Título: Una mentira innecesaria
Banda: Super Junior
Género: Romance, Angst
Autora original (Eng.):
eosinred [
Original]
Traductora:
fishink Correctora: Prongs
Rating: NC-17
Parejas: HyukHae
Capítulos: 1/5
Personajes: Donghae, HyukJae, Siwon
Resumen: Para Donghae, dos años ya han sido suficientes.
Capítulo 1.-
Donghae asintió con una sonrisa cuando Hyukjae le dijo que iba a salir con unos amigos. El menor sabía que el otro se iba a encontrar con Siwon y sabrá Dios que más harían.
Sintió una puñalada de dolor en su pecho y cerró los ojos con fuerza cuando escuchó la puerta cerrarse. Una amarga sonrisa se dibujó en su rostro, ya había tomado una decisión.
Iba a dejar libre a Hyukjae.
Llevaban casados ya dos años. El matrimonio había sido forzado. Hyukjae, quien ya estaba en una relación, estuvo en total desacuerdo; Donghae, por el contrario, simplemente se había mantenido callado. Aparte de que sabía lo peligroso que sería ir en contra de los deseos de sus padres, estaba enamorado de Hyukjae. Había estado enamorado de él por tanto tiempo que ya no recordaba cuándo había empezado a hacerlo.
Los dos prácticamente se habían conocido desde que eran bebés, sin embargo, no se consideraban amigos ya que apenas y habían hablado entre sí. Pertenecían a diferentes grupos, Donghae era el chico nerd, mientras que Hyukjae era el tipo de chico alegre, amigable y con suerte en conjunto con su novio Siwon.
La pareja era la más adorable de toda la universidad. Ricos y hermosos, era como los describían. Donghae ya había perdido todas las esperanzas de que Hyukjae notara su existencia, hasta la llegada de ese fatídico día en el que les anunciaron que debían casarse.
El resto fue historia. Se casaron.
Pero Hyukjae nunca dejó de ver a Siwon.
*
Hyukjae sabe que Donghae sabía de su relación con Siwon, no es como si se tomara la molestia de ocultárselo de todas maneras. A veces se sentía culpable porque Donghae era el esposo ideal. Le daba de todo sin pedir nada a cambio. Era un hombre de negocios y el único rol que cumplía era el de acompañar a Donghae en reuniones sociales, aparte de acostarse con él de vez en cuando.
La imagen de Donghae desapareció de inmediato de su mente cuando vio la hermosa figura de Siwon. Su novio era una belleza exquisita y se sentía orgulloso de ser su dueño.
Tomados de la mano exploraron la ciudad. Hyukjae sonrió, estaba seguro que después de que terminaran de explorar la ciudad, empezarían a explorar sus cuerpos y no podía esperar a que el momento llegara. Siwon es un Dios del Sexo.
*
Hyukjae llegó a casa pasada la media noche y se sorprendió al ver que Donghae todavía estaba despierto.
“Hae… ¿todavía estás despierto?”
“Sí, estaba esperándote…” dijo suavemente el menor y Hyukjae supo que eso significaba que Donghae quería tener sexo.
Dejó sus cosas en el piso y empezó a sacarse la ropa. Su trasero todavía le dolía por hacer el amor de forma salvaje con Siwon antes, pero no podía negarse a Donghae.
Supuso que había desarrollado un trato especial hacía él, porque el castaño era muy generoso con él. Nunca lo admitiría delante de Siwon, pero también le gusta acostarse con Donghae… la gentileza de Donghae era todo lo puesto a la actitud ruda que tenia Siwon en la cama. El menor lo trataba con si fuera un cristal frágil, siempre con cuidado… se aseguraba también de darle placer primero a él antes de satisfacerse a sí mismo.
Hyukjae amó la mirada llena de deseo que Donghae le estaba dando. Lo excitaba. Pensó que había sido una buena idea el descanso que había tomado después de las muchas sesiones que había tenido con Siwon. Dejó que sus ropas cayeran y cuando ya no tenía nada puesto, se sentó en Donghae y empezó a jugar con el cuello de la camisa de éste.
