Confusión - Reto Semanal
Es lo primero que escribo sobre Jo, y todo ha salido de lo que pensé sobre la chica y su difícil situación con Dean. Lástima que no supieron trabajar el personaje, no parecía una mujer de 21 años en varias escenas :O
Ah, sí. Extrañaré a Beña hasta el final de los tiempos .____.
¤ Título: Confusión
¤ Inspiración: Defectos de un personaje.
¤ Especificaciones: La extensión se debe encontrar en las 470 palabras, son un margen de error de sólo una palabra. Debe exponer los defectos de un personaje
¤ Resumen: "Es algo tan enfermizo que no puedes soportarlo."
¤ Fandom: Supernatural como no
¤ Claim: Jo. En cierto grado Dean
¤ Número de Palabras: 471 exactas
Encerrada en su habitación, se repite las mismas lastimeras palabras. De nuevo, que novedad. Claro que no es cobarde, mucho menos miedosa, pero todas esas circunstancias se escapan de sus pequeñas manos. Manos que ahora sostienen y ocultan su rostro, frustrado y lleno de ira. Quiere evitarlo, en realidad lo desea, pero no es tan fácil. No es fácil en absoluto.
Querer es poder.
-Ja…-fue lo único que salió de sus labios, secos y deshidratados. Su padre siempre le repetía eso, cantidad de veces, tal vez demasiadas. Cada vez que iba de cacería, cada vez que llegaba lleno de sangre, oliendo a muerte y a criatura, ella sentía que era cierto. La voluntad lo podía todo. Ilusa, era ahora la palabra que siempre se estampaba en su cara.
Quiso maldecir el día en el cual los Winchester entraron a su vida. Otra cosa más que se sumaba a la lista de estragos de Dean Winchester causaba en ella. Jo, una mujer rubia, esbelta y hermosa. Carismática y guerrera, carácter fuerte como el de su madre, intrepidez y rebeldía, igual a su padre.
Una gran muchacha, irremplazable. No había obstáculo insuperable, al menos eso era lo que pensaba antes. Tiempo pasado, cuando no lo conocía, al menos no en persona. Ojos tan verdes que parecía mentira, pelo rubio, corto y oscuro. Labios carnosos, pecas por todas partes, pestañas increíblemente largas. Casanova por naturaleza, cazador por excelencia.
Se sintió de nuevo como una adolescente tonta y enamorada por primera vez. Otro imperfecto más en su lista. Sabía en que redes se metía al involucrarse con los Winchester, y aún así no pudo evitarlo. No pudo evadir el maldito encanto de ese gran bastardo, no le hizo frente al sentimiento y la pasión desenfrenada, a los estragos que sentía en su cuerpo cada vez que le servía una cerveza. O cuando le dedicaba una de sus sonrisas. O sus bromas tan comunes, y aún así parecían lo más gracioso del mundo.
No entendía que había hecho con ella, estaba fuera de su entendimiento. Acomodó las hebras rubias detrás de las ojeras, respiró hondo y profundo, lento y pausado. Trataba de recobrar un poco de calma, de volver a ser ella misma, de obtener de nuevo su actitud fuerte y belicosa. Ella también era un ser sumamente hermoso y encantador. Cualquier hombre te querría como esposa, le comentaba continuamente su madre, mientras hacía sus características proezas en la cantina.
Tonta, enamorada.
Ingenua. Débil.
Estaba totalmente cansada de darle vueltas al asunto, torturándose cada vez más y más.
Estás confundida. Eres como una hermana menor para mí.
Lo odió. Quería lo que a tanas mujeres le había dado, pero eso sería también el infierno. Tenerlo por unos instantes, ser igual a las demás. No, definitivamente no quería eso. Jo Harvelle no sabía que quería exactamente…
Un sacramento hace un Hawk feliz :D Se cuidan planetas, gracias por leer mis desvarios.
Hawk~
Ah, sí. Extrañaré a Beña hasta el final de los tiempos .____.
¤ Título: Confusión
¤ Inspiración: Defectos de un personaje.
¤ Especificaciones: La extensión se debe encontrar en las 470 palabras, son un margen de error de sólo una palabra. Debe exponer los defectos de un personaje
¤ Resumen: "Es algo tan enfermizo que no puedes soportarlo."
¤ Fandom: Supernatural como no
¤ Claim: Jo. En cierto grado Dean
¤ Número de Palabras: 471 exactas
Encerrada en su habitación, se repite las mismas lastimeras palabras. De nuevo, que novedad. Claro que no es cobarde, mucho menos miedosa, pero todas esas circunstancias se escapan de sus pequeñas manos. Manos que ahora sostienen y ocultan su rostro, frustrado y lleno de ira. Quiere evitarlo, en realidad lo desea, pero no es tan fácil. No es fácil en absoluto.
Querer es poder.
-Ja…-fue lo único que salió de sus labios, secos y deshidratados. Su padre siempre le repetía eso, cantidad de veces, tal vez demasiadas. Cada vez que iba de cacería, cada vez que llegaba lleno de sangre, oliendo a muerte y a criatura, ella sentía que era cierto. La voluntad lo podía todo. Ilusa, era ahora la palabra que siempre se estampaba en su cara.
Quiso maldecir el día en el cual los Winchester entraron a su vida. Otra cosa más que se sumaba a la lista de estragos de Dean Winchester causaba en ella. Jo, una mujer rubia, esbelta y hermosa. Carismática y guerrera, carácter fuerte como el de su madre, intrepidez y rebeldía, igual a su padre.
Una gran muchacha, irremplazable. No había obstáculo insuperable, al menos eso era lo que pensaba antes. Tiempo pasado, cuando no lo conocía, al menos no en persona. Ojos tan verdes que parecía mentira, pelo rubio, corto y oscuro. Labios carnosos, pecas por todas partes, pestañas increíblemente largas. Casanova por naturaleza, cazador por excelencia.
Se sintió de nuevo como una adolescente tonta y enamorada por primera vez. Otro imperfecto más en su lista. Sabía en que redes se metía al involucrarse con los Winchester, y aún así no pudo evitarlo. No pudo evadir el maldito encanto de ese gran bastardo, no le hizo frente al sentimiento y la pasión desenfrenada, a los estragos que sentía en su cuerpo cada vez que le servía una cerveza. O cuando le dedicaba una de sus sonrisas. O sus bromas tan comunes, y aún así parecían lo más gracioso del mundo.
No entendía que había hecho con ella, estaba fuera de su entendimiento. Acomodó las hebras rubias detrás de las ojeras, respiró hondo y profundo, lento y pausado. Trataba de recobrar un poco de calma, de volver a ser ella misma, de obtener de nuevo su actitud fuerte y belicosa. Ella también era un ser sumamente hermoso y encantador. Cualquier hombre te querría como esposa, le comentaba continuamente su madre, mientras hacía sus características proezas en la cantina.
Tonta, enamorada.
Ingenua. Débil.
Estaba totalmente cansada de darle vueltas al asunto, torturándose cada vez más y más.
Estás confundida. Eres como una hermana menor para mí.
Lo odió. Quería lo que a tanas mujeres le había dado, pero eso sería también el infierno. Tenerlo por unos instantes, ser igual a las demás. No, definitivamente no quería eso. Jo Harvelle no sabía que quería exactamente…
Un sacramento hace un Hawk feliz :D Se cuidan planetas, gracias por leer mis desvarios.
Hawk~