Irracionalidad del calor
Título: Irracionalidad del calor
Fandom: Harry Potter
Rating: Pg-13, Pg-18
Spoilers: Nones
Personajes/Pairing: Ron/Hermione
Ahoga un gemido contra su cuello, y cierra los ojos. La lengua de ella tantea nerviosa contra sus labios y él acaba abriendo la boca, rápido, como si el tiempo se le escurriera igual que las gotas de agua sobre sus cuerpos.
No sabe lo que están haciendo, pero que más da, se está tan bien que no quiere que pare. No quiere que pare la mano de ella dentro de su bañador, la parte superior del bikini de ella retirada, sus pechos desnudos contra el suyo. No sabe como han llegado a eso, pero da igual, porque su piel está fría, y su pelo mojado comienza a perder la humedad debido al calor, y cuando ella se acurruca contra su cuerpo, contra él, buscando el roce insistente, una caricia interminable, el placer sube y baja desde su corazón hasta su estómago y mas abajo.
Dios.
Solo sabe que no hace ni un cuarto de hora estaban bañándose en esa especie de piscina sucia que tienen en el jardín de la Madriguera. Que ella se ha enfadado cuando la ha salpicado con el barro. Que se ha marchado, furiosa, y que él ha hecho como si no le importara y dos segundos mas tarde corría detrás de ella para disculparse.
Y ahora están ahí, contra la puerta desvencijada de su habitación, sudando no tanto debido al calor que hace en pleno agosto como a lo que están haciendo.
Sigue, murmura, el o ella, que más da, ni lo sabe, ni le importa, sí, sí. Él es alto mas que ella, y es ahora, cuando la aprieta contra la puerta, y ella lloriquea y no para de tocarle ahí, cuando se da cuenta de lo pequeña que es.
Lo pequeña que es y le esta besando. Nunca le han besado, nunca le han tocado, y ahora ella lo está haciendo, y él tiene miedo de explotar o de hacerle daño o lo que sea. La acaricia, la aprieta mas contra la puerta, la escucha suspirar, los gemidos roncos, como se mueve contra él.
Todo, toda la ropa ha desaparecido, y el calor y la excitación se confunden y hacen que los limites entre ellos se vuelvan difusos y desaparezcan. Ya ni siquiera puede verla, igual se ha vuelto ciego, no la ve, pero puede sentirla. Lo siente, la sangre, rápido, rápida corriendo por su cuerpo, hasta que finalmente estalla, la aprieta, la besa, acaricia su pelo húmedo y revuelto, la besa de nuevo, y dejan que ambos se relajen antes de que el pánico los atrape.
Fuera, los demás aun chapotean entre agua y barro.
Fandom: Harry Potter
Rating: Pg-13, Pg-18
Spoilers: Nones
Personajes/Pairing: Ron/Hermione
Ahoga un gemido contra su cuello, y cierra los ojos. La lengua de ella tantea nerviosa contra sus labios y él acaba abriendo la boca, rápido, como si el tiempo se le escurriera igual que las gotas de agua sobre sus cuerpos.
No sabe lo que están haciendo, pero que más da, se está tan bien que no quiere que pare. No quiere que pare la mano de ella dentro de su bañador, la parte superior del bikini de ella retirada, sus pechos desnudos contra el suyo. No sabe como han llegado a eso, pero da igual, porque su piel está fría, y su pelo mojado comienza a perder la humedad debido al calor, y cuando ella se acurruca contra su cuerpo, contra él, buscando el roce insistente, una caricia interminable, el placer sube y baja desde su corazón hasta su estómago y mas abajo.
Dios.
Solo sabe que no hace ni un cuarto de hora estaban bañándose en esa especie de piscina sucia que tienen en el jardín de la Madriguera. Que ella se ha enfadado cuando la ha salpicado con el barro. Que se ha marchado, furiosa, y que él ha hecho como si no le importara y dos segundos mas tarde corría detrás de ella para disculparse.
Y ahora están ahí, contra la puerta desvencijada de su habitación, sudando no tanto debido al calor que hace en pleno agosto como a lo que están haciendo.
Sigue, murmura, el o ella, que más da, ni lo sabe, ni le importa, sí, sí. Él es alto mas que ella, y es ahora, cuando la aprieta contra la puerta, y ella lloriquea y no para de tocarle ahí, cuando se da cuenta de lo pequeña que es.
Lo pequeña que es y le esta besando. Nunca le han besado, nunca le han tocado, y ahora ella lo está haciendo, y él tiene miedo de explotar o de hacerle daño o lo que sea. La acaricia, la aprieta mas contra la puerta, la escucha suspirar, los gemidos roncos, como se mueve contra él.
Todo, toda la ropa ha desaparecido, y el calor y la excitación se confunden y hacen que los limites entre ellos se vuelvan difusos y desaparezcan. Ya ni siquiera puede verla, igual se ha vuelto ciego, no la ve, pero puede sentirla. Lo siente, la sangre, rápido, rápida corriendo por su cuerpo, hasta que finalmente estalla, la aprieta, la besa, acaricia su pelo húmedo y revuelto, la besa de nuevo, y dejan que ambos se relajen antes de que el pánico los atrape.
Fuera, los demás aun chapotean entre agua y barro.