Bueno, pues he empezado un fic de Embrujadas. A ver qué os parece.
Título: De vuelta.
Pareja: Leo/Piper, Paige/Chris.
Clasificación: romance, fantasía.
Calificación: PG.
Argumento: Wyatt no deja de llorar por un único motivo: echa de menos a su hermano no nacido. Todos le echan de menos.
Paige entró en la mansión Halliwell cargada de bolsas. Oyó el llanto del pequeño Wyatt, así que supo que Piper estaba en casa.
Entró en la cocina y encontró a Phoebe enfrascada en el ordenador.
-¿Qué haces? - Phoebe no contestó - ¿oye? - nada, no había respuesta - ¡Phoebe!
-¿Eh? - su hermana la miró con cara extrañada - ¡ah! Perdona.
Phoebe se quitó los tapones de los oídos y la miró sonriente.
-Con el llanto de Wyatt... no puedo trabajar.
-¿Lleva mucho tiempo llorando? - preguntó Paige sentándose junto a ella.
-Desde esta mañana. Y no se por qué. Ni Piper sabe por qué. Leo está en la escuela de magia a ver si encuentra algo, pero...
-Entiendo. Voy a verle.
-Bien - Phