Hoshizora 00.000
Hoshizora
~spanish~
*chaptered
*2Mi
*AU / romance / angst
00.000
En un momento de angustia y crisis mundial
En un extraño escenario, un mundo quizá paralelo, donde el mundo parece ir en reversa, donde no sabemos el porqué, solo observamos los hechos.
En esta época, donde el mundo al parecer ha decidido darle la espalda a todo avance sociológico y las naciones se dedican a cerrarse mas entre ellas mismas, donde no entendemos nada.
Las calles han estado cerradas por semanas, y sinceramente, aun no comprendo bien porque hemos terminado asi, la sociedad de repente parecio querer darle la espalda a la globalización y a la civlización en si. El gobierno parece estar empeñado en que encerrarnos en nosotros mismos es lo mejor y la gente ha aprendido que lo que venga de fuera no es bueno para nosotros, que solo lo auténtico y nuestro es verdadero y nada que el mundo exterior pueda enseñarnos vale la pena.
Desde hacia 3 semanas, que no podiamos caminar mas alla de 3 cuadras desde la casa de mis padres sin correr peligros o perdernos, las barricadas y las eternas lineas de guardias y muros que llegaban hasta el cielo impedian ver mas alla.
Los días se hacian largos y a pesar de no estar explicitamente prisioneros o privados del mundo, era practicamente imposible salir de donde estabamos o contactar al llamado mundo exterior.
Mientras intentabamos sobrevivir, entreteniendonos con lo poco que nos quedaba, con la poca televisión que llegaba a las casas, solo las noticias y algun insulso programa cultural o de turismo.
En uno de esos días, desperte algo tarde, me levante de la cama cuando escuche voces del otro lado de mi cuarto, el cual estaba hasta el fondo de la casa, el cuarto mas grande de la casa, no tenia ventanas, y 3 puertas, una daba a la sala de mi casa, la otra a un cuarto solo y viejo y la tercera a la casa de mi tia. Sali de mi cuarto rumbo a casa de mi tia y encontre a mi madre con ella sentadas en su sala, a los pies de mi madre, estaba mi perro sentado en el suelo, alzó su mirada cuando me vio entrar, yo aun seguía en pijama y algo adormilada, camine hacia ellas y me sente junto a mi madre.
Mi perro siguió sentado ahí, mientras mi mama y mi tía platicaban, el no se movía permanecía sentado ahí. Por alguna razon me parecio extraño, normalmente salta sobre mi cada que me ve, quisa estaba cansado, aturdido, fastidiado y desorientado…así como me sentía yo.
Regresé a mi cuarto y camine por el pasillo de la casa hacia el cuarto donde estaban Ana y Miyu, toque abri la puerta y encontré a Ana sentada en la cama dibujando algo en su libreta, me sente a su lado mientras veia lo que dibujaba, eran 2 personas en el dibujo, un niño y una niña, sentados en el suelo jugando con unos cubos de madera. -La niña eres tu Hachi! Jaja- me quedé observando el dibujo, jaja si se parecía a mi. Luego fije mi atención en el niño -Ana neechan…el niño quien es?!- Tenía cabello oscuro, corto y despeinado, la cara redonda y lindos ojos expresivos, que me parecían tan familiares. -Es tu niño-
Mi…niño?
-Yo no tengo ningun niño Ana!!- me levante de la cama y me acoste al lado de Miyu quien al sentirme en la cama se levantó -Hachi…no recuerdas a tu niño?-
Porque la insistencia con eso…no sentía que debía recordar nada, o que me faltara algo o si?!-Ash…no empezemos con juegos tan temprano jaja voy a buscar algo de comer-
Salí del cuarto y entré a la cocina, abrí el refrigerador algo dececpcionante pues ya no había muchas cosas, solo tomé un vaso de leche y me senté en la mesa, en eso entró mi perro, se acercó a mi y apoyó su cabeza en mis rodillas, viendome algo suplicante, acaricié su cabeza mientras podía notar un dejo de tristeza en sus ojos.
-Aay corazon, lo siento, estas encerrado todo el día, tu deberías correr por ahí persiguiendo autos y asustando gatos- Alzó su pequeña cabeza y lamió mi mano, puso una de sus patas en mi rodilla, luego la otra y me observaba insistentemente. Se bajó, salió al frente de la casa y lo seguí, miraba hacia afuera moviendo su colita alegremente, me acerqué a el y le di una palmada en la espalda, en eso se alejó y trajó con el un sucio y algo maltratado peluche, parecia un oso, o un perro…no tenia mucha forma. Lo tomé en mis manos, lo levanté frente a mi cara, Por un instante me quedé prendada en sus ojos redondos y maltratados y pude sentir como si quisiera que le dijera algo, como si esperara que hiciera algo.
-Tu…-
Escuché un ruido estruendoso que parecía provenir de la calle de enfrente y solo entre a la casa de nuevo, seguida de mi perro y con el extraño ser de peluche en las manos.
No recordaba haberlo visto antes, pero sentí que tenía que mantenerlo conmigo, me senté en mi cama abrazandolo fuertemente solo viendo el pasillo y aún escuchando los estruendos en la calle.
