fandom: Naruto
claim: Naruto Uzumaki/Sakura Haruno.
géneros: Drama, Angst, Romance.
reto: Para
10pairings .
advertencias: T. ¿Spilers del manga 400 y algo?
extensión: 1,199 palabras.
notas: Inspirado en
este fan-art.
disclaimer: Naruto no me pertenece, es de Masashi Kishimoto.
Justo a tiempo.
Porque un segundo más y la hubiese matado. Pero el peligro había pasado y los reconfortantes, cálidos y fornidos brazos de Naruto se ceñían torno a su cintura. Un leve temblor recorrió su cuerpo al darse cuenta que se sentía diferente, ya no existían vestigios de aquel odio visceral que solía profesarle al rubio había sido reemplazado por un cálido sentimiento que parecía identificar con la fraternidad.
Pero no era así, porque como aquella vez que Naruto sostuvo en sus brazos su cuerpo también tomó firme y duraderamente su corazón… Al principio como una familiaridad forzada y un sentimiento de deber, luego se transformó en un cariño progresivo y suave que crecía con cada muestra de madurez por parte del rubio y de sí misma.
Se había conmovido por Naruto, por su historia, por su falta de padres y amigos, por el amor que le profesaba y por la resolución de protegerla a toda costa. Eso le había permitido ver al verdadero joven, uno que sentía, que deseaba ser reconocido por un hecho magnífico pero no egoísta, y dejo de verlo como al idiota que todos creían que era. Incluso había llegado a admirarlo, por muchas razones.
─Ya verás Sakura-chan, lo lograré.
Era fuerte, y siempre que se lo prometía se volvía cada vez más poderoso. Hacía de las metas inalcanzables unas meras palabras complicadas y altisonantes que no servían más que para frenar a los demás y abrirle campo a él. Cambiaba los corazones de los demás a costa de su amistad y sabiduría. Porque sí, Naruto Uzumaki, el shinobi más escandaloso de toda Konoha (el más impredecible y lerdo para pensar, el mismísimo hijo de Kushina Uzumaki y Minato Namikaze; y como él decía: el futuro Hokage de Konoha) era sabio.
─El ramen es la comida más nutritiva del mundo Sakura-chan ─dijo en una ocasión mientras sorbía los fideos del plato con una gran sonrisa─. Así como tu helado… ─La kunoichi no pudo evitar rodar los ojos ante aquello.
─ ¿Sabes por qué?
Ella quiso contestarle que se equivocaba, que el primero tenía mucho colesterol y que el segundo estaba plagado de calorías, como cualquier médico lo sabría. Sakura meneó la cabeza con aparente cansancio, no obstante sonrió y le respondió a su amigo que la miraba expectante.
─Según tú… ¿por qué?
─Porque nos hace felices.
No dijo nada. No había punto que rebatirle a su amigo que ahora bebía del plato ante la mirada sorprendida de la kunoichi de cabellos rosas; ella permanecía boquiabierta, de vez en cuando cerraba la boca buscando algún argumento que contrarrestara aquella importante información.
Abrió la boca, finalmente con la idea de rebatirle pero fue interrumpida…
─No hay nada más nutritivo que la felicidad, Sakura-chan.
Sabía lo que debía saber y punto.
No tenía idea de cual era la raíz cuadrada de pi, ni que representaba una parábola, no sabía un comino acerca de las propiedades químicas del acero, ni mucho menos como sacar una derivada o resolver problemas con las trayectorias de los kunais, tampoco entendía de que la presión atmosférica afectaba el rendimiento de un ninja. Pero si supo que Gaara-san sólo se trató de vengar de su soledad, sabía que Kakashi-sensei era una persona que velaba más por Sasuke, no porque tuviera una preferencia, sino porque lo veía más vulnerable y que Neji-san estaba dolorido y culpándose de la muerte de su progenitor. Entendía a la perfección que Jiraiya-sama le quería dar un sentido a su vida y que si había muerto a manos de Pein era porque de cierta forma eso lo hacía feliz. También supo que Tsunade-sama era una persona muy fuerte que tenía miedo a ser responsable (porque siempre ella tenía en sus manos la vida y la muerte) y que le aterraba estar contagiando a los demás de la última.
Sabía que Sasuke era bueno.
─ ¿Naruto por qué haces esto? ─le preguntó ella dolida, después de que hubiese retado al Uchiha a un combate.
El rubio la miró con una imponente seriedad nada característica en él.
─Porque lo entiendo Sakura-chan, pero no dejaré que obre mal… ─‘así me cueste la vida’ añadió para sí el contenedor de Kyuubi, no quería preocupar más a su amiga.
Podía estar obrando mal, sabía Naruto pero sin duda entendía que luchaba por proteger un honor perdido. En su lugar hubiera hecho lo mismo. Y quizá, sólo quizás se había dado cuenta de que Sakura ya no profesaba los mismos sentimientos hacia este último. En realidad, en lo más recóndito de su mente lo comprendía perfectamente. El hecho de que la Haruno hubiese ido a enfrentar al Uchiha sola, tratando de matarlo, para protegerlo a él de pelear con su mejor amigo y mancharse con su sangre, hablaba por sí sólo.
Ella los tenía en su corazón, en un pedestal. Tanto el uno como el otro eran muy importantes, así como Kakashi, así como Sai… pero los sentimientos hacía Naruto cambiaban poco a poco. Sin entender muy bien porque le resultaba tan natural aquello, tan sencillo, tan fácil como respirar.
Con Naruto a su lado, era ella. Gritaba, maldecía, amenazaba, se mostraba seria y furibunda, le curaba, se preocupaba, le quería, lloraba, le cuidaba todo lo que podía y se mostraba tierna con él. Porque era la bipolar Sakura Haruno, que adoraba gritarle por alguna estupidez para luego echarse a reír junto al rubio. Y puede que en algún momento se hubiese inventado unos sentimientos falsos para salvarle pero ahora no podían ser más ciertos, porque Naruto era su héroe, su compañero, su amigo y la persona que depositaba todos sus sentimientos porque sin saber como ni cuando comenzó a amarlo de una manera que no creía posible.
Él también la había salvado, así como ella estaba dispuesta a salvarle de la soledad. Sakura se mantuvo en la puerta de la aldea esperando a que llegase de su último entrenamiento, cuando observó la cabellera rubia a lo lejos no pudo evitar plasmar una sonrisa en su rostro y correr a su encuentro. Lo abrazó con fuerza, estrujándolo levemente con su fuerza monstruosa mientras él reía a carcajada limpia.
Sakura se separó abruptamente para después acercarse rápidamente. Depositó un beso en los labios de Naruto con suavidad, cargado de sentimientos tan intensos que él no conseguía descifrar o quizá se debía al shock. Sakura ralentizó el beso al ver que no era correspondido, con más vergüenza que nada abrió los ojos encontrándose con el rostro estupefacto de su mejor amigo.
Naruto Uzumaki podía ser un poco lento…
No pudo evitar sonreír para sus adentros cuando vio sus mejillas coloreadas de rosa y su cara de bobo; se separó muy lentamente, dio la vuelta al instante y en el momento en que estaba dispuesta a salir huyendo de allí como alma que lleva el diablo, él la tomó de la muñeca. Ella lo miró; su mirada estaba baja, el flequillo rubio le cubría la mitad del rostro mientras que un dedo reposaba en sus labios. Forcejeó para después hacerlo con más fuerza y él la volteó con fuerza, estampándola en su pecho y estrechándola inmediatamente en sus brazos.
… pero esta vez había entendido… justo a tiempo.