Dulzura
fandom: Pretty Little Liars
claim: Caleb Rivers/Hanna Marin.
tema | extensión: 09. Rosado | 381 palabras.
rating: T
advertencias: Ninguna.
summary: Desde el principio hasta el final, Caleb y Hanna.
disclaimer: ABC Family ©. Tabla (Colores) mision_insana ©.
notas: Quede con ganas de más, adoro esta pareja y no me pude resistir.
Es tan dulce.
Hanna adora el rosado.
Le parece tan tierno, tan infantil, tan dulce. Como si licuaran en una extraña mezcla que supiera delicioso: algodón de azúcar con chocolate en polvo, una pizca de canela y un poquito de helado de vainilla con leche (quizá algunas cerezas en el tope con un chorrito de almíbar). Ver el rosa en cualquier lugar es como el caramelo fundiéndose, es una sensación cálida pero no a muy altas temperaturas que te lleva un olor agradable a las fosas nasales y hace que se te chorreé un poco la baba.
Casi tan tierno como ver a Caleb sonrojándose.
Porque Hanna le ha hecho una mala pasada. Le ha jugado una broma, una que ella pagará caro después (casi puede asegurarlo ella por la mirada que recibe de parte del joven). Aria le ha dicho que Ezra casi se infarta cuando ella le ha hecho un comentario y Hanna es lo suficientemente perversa para repetir ese comentario.
-Espero que nuestros hijos no salgan como tú -Hanna hizo una pausa un segundo y pudo ver que Caleb temió lo que iba a decir pero ella finalizó la frase con un inesperado: - Así de cínicos, no sé qué haría…
Y sonríe, muy consciente de lo que dijo.
Él se queda de piedra primero y contra todo pronóstico se… ¡sonroja! Caleb se sonroja.
Hanna no lo puede creer, de hecho su mandíbula ha caído hacia el piso y ella le mira como si un extraterrestre estuviese saliendo de su rostro. Él aparta la mirada algo azorado, no sabe porque se ha sonrojado pero siente que sus mejillas arden. Caleb siente la necesidad de arreglarlo pero no se le ocurre nada, hasta que finalmente él la toma por la cintura y fija la mirada en sus temblorosos labios; Hanna siente el aliento de Caleb en su cuello y de pronto él está murmurando en su oído.
- ¿Quieres que empecemos a probar ya? -le pregunta él con un ronroneó tan sensual que a Hanna le tiemblan las rodillas pero él recuerdo de Caleb con el rostro rosado puede más que su tono de voz.
Ella estalla en carcajadas.
Caleb maldice en voz baja.
Hanna se dice a sí misma que él es tan dulce y que definitivamente adora el rosado.