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~spanish~
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*AU / romance / angst
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En un momento de angustia y crisis mundial
En un extraño escenario, un mundo quizá paralelo, donde el mundo parece ir en reversa, donde no sabemos el porqué, solo observamos los hechos.
En esta época, donde el mundo al parecer ha decidido darle la espalda a todo avance sociológico y las naciones se dedican a cerrarse mas entre ellas mismas, donde no entendemos nada.
Las calles han estado cerradas por semanas, y sinceramente, aun no comprendo bien porque hemos terminado asi, la sociedad de repente parecio querer darle la espalda a la globalización y a la civlización en si. El gobierno parece estar empeñado en que encerrarnos en nosotros mismos es lo mejor y la gente ha aprendido que lo que venga de fuera no es bueno para nosotros, que solo lo auténtico y nuestro es verdadero y nada que el mundo exterior pueda enseñarnos vale la pena.
Desde hacia 3 semanas, que no podiamos caminar mas alla de 3 cuadras desde la casa de mis padres sin correr peligros o perdernos, las barricadas y las eternas lineas de guardias y muros que llegaban hasta el cielo impedian ver mas alla.
Los días se hacian largos y a pesar de no estar explicitamente prisioneros o privados del mundo, era practicamente imposible salir de donde estabamos o contactar al llamado mundo exterior.
Mientras intentabamos sobrevivir, entreteniendonos con lo poco que nos quedaba, con la poca televisión que llegaba a las casas, solo las noticias y algun insulso programa cultural o de turismo.
En uno de esos días, desperte algo tarde, me levante de la cama cuando escuche voces del otro lado de mi cuarto, el cual estaba hasta el fondo de la casa, el cuarto mas grande de la casa, no tenia ventanas, y 3 puertas, una daba a la sala de mi casa, la otra a un cuarto solo y viejo y la tercera a la casa de mi tia. Sali de mi cuarto rumbo a casa de mi tia y encontre a mi madre con ella sentadas en su sala, a los pies de mi madre, estaba mi perro sentado en el suelo, alzó su mirada cuando me vio entrar, yo aun seguía en pijama y algo adormilada, camine hacia ellas y me sente junto a mi madre.
Mi perro siguió sentado ahí, mientras mi mama y mi tía platicaban, el no se movía permanecía sentado ahí. Por alguna razon me parecio extraño, normalmente salta sobre mi cada que me ve, quisa estaba cansado, aturdido, fastidiado y desorientado…así como me sentía yo.
Regresé a mi cuarto y camine por el pasillo de la casa hacia el cuarto donde estaban Ana y Miyu, toque abri la puerta y encontré a Ana sentada en la cama dibujando algo en su libreta, me sente a su lado mientras veia lo que dibujaba, eran 2 personas en el dibujo, un niño y una niña, sentados en el suelo jugando con unos cubos de madera. -La niña eres tu Hachi! Jaja- me quedé observando el dibujo, jaja si se parecía a mi. Luego fije mi atención en el niño -Ana neechan…el niño quien es?!- Tenía cabello oscuro, corto y despeinado, la cara redonda y lindos ojos expresivos, que me parecían tan familiares. -Es tu niño-
Mi…niño?
-Yo no tengo ningun niño Ana!!- me levante de la cama y me acoste al lado de Miyu quien al sentirme en la cama se levantó -Hachi…no recuerdas a tu niño?-
Porque la insistencia con eso…no sentía que debía recordar nada, o que me faltara algo o si?!-Ash…no empezemos con juegos tan temprano jaja voy a buscar algo de comer-
Salí del cuarto y entré a la cocina, abrí el refrigerador algo dececpcionante pues ya no había muchas cosas, solo tomé un vaso de leche y me senté en la mesa, en eso entró mi perro, se acercó a mi y apoyó su cabeza en mis rodillas, viendome algo suplicante, acaricié su cabeza mientras podía notar un dejo de tristeza en sus ojos.
-Aay corazon, lo siento, estas encerrado todo el día, tu deberías correr por ahí persiguiendo autos y asustando gatos- Alzó su pequeña cabeza y lamió mi mano, puso una de sus patas en mi rodilla, luego la otra y me observaba insistentemente. Se bajó, salió al frente de la casa y lo seguí, miraba hacia afuera moviendo su colita alegremente, me acerqué a el y le di una palmada en la espalda, en eso se alejó y trajó con el un sucio y algo maltratado peluche, parecia un oso, o un perro…no tenia mucha forma. Lo tomé en mis manos, lo levanté frente a mi cara, Por un instante me quedé prendada en sus ojos redondos y maltratados y pude sentir como si quisiera que le dijera algo, como si esperara que hiciera algo.
-Tu…-
Escuché un ruido estruendoso que parecía provenir de la calle de enfrente y solo entre a la casa de nuevo, seguida de mi perro y con el extraño ser de peluche en las manos.
No recordaba haberlo visto antes, pero sentí que tenía que mantenerlo conmigo, me senté en mi cama abrazandolo fuertemente solo viendo el pasillo y aún escuchando los estruendos en la calle.
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