Algo para recordar
Título: Algo para recordar
Fandom: Harry Potter
Rating: PG
Spoilers: Nope.
Personajes/Pairing: Luna/Harry
Me encantaría decir que cuando me he levantado esta mañana se veía un amanecer precioso desde mi ventana, las nubes se levantaban y los pajaritos cantaban.
Pero no.
Ni pajaritos, ni nubes, ni amaneceres. En vez de eso, la boca pastosa, y algo clavándose en mi espalda, una sensación francamente incómoda. Cuando por fin conseguí despegar las pestañas, fue cómo si me hubieran puesto una gasa de algodón sobre los ojos, porque no veía ni hostia.
Ah, las gafas, claro.
Rebusqué sobre la mesilla hasta que di con ellas. Ah, si no estuviera tan cegato se iba a enterar más de uno, ya.
Fue como una revelación. Ya sabes, esos momentos en los que todo es claro y diáfano, sencillo y bonito.
La sensación duró unos tres segundos, creo.
Hasta que el mundo real, con toda su crueldad se mostró ante mí.
Mierda.
¿Yo? ¿Ella? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? Donde, no pregunté, porque es evidente. Y el cuándo, también, pero uno no piensa con las prisas.
Y encima sonreía, la tía. Casi no me atreví ni a preguntar.
- ¿Qué... qué ha pasado aquí?
Se apartó el pelo rubio de la cara (sobra decir que estaba algo más que despeinada), y me miró bizqueando un poco.
- Bueno, anoche estabas muy frustrado después de perder el partido contra Slytherin, así que...
No, por favor, no sigas. NO SIGAS.
- ... así que te dimos una poción calmante y yo me ofrecí para vigilarte y que no acabaras tirándote por la ventana.
Ah. El alivio fue tan evidente que casi caigo desmayado en ese momento.
- Entonces no pasó nada, ¿no?
- Nada. Ni siquiera un beso. Nadie me ha besado nunca.
Y había algo en su voz, en su mirada, la franqueza a bocajarro que hizo que, no sé, bueno, tampoco es tan fea, y si uno tiene que levantarse con una chica en la cama, al menos que haya algo para recordar, ¿no?.
Yo besé a Luna Lovegood esta mañana.
Fandom: Harry Potter
Rating: PG
Spoilers: Nope.
Personajes/Pairing: Luna/Harry
Me encantaría decir que cuando me he levantado esta mañana se veía un amanecer precioso desde mi ventana, las nubes se levantaban y los pajaritos cantaban.
Pero no.
Ni pajaritos, ni nubes, ni amaneceres. En vez de eso, la boca pastosa, y algo clavándose en mi espalda, una sensación francamente incómoda. Cuando por fin conseguí despegar las pestañas, fue cómo si me hubieran puesto una gasa de algodón sobre los ojos, porque no veía ni hostia.
Ah, las gafas, claro.
Rebusqué sobre la mesilla hasta que di con ellas. Ah, si no estuviera tan cegato se iba a enterar más de uno, ya.
Fue como una revelación. Ya sabes, esos momentos en los que todo es claro y diáfano, sencillo y bonito.
La sensación duró unos tres segundos, creo.
Hasta que el mundo real, con toda su crueldad se mostró ante mí.
Mierda.
¿Yo? ¿Ella? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? Donde, no pregunté, porque es evidente. Y el cuándo, también, pero uno no piensa con las prisas.
Y encima sonreía, la tía. Casi no me atreví ni a preguntar.
- ¿Qué... qué ha pasado aquí?
Se apartó el pelo rubio de la cara (sobra decir que estaba algo más que despeinada), y me miró bizqueando un poco.
- Bueno, anoche estabas muy frustrado después de perder el partido contra Slytherin, así que...
No, por favor, no sigas. NO SIGAS.
- ... así que te dimos una poción calmante y yo me ofrecí para vigilarte y que no acabaras tirándote por la ventana.
Ah. El alivio fue tan evidente que casi caigo desmayado en ese momento.
- Entonces no pasó nada, ¿no?
- Nada. Ni siquiera un beso. Nadie me ha besado nunca.
Y había algo en su voz, en su mirada, la franqueza a bocajarro que hizo que, no sé, bueno, tampoco es tan fea, y si uno tiene que levantarse con una chica en la cama, al menos que haya algo para recordar, ¿no?.
Yo besé a Luna Lovegood esta mañana.