitar añorar a su antigua novia (Milerne)de vez en cuando.
006.Sepia:
-“María, María”-repite una madre con desesperación, intentando que su hija mayor despierte de un letargo bastante inusual, pero no da resultado, en esas pupilas parece que se proyectan recuerdos de épocas pasadas.
007.Olvido:
María tiene que escombrar el cuarto, pero le da pereza, tristeza (y todas las palabras con terminación en -eza); sabe que quizá si se activa ya no tendrá que pensar en lo cruel que fue Mauricio horas antes, pero no esta segura que tal bendición sea cierta.
008.Travesura:
-“Eres la persona que más quiero en este mundo”-bramó ella, completamente inspirada por el dolor y la angustia, deseando que por primera vez, el cosmos fuera condescendiente con ella y Mauricio entendiera.
009.Mordida:
-“Si, si te quiero… pero no así”-la mente de María repetía esa frase cruel, mientras las lagrimas salían involuntariamente de sus ojos, mientras sus blanquecinos se aferraban a la almohada para evitar hipar y gemir en nombre de Mauricio.
010.Corset:
-“No lo se Carlitos, la veo y parece atrapada, no habla mucho y está demasiado dispersa, juraría que tiene puesta una de esas prendas quita panza que usaban hace cien años…”-respondió Edne.
011.Tempestad:
-“No es justo que yo intente evitarte problemas con la escuela, procuro jamás molestarte y tú, Mauricio, me tratas como si fuera escoria o que se yo…”-
012.Lujuria:
-“De algo estoy más que segura señores, a Carlos no le gusta María porque sea bonita, pero algo bueno ha de tener y nosotras (evidentemente) carecemos de eso”-
013.Pies:
-“No, no pasa nada”-contesta María, por enésima vez en el día, bajando la mirada al suelo, enfocando sus pequeños zapatos tenis que tanto adoraba pese a estar completamente sucios.
014.Sangre:
Carlos sentía muchísimas ganas de ver los órganos de Mauricio Guillmard en el suelo aparecieron en su mente cuando ella colgó el teléfono y tenía los ojos bañados en lágrimas.
015.Poema:
“Maldito Neruda” pensó María cerrando el libro con un golpe seco, pensando seriamente en quemar la página más relevante de dicho volumen para que nadie más volviera a sentir esas terribles ganas de llorar.
016.Caballo:
Después de tanto oír a América (en particular, la canción A Horse with no name), se preguntó si, después de caminar largas jornadas en el desierto, se le olvidaría hasta su propio nombre.
017.Estropicio:
A nadie le quedaba la menor duda de que el estado de ánimo de aquella chica de pelo negro y baja estatura fue modificado por un único culpable: Mauricio Guillmard.
018.Lirios:
-“No lo se… ¿jacarandas? Creo que me gustan los lirios, son bonitos, son blancos y no se que representan…”-respondió ella a la pregunta formulada por Carlos.
019.(a) Medias:
Mauricio sabía que estaba mal eso de no decirle todo lo que sentía, porque María se lo merecía, pero simplemente no podía concluir la conversación correctamente y las palabras (y los sentimientos) quedaban truncados.
020.Atardecer:
-“En serio, Carlos, no te rías, me gustan más porque es el nacimiento de la noche, te dije que no te rías…”-
021.Sabana:
El pelo mojado sobre la almohada, el cuerpo desnudo y lo único que le cubría, era la tela de la cama cuyo nombre no recuerda.
022.Bufandas:
-“Sí he tejido, varias, una para mi hermana…. Y para… Mauricio…”-responde, quedamente, María.
023.Anillo:
Ceremoniosamente, tras deslizarlo, le puso el anillo de acrílico barato en el dedo anular, para después pedirle encarecidamente que jamás volviera mencionarle a Mauricio y comentarle que sería capaz de sustituir el derivado del petróleo por oro y diamantes.
024.Gotera:
Sus ojos parecían averiados, porque el agua no dejaba de salir de ellos.
025.Subterráneo:
María miró las zonas de transbordos y recordó lo mucho que disfrutó el haber llegado al final de la línea dos con Mauricio como acompañante.
026.Perdón:
María detestaba hablar con Mauricio Guillmard porque siempre era ella la que tenía que pedir perdón por todo, como si de verdad tuviera la culpa de todo lo que pasaba, como si en verdad el tuviera tanto orgullo y ella tanta estupidez como para seguir permitiendo aquello.
027.Hambre:
Sus ojos oscuros se deslizaron suavemente por la silueta de la chica (que pese a estar cubierta con una enorme y amplia chamarra, seguía denotando las delicadas formas de su cuerpo escondido) y mientras más recorría más ganas, Carlos sentía unas incalmables ganas de comérsela.
028.Carne:
Definitivamente, si las miradas pudieran cumplir caprichos, seguramente la ropa que llevaba encima María, ya se habría disuelto en el aire (dejando al descubierto su pequeño y siempre oculto cuerpecito).
029.Obsesión:
¡Qué no daría por abrazarla, que no intercambiaría por tenerla todo él día a su lado, con esa sonrisa dulce y soñadora (la cual ese bastardo no sabía apreciar en lo más mínimo), por sentir sus brazos alrededor en su cuello, por sentir que para ella, también es igual de inolvidable!
030.Monstruo:
Al final de día, el que la abrazó cuando estaba deprimida y llorosa a la mitad de la calle, había sido Carlos (a quien ganas de matar a Mauricio, no le faltaban) y el otro (bastardo) no era otra cosa que una desagradable mutación humana bien disfrazada para evitar problemas estatales.