Donghae comenzó a deslizar su mano por los suaves muslos de Hyukjae, amando la sensación de suavidad en contraste con sus manos callosas. Capturó los labios de su amante en un beso, abriendo su boca, provocando que Hyukjae soltara un gemido.
Hyukjae siempre pensó que Donghae besaba mejor que Siwon, su boca tenía un sabor más dulce comparado a los besos con sabor a nicotina de su pareja. No tardó mucho en darse cuenta que había algo diferente en la forma en como Donghae lo estaba besando en ese momento… el beso era más exigente… más necesitado.
Sin aliento, rompieron el beso. Hyukjae jaló la parte baja de la camisa de Donghae comenzando a sacar la camisa del cuerpo de éste.
“¿Cuándo aprendiste a besar así?” preguntó Hyukjae impresionado mientras sus manos se mantenían ocupadas palpando la parte plana del bien formado abdomen de Donghae. El otro simplemente se encogió de hombros como respuesta.
Hyukjae sonrió antes de iniciar otro beso. Quién hubiera pensado que Donghae, el nerd, poseía tan grandioso cuerpo. Recordó la primera vez que estuvieron juntos. Parecía un idiota al haberse quedado con la boca abierta al ver el cuerpo de Donghae. Por supuesto que Siwon se llevaba el premio, si es que tuviera que elegir quién tenía el mejor cuerpo. Pero había algo en el cuerpo de Donghae que le traía un inexplicable sentimiento cálido cada vez que sus cuerpos se acercaban. También adoraba cómo el cuerpo del castaño se moldeaba perfectamente con el suyo cada vez que tenían sexo.
Empezó a descender cuando Donghae lo detuvo.
“Cariño, aquí no…” susurró. Se puso de pie levantando a Hyukjae, y se dirigió hacía su cuarto.
“Donghae, mi cuarto…”
“Hyukkie, sólo por esta vez. Por favor.” El menor lo miró con ojos suplicantes.
Hyukjae quiso protestar. No le gustaba el sentimiento de hacerlo en el territorio de su esposo. Tenía que ser en su habitación o en algún otro lugar neutral. Fijó la mirada en los ojos marrones de Donghae, no podía decirle que no… no cuando lo estaba mirando de esa manera. Así que asintió.
Donghae sonrió ligeramente. Estaba decidido a hacer esta noche inolvidable para Hyukjae de alguna forma… su última noche juntos.
Al llegar a la cama, sin esperar Donghae empezó a besar a Hyukjae de la forma más apasionada que conocía, exploró su boca y saboreó toda su dulzura. Nunca sería suficiente para él, siempre desearía más de ese apetecible sabor. Estaba apunto de perder la razón cuando empezó a sentir las manos de Hyukjae acariciar su cuerpo, poniendo toda la palma de sus manos al momento de tocar sus duros abdominales. El mayor masajeó la zona, deleitándole al ver como el otro se tensaba ante su toque. Sus manos se aventuraron, dirigiéndose más abajo, pasó una mano por la aún cubierta erección, mordiendo su labio por la excitación.
“Hae-ah… ¿tan excitado estás?” bromeó.
“Cariño… no me hagas perder el control…” imploró Donghae antes de sujetar la mano de Hyukjae.
“¿Eh?” Hyukjae lo miró extrañado… no podía entender por completo a Donghae.
Donghae empezó a bajar, dando besos húmedos por el cuello de Hyukjae, buscando un lugar especialmente sensible, cuando lo encontró, se atrevió a romper una de las reglas de Hyukjae. No dejar marcas. Mordió y succionó fuertemente en la piel.
“¡Hae-ah! ¿Qué estás hac-“ la protesta de Hyukjae murió cuando sintió que una lengua lamía el abusado lugar. Automáticamente inclinó la cabeza para que Donghae tuviera mejor acceso. No podía negar el placer que le daba así que mejor se rendía… ya mañana le gritaría a Donghae.
