De las consecuencias que trae el té verde.
¤ Título: Más caótico de lo habitual [1/?]
¤ Fandom: !R!OP
¤ Claim: Hawk+Cosa
¤ Palabras: 772
¤ Notas: Idea discutida con la almohada. Pseudo-aterrorizante ôo
Maldecía su suerte. En serio, en ocasiones era hasta hilarante lo que les podía pasar a causa de ello, pero esta vez la situación estaba lejos de cómica. Lo sabían, por un demonios, esa misión era muy arriesgada, pero importante al fin. Si querían tener una oportunidad para hacer algo trascendental en el gran caos que se estaba formando, la información que buscaban se convertía en una gran prioridad.
Sin embargo, no habían contado con que las cosas salieran tan mal. Podrían decir todo lo que quisieran de ellos, pero cuando se ponían serios en algo, estaban lejos de ser incompetentes. Bueno… la mayoría de veces. En todo caso, eso ya no era importante. Serios o no, ahora se encontraban en uno de los mayores aprietos de los cuales tuvieron la dicha de experimentar, y eso ya era decir bastante.
Espalda contra espalda, tratando de cubrir el mayor espacio posible con sus ojos, se encontraban frente a frente con dos desconocidos. No sabían quiénes eran, ni que habilidades poseían, solo eran conscientes de su cualidad de enemigos, junto a que no serían guerreros normales. No estarían ahí si lo fueran.
-Vaya, nunca pensé que terminaríamos así. Usa tus poderes y huye, te conseguiré tiempo suficiente para que puedas contactar a Kmi- sin perder de vista al adversario frente a él, le susurró esas palabras a su compañera.
-Idiota, sabes que no haré eso. Si alguien te va a matar algún día, seré yo. Y ni creas que te dejaré ser el héroe para que vayas y presumas con Luga- le respondió, dejando que la confianza fluyera a través de sus palabras. Tenían que estar juntos en eso.
-Sabía que nunca me dejarías ser el héroe- dicho esto, se agarraron en otra de sus típicas disputas. Fuertes gruñidos ajenos hicieron que recuperaran su compostura. Ni en situaciones como esa podían estar mucho tiempo sin pelear.
-Que el poder de Kmi esté con nosotros- ni bien Lluvia terminó de decir eso, ambos revolucionarios se lanzaron en contra de sus enemigos.
Esquivando una serie de puños, Hawk contraatacó con una patada directo al pecho de su rival. Aún así, había logrado bloquearla juntando sus antebrazos, por lo cual no hubo mucho efecto. Retrocediendo rápidamente, el chico se preocupó. Tendría que pensar bien antes de atacar. Que su enemigo no hubiera demostrado su verdadero poder era sólo un indicio nefasto, estaba haciendo lo mismo que él: analizando.
Suspirando, decidió poner las cosas en juego. Ya vería después sus posibilidades si todo salía mal.
Abalanzándose contra la figura contraria, creó dos estoques, a partir de ese peculiar material, en el último momento antes de la colisión. Atrapando desprovisto a su enemigo, logró apuñalarlo en ambos hombros. No se podía permitir un paso en falso atacando lugares más significativos.
Volviendo a retroceder, suspiró aliviado internamente al notar lo que brotaba de las heridas. Sangre, eso era bueno. El sonido de una gran explosión retumbo en sus oídos- quería voltear, pero sabía mejor que eso. Si no confiaba en las habilidades de Lluvia, seguramente no saldrían bien parados de ahí. Tenía que concentrarse.
Estruendos, gritos, choques. Había perdido la noción del tiempo, y el dolor que sentía en todo su cuerpo se negaba a abandonarlo. Ese ardor, en los huesos, en los músculos. Estaba llegando a su límite, y lo sabía. Su preocupación crecía con el tiempo. Había logrado asestarle al rival varias heridas profundas, pero seguía moviéndose.
No se lo explicaba, estaba seguro de haber perforado dos o tres órganos vitales, pero algo estaba mal. Más allá de lo obvio, el flujo de sangre se había detenido, no hacía falta ser un genio para darse cuenta de ello.
Así, de un momento a otro, fue repelido hacía atrás, no lo vio venir. Un puño directo a su estómago, tan fuerte como para hacerlo retroceder. Sintió como su espalda chocaba contra algo, pero no estaba seguro, apenas podía enfocar la vista. Sin saber cómo, logró componerse, cayendo en cuenta que el objeto en cuestión era Lluvia.
-Huh… parece que las cosas van de mal en peor.
-Siempre lo hacen cuando estoy cerca de ti.
-Cállate- respondió, a pesar de todo, feliz. Era en escasos momentos como ese que agradecía estar con Cosa- Demonios, no pensé que tendría que utilizarlo acá…
-Tienes algo planeado, ¿no es así?- susurró Lluvia, para sorpresa de su compañero.
-Tú y tus poderes un día de estos me van a volver loco- suspiró, afligido por lo duro e injusto de la realidad- En fin, vamos a ver si tanto esfuerzo valió la pena.
Un grito desgarrador rompió la poca quietud que había logrado tomar lugar.
Los errores van a cargo de Cosa ò.ó