De este no estoy seguro. Creo que esta todo soso y feo .o.
Fandom: Real Person Fiction
Claim: Jensen/Daneel, Jensen/Jared
Tabla: Reacciones
Prompt: Complacencia
Rating y advertencias: NC-15, Slash.
Resumen: Angustia, rojo vivo al alma.
En su casa, nuestra casa, Jared observaba el suelo con la mirada perdida. No pensando en nada, y pensando en todo a la vez. Jared siempre se había considerado una persona fuerte, capaz de sobrevivir golpes duros y seguir adelante, con una sonrisa, siempre viendo el lado positivo de las cosas. Siempre. Su vida rozaba lo perfecto, teniendo éxito en lo que siempre había soñado hacer, una chica que lo amaba a su lado, bienestar económico, una familia fuerte y unida. No había razón para que Jared escondiera su gran sonrisa a la vida.
Y supo el momento exacto donde todo se vino abajo. No fue al conocer a Jensen, Jensen. No fue tampoco cuando se enteraron de todos los rumores circulando por Internet. No, fue un año después, cuando Jensen confiaba plenamente en él, cuando los abrazos ya era algo regular entre ello, cuando Jared logró borrar la frase ‘espacio personal’ de la cabeza de su amigo.
Fue cuando, después de una noche de tragos y mujeres, Jared se sorprendió a si mismo observando a su amigo de otra manera. Detallando sus labios, sus delicadas facciones, ese maldito cabello. Cuando se sorprendió siguiendo la línea de los músculos de Jensen, esas estúpidamente largas pestañas, y la gama de pecas atravesando toda su piel. Cuando toda esa admiración evolucionó a algo más.
Y ahí, justamente ahí, se aterrorizó y huyó como nunca antes lo había hecho. No cambió nada, cada día crecía más y más. Dios, no podía seguir así. No. Pero siguió, por un demonios, siguió con más intensidad. Y en el instante en el que se enteró que dicha atracción era mutua, sintió que su alma volvió al cuerpo.
Las cosas no mejoraron.
Jensen era diferente, él estaba confundido. No había llegado a los mismos términos que él había llegado consigo mismo, no había aceptado las cosas como lo hizo Jared, y el muy desgraciado no quería hablar de ello, repeliendo a Jared cada vez que tocaba el tema.
Y luego vino lo peor. Jared y Sandy rompieron. Y él lo sabía, por un demonios, se lo había confesado a la mujer que alguna vez amó, y ella se lo advirtió, pero ese fragmento de inocencia que quedaba en el hombre aún guardaba la esperanza que Jensen hiciera lo mismo. Que todo se arreglara para poder vivir juntos, felices.
Por supuesto, no fue así. Solo fue un beso. La realidad fue una bofetada a su cara. Para Jensen, sólo había sido un beso. Las cosas estaban claras. Y, odiándose a si mismo, volvió a llorar. Como no lo había hecho antes.
Tenía que aceptar las cosas… no había complacencia alguna.
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¿Complacencia? ¿Qué contento o placer podría encontrar Jensen en esa situación? Jensen había sido egoísta, un maldito bastardo que había jugado con dos personas. Se sintió la peor escoria, merecía todo el sufrimiento que asestaba su pecho. ¿Qué satisfacción quedaba en el hecho de amar a dos personas? Toda esa situación era un tren desbocado que tarde o temprano se estrellaría. Los estrellaría.
Y todo se reduciría a piezas.
Danneel.
Jared.
La mujer de sus sueños.
El hombre que lo hacía feliz.
Un pequeño pedazo de Jensen quería tenerlos a ambos, se negaba rotundamente a escoger. Y no hizo falta nada más. Cayó al suelo, llorando de impotencia, furia y dolor. Golpeando el suelo, sin importarle la sangre que salía de sus nudillos. En su desesperación, pasaron horas y días. Pensando, sufriendo, y por fin, llegó a una conclusión. Sólo esperaba que por una vez es su vida, esa fuera la decisión correcta. Solo eso.
Sin contar el tiempo, llegó a su destino. Cuando llamó a la puerta, su corazón desbocado opacaba cualquier ruido ajeno.
-Hola…- en el momento que vio esos ojos, lo supo. Era lo correcto, con complacencia o sin ella
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