Donghae se deslizó más abajo del ya desnudo pecho de Hyukjae. Encontró una tetilla, abriendo sus labios empezó a abusar del botón marrón. Hyukjae movió la cabeza de un lado para otro y su espalda se arqueó queriendo presionarse más cerca de Donghae.
“Hae-ah…” susurró Hyukjae.
Donghae siguió, prestó atención a cada uno de los lugares del cuerpo de Hyukjae, grabándolos en su mente. Hyukjae estaba sorprendido con la forma en como Donghae lo estaba tratando. Parecía como que todo fuera creado para que él lo disfrutara… era algo nuevo. Generalmente cuando lo hacían se turnaban para complacerse entre sí. Esta noche, sin embargo, Donghae insistió en hacerlo todo… y Hyukjae lo estaba disfrutando.
Dejó de respirar cuando sintió que Donghae tocaba la punta de su erección, jugando con ella. Sujetó las sábanas que estaban a su alrededor con fuerza, sabía como Donghae disfrutaba esta parte. El menor empezó a acariciar su miembro, lentamente, hasta que Hyukjae empezó a pedir más…
“Hae-ah… má- más rá-rápido…”
Y Donghae accedió, sus manos expertas se movieron con rapidez. Agachó la cabeza y succionó los testículos de Hyukjae.
“Oh… Dios…” gimió Hyukjae… lo estaba volviendo loco. Antes de darse cuenta la boca de Donghae ya estaba en su miembro, incrementando el placer diez veces más. Sus dientes raspando la piel de la manera más deliciosa posible. Sabía que estaba cerca de venirse, el nudo que se formaba en su estómago se estaba volviendo más y más fuerte.
“Hae… me vengo… Ah-” Ésa era la señal para liberar la hombría del mayor… pero como antes, Donghae se atrevió a desobedecer a Hyukjae y siguió succionando hasta que éste se vino…
Hyukjae no pudo hacer nada y se vio forzado a venirse en la boca de Donghae por primera vez. Nunca lo permitía. Era una acción muy íntima. Miró a Donghae quien lucía muy complacido con lo que acababa de hacer.
“Hae… ¿por qué l-“ y nuevamente fue callado cuando los labios del menor se unieron con los suyos. Sintió el sabor de su esencia en la boca del otro y toda su cólera desapareció. Se preguntó el por qué Donghae parecía estar más agresivo esa noche. Sintió la mano de Donghae incitarle a abrir sus piernas… y así lo hizo. Ya sabía lo que seguía.
Donghae agarró el lubricante de la mesa de noche y echó una cantidad generosa en sus manos.
“Planeaste todo esto, ¿no? Estás rompiendo todas mis reglas…”
El otro no contestó, simplemente sonrió.
Hyukjae hizo un puchero. Incluso cuando estaban teniendo sexo Donghae era callado… bueno, excepto cuando él le hacía ver las estrellas. Se dio cuenta que había un brillo sombrío en los ojos de Donghae. Y en cierta forma lo perturbaba.
“Hae, acas-” dejó de hablar al momento que Donghae introdujo dos dedos dentro de él. Le dolió un poco el trasero pero estaba acostumbrado. Donghae arqueó sus dedos contra las paredes de su estrecho pasaje. El menor sonrió al encontrar el punto sensible de Hyukjae…
El mayor gimió tan pronto sintió que Donghae había encontrado su parte sensible con rapidez, se retorció en la cama queriendo sentir más.
“Hae- ya bas-basta… ah… te- nece- dentro, por favor” Hyukjae ni siquiera podía completar su oración coherentemente por tanto placer. Usualmente no le importaba si Donghae se lo hacía con la mano y nada más, con tal de que pudiera venirse le bastaba, pero en ese preciso momento quería a Donghae dentro de él.
Al diablo las reglas, quería que Donghae se viniese dentro de él… al menos como una forma de retribución por todo el placer que le estaba dando esa noche.
