fandom: Pretty Little Liars
claim: Caleb Rivers/Hanna Marin.
tema | extensión: 10. Gris | 504 palabras.
rating: T
advertencias: Ninguna.
summary: Desde el principio hasta el final, Caleb y Hanna.
disclaimer: ABC Family ©. Tabla (
Colores)
mision_insana ©.
notas: He llegado al final, me ha encantado escribir sobre ellos.
Se siente terrible cuando él pronuncia esas palabras y quizá por eso inconscientemente lo ha estado aferrando a sí misma desde hace mucho tiempo. Caleb sonríe y ella sonríe en respuesta es automático; si rueda o no los ojos es para que él crea que no depende tanto de él, pero lo cierto es que sí lo hace.
Por esos se siente de esa manera, atrapada como una mujer en vilo. Como las de las leyendas aquellas donde él se va, y Hanna los ve a ambos protagonizando la novela en su mente con escenarios tormentosos de fríos y apáticos cielos grises (ni pensar lo que ella sentiría de estar en el lugar de Aria, se volvería loca con ese vaivén interminable de ‘me-voy, no-me-voy’). Como la mujer que aparentemente queda viuda porque su hombre estaba en la guerra o secuestrado, o tomado de rehén.
Siempre él; quién ha prometido volver, después de irse, claro está.
Es como si ella hiciera caso a una absurda superstición, como sí en todos lados viera indicios de que él se alejará de ella tarde o temprano. Porque él tiene que irse, quiere irse; no es que esté en sus planes dejarla pero así debe ser para que él pueda estar en paz. Debe buscar a esa otra mujer (porque Hanna ya no la concibe como alguien más, simplemente es una mujer que lo aleja de ella).
-Estaré bien -dice él.
Y ella no lo duda, pero le duele.
No quiere que desaparezca, que todo se quede así. Que su recuerdo se torne en ilusión porque se conoce y sabe que cuando él se marche ella quedará fragmentada y desteñida, como las fotografías de esas mujeres que ponen en los libros de texto. Puede ver su vida en tonos sepia y matices grises con pies de página que rezan algo similar a: ‘Ella le espera’ No. Ni siquiera de esa manera, porque cuando tienes una herida abierta todo el mundo se apoya en ella. Será un: ‘Ella lo espera’.
-Me iré cuanto antes -replica antes de que ella le dice que está bien en donde está. Antes de que sus ojos brillen en una muda súplica y él ceda anteponiéndose al dolor que sentirá al marcharse.
Y Hanna le dice algo y él sonríe con cinismo diciendo algo muy parecido a ‘¿acaso me necesitas tanto?’ y ella chasquea la lengua y rueda los ojos con el sí que intenta gritar atorado en su garganta. Él la mira sabiendo que lo engaña, que se engaña a sí misma porque quiere que se quede, porque sí lo necesita y sonríe con presunción, un significativo gesto que da a entender (muy a su manera): ‘tranquila, que me quedaré’ y que Hanna agradece desde el fondo de su alma.
Pero sabe que si rompes un espejo tendrás mala suerte, quizá no siete años pero sí al menos un instante. Como sabe que él se irá tarde o temprano. Aunque no quiera conformarse con su recuerdo sabe que tampoco está lista para seguirlo.