Título: Reflejo
Claim: Scorpius/Rose
Fandom: Harry Potter
Summary: Malfoy y ella eran demasiado distintos e iguales a la vez.
Advertencias: Ninguna
Notas: Participa para la cuarta semana del drabbleton de
vrai_epilogues.
Palabras: 338
Se ven casi exactamente iguales. Bueno, no en el sentido literal de la palabra, ya que no es así. Partiendo por el hecho que él es un chico y ella una chica, aunque miden la misma altura. Y luego le siguen otras características físicas que los diferencian, pero… No parecen que fueran de distintos mundos. Miran de la misma forma nerviosa hacia todos lados, impresionados por la magia del castillo. La ansiedad se refleja en sus gestos, en la manera frenética en que sus cuellos se doblan para captar cada detalle del salón. Son dos pequeños asustados por estar lejos de casa prácticamente un año, por no ser lo suficientemente bueno y que en ninguna casa los admitan, que les informen un error de lechuza y en verdad no fueron seleccionados… Miles de miedos, que tiempo después confesaría como infantiles, cruzaban sus cabezas.
Pero sus reflejos no eran tan… iguales. No tenían ninguna diferencia sustancial, que la hiciera pensar que él fuera superior o inferior a ella. Su pelo rubio inserto en la palidez de su tez y rasgos delicados contrastaban fuertemente con sus rizos color fuego y piel blanca repleta de pecas. Él pertenecía a casta de nobles mientras que ella… solo era una chica nada especial.
Los ojos del chico se le clavaron. Eran grises. Los suyos eran celestes. Parecían casi hermanos de ojos.
Rose apartó la mirada del reflejo y miró hacia el piso, avergonzada. No conocía a ese tal Malfoy y ya estaba analizándolo, comparándose con él. Tal vez fuera simpático y se convirtieran en amigos, o quizás no tengan nada en común y sean perfectos extraños.
Y mientras inspiraba profundamente al escuchar a la profesora llamarlos para entrar al Gran Comedor, la chica le dio una última mirada al espejo del fondo de la estantería de premios.
Extrañamente le gustaba ver sus reflejos. Malfoy y ella eran muy distintos e iguales a la vez.
El reflejo de una pelirroja sonrió, mientras que unas cuantas cabezas más adelante, el de un rubio platinado también.