En un rápido movimiento el miembro duro de Donghae estaba en la entrada del mayor. Donghae entró lentamente y se sorprendió cuando las piernas de Hyukjae lo rodearon y los brazos de éste se posicionaron en su cuello.
“Dame con todo Hae… quiero sentirte en lo más profundo” Dios, Hyukjae sabía que sonaba como una zorra pero quería retar a Donghae.
Y Donghae siguió las ordenes… envistió con fuerza haciendo que los dos perdieran la cordura. Sostuvó fuertemente las caderas de Hyukhae mientras se movia dentro de él con fuerza.
Cuando sintió que estaba apunto de venirse, sacó su miembro del mayor pero se sorprendió cuando éste volvió a unirse.
“Maldición Hae… ya rompiste la mayoría de mis reglas, ya que más da si lo sigues haciendo…” dijo Hyukjae haciendo que Donghae sonriera.
Volvió a introducirse para venirse dentro del mayor.
Sí. Había quebrantado todas las reglas, cada una de ellas. Donghae dejó que su peso cayera en Hyukjae, jadeando. Lágrimas caían de sus ojos y enterró su rostro en la almohada para que Hyukjae no se diera cuenta.
*
Hyukjae volteó a ver a Donghae… quería agradecerle por haberle dado la mejor noche de su vida.
“Hae…” sintió algo mojado en su hombro y empujó al menor. “¿Qué pasa?” Preguntó preocupado mientras secaba las lágrimas del rostro de Donghae.
Donghae sostuvo el rostro de Hyukjae entre sus manos, presionó sus rostros y besó delicadamente la mejilla del mayor.
“Te amo Hyukkie…” susurró.
Hyukjae pudo sentir cómo su cuerpo se tensaba. No… seguro escuchó mal. Miró fijamente los ojos de Donghae pero éstos le decían que no había escuchado mal.
“No… Hae-ah… No… sabes que no puedes… no debes…” la histeria empezó a crecer en el mayor. ¿Por qué Donghae tenía que decir eso?
“Lo sé… lo lamento…”
“¡No lo lamentes, Hae! Simplemente olvídate de ese sentimiento…” cogió la bata y se dirigió rápidamente hacia su cuarto. Maldijo varias veces, no podía pensar coherentemente.
*
El mayor no pudo conciliar el sueño en toda la noche. Ya eran las 5 a.m. cuando escuchó movimientos en la otra habitación… era algo típico, Donghae usualmente salía a correr en las mañanas.
Con el miedo de que algún tipo de confrontación se diera se quedó en su cuarto.
Frunció el ceño al darse cuenta que ya eran las 8:30 y no habían señales de que Donghae habia vuelto. Decidido salió de su cuarto, lo primero que notó fue que la puerta del cuarto del menor estaba abierta. Se acercó para echar un vistazo y se dio cuenta que faltaban varias cosas… parecía como si…
¡No! Grito internamente. De repente sintió como el miedo se apoderaba de él.
Entró a la habitación y encontró un folder y un sobre encima de la mesa de noche de Donghae.
Primero decidió abrir el sobre, dentro, había un cheque de 5 millones de dólares y una carta.
“Hyukkie,
Lamento haber arruinado la noche de ayer, pero no lamento haberme enamorado de ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Gracias por todos los momentos que compartiste conmigo Hyukkie… Los guardaré dentro de mí por siempre.
Dentro del sobre están los papeles de nuestro divorcio, sólo tienes que firmarlos. Felicidades Hyukkie, ya eres oficialmente libre. No te preocupes por nuestros padres, yo les explicaré todo. Mitad de mis propiedades han sido traspasadas a tu nombre… espero que cuando volvamos a encontrarnos podamos seguir siendo amigos. Te amo.
Donghae”
Hyukjae sintió como si algo le absorbiera toda la energía del cuerpo y se dejó caer en la cama de Donghae. A pesar de estar confundido, de algo estaba seguro, la noticia no lo alegraba.
“Eres un cobarde, Lee Donghae…”