der Hund

Dec 10, 2011 14:18

Artista:Furide
Personajes/Parejas: Pochi... y alguna insinuación de Japón
Advertencias: Ninguna, más que mis historias a veces hacen bolas a los demás xD
Resumen: Amor y Muerte... o al revés.



Óbito

Escarbaba justo en el centro del jardín. Sus patas, cual palas afiladas, perforaban las entrañas de la tierra, que sufría amargamente su tortura. Rosas rojas florecían lentamente, como quien aguanta la respiración. Un grupo de mariquitas se asomaban, temerosas, de entre las rocas. En el centro de todo se encontraba él. Sus ojos cerrados, su piel blanca, sus pestañas largas y negras. La luz de la luna iluminaba su figura, cubierta apenas por una delgada tela que fungía como pijama. El otro, lengua fuera y pelaje sucio, respiraba con pesadez. Los grillos comenzaron a cantar. Hacía mucho frío. El aletear de su cola emocionada parecía discrepar con la realidad circundante. Realizó un leve bufido cuyo calor pronto se disipó como una nube blanca en el frío de invierno. Lo había logrado. Una gran satisfacción recurrió su cuerpo helado. Orgulloso, emprendió la marcha de regresó al hogar. En el centro de todo no quedaba ya más que una pequeña, diminuta figura que sobresalía de entre la tierra y la hierba, y que los insectos comenzaban a rondar. Delgada, fina y blanca figura. Uñas preciosas que no parecían las de un hombre. Belleza que ahora se había perdido para siempre bajo tierra.

Cuadril

Ella era como los tiernos pájaros. Aquella sonrosada piel tentaban su serenidad y, aunque intentaba contenerse, no podía evitar lamerse los bigotes cada cierto tiempo. Pero temía, como temen todos los enamorados, verse incapaz de estar al lado del ser que despertaba tan firme deseo. Uno, dos, tres escalofríos lo recorrieron entero, provocando una excitación que lo invadía desde adentro, que contraía sus músculos una y otra vez hasta hacerlo gemir. Ah, ¡cuánto la deseaba y cuán lejana se hallaba ahora! Era, para él, la fruta prohibida, vetada para todas las formas de vida inferiores. A veces intentaba no mirarla, pero le era imposible. Así de grande era su deseo. ¿Qué ser tan injusto había puesto semejante belleza a su vista, cuando jamás podría ser de su posesión?¿Quién determinaba las reglas de lo que debía o no debía ser?¿Quién, en su sano juicio, había separado aquellas dos entidades, destinadas el uno al otro? Era demasiado para él, quien no se sentía ya capaz de acatar las reglas establecidas. En un arrebato de pasión, dio el salto más alto que pudo dar y, violando las leyes de Dios, la tomo entre sus garras. Era, después de todo, la carne más jugosa que Pochi probó en toda su vida.

fanfic, hetalia, ocio, Japón, aph

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