Amanece
Título: Amanece
Fandom: Harry Potter
Rating: PG
Spoilers: Nope.
Personajes/Pairing: Snape/Narcissa
El gesto horrorizado de ella acabó por confirmarle el horrible aspecto que tendría. Ahogó un grito, pero enseguida se recompuso y no sólo lo ayudó a entrar en la casa, sino que lo obligó a sentarse en un cómodo sillón en el ampuloso salón familiar.
Fue como llegar al cielo y estar sobre una nube de algodón. Cerró los ojos, respirando pausadamente, mientras la escuchaba dar órdenes frenéticas a los elfos domésticos.
Y de repente, sus manos sobre sus hombros, sobre su pecho, presionando y haciéndole saltar como si hubiera recibido una descarga eléctrica.
- Estás herido- dice, y es apenas un susurro, una disculpa, y algo más.
Le quita la chaqueta, la camisa, sus ojos se abren al ver las heridas, pero aplica los ungüentos diligentemente, como si no fuera la primera vez que lo hace.
No es la primera vez, aunque a él nunca lo haya tocado. Y la situación debería ser embarazosa, incómoda, debería estar tenso, ambos deberían estarlo.
Pero no lo están, y el amanecer nunca le pareció tan bonito como en ese momento, cuando los primeros rayos de sol se cuelan a través de sus pestañas, dejando motas doradas en sus ojos claros, mientras ella se preocupa por él como nunca nadie lo ha hecho.
Y se siente frustrado, iracundo, triste y herido cuando Lucius aparece ante ellos y le pregunta cómo se encuentra, le ofrece una copa de vino para fortalecer el ánimo y se muestra contento porque haya acudido a ellos, viejo amigo.
Entonces ella le besa, en la frente, suavemente. Un beso de madre o algo completamente diferente. Y el beso quema y duele más que todas las heridas que haya recibido alguna vez, mas que cualquier maldición que le hayan lanzado, y a la vez deja ver sus ojos serios, su mirada quebrada, su respiración contenida; y piensa que quizás, después de todo sí que haya alguna esperanza.
Que está amaneciendo, y el nuevo día puede traer una vida nueva para todos.
Fandom: Harry Potter
Rating: PG
Spoilers: Nope.
Personajes/Pairing: Snape/Narcissa
El gesto horrorizado de ella acabó por confirmarle el horrible aspecto que tendría. Ahogó un grito, pero enseguida se recompuso y no sólo lo ayudó a entrar en la casa, sino que lo obligó a sentarse en un cómodo sillón en el ampuloso salón familiar.
Fue como llegar al cielo y estar sobre una nube de algodón. Cerró los ojos, respirando pausadamente, mientras la escuchaba dar órdenes frenéticas a los elfos domésticos.
Y de repente, sus manos sobre sus hombros, sobre su pecho, presionando y haciéndole saltar como si hubiera recibido una descarga eléctrica.
- Estás herido- dice, y es apenas un susurro, una disculpa, y algo más.
Le quita la chaqueta, la camisa, sus ojos se abren al ver las heridas, pero aplica los ungüentos diligentemente, como si no fuera la primera vez que lo hace.
No es la primera vez, aunque a él nunca lo haya tocado. Y la situación debería ser embarazosa, incómoda, debería estar tenso, ambos deberían estarlo.
Pero no lo están, y el amanecer nunca le pareció tan bonito como en ese momento, cuando los primeros rayos de sol se cuelan a través de sus pestañas, dejando motas doradas en sus ojos claros, mientras ella se preocupa por él como nunca nadie lo ha hecho.
Y se siente frustrado, iracundo, triste y herido cuando Lucius aparece ante ellos y le pregunta cómo se encuentra, le ofrece una copa de vino para fortalecer el ánimo y se muestra contento porque haya acudido a ellos, viejo amigo.
Entonces ella le besa, en la frente, suavemente. Un beso de madre o algo completamente diferente. Y el beso quema y duele más que todas las heridas que haya recibido alguna vez, mas que cualquier maldición que le hayan lanzado, y a la vez deja ver sus ojos serios, su mirada quebrada, su respiración contenida; y piensa que quizás, después de todo sí que haya alguna esperanza.
Que está amaneciendo, y el nuevo día puede traer una vida nueva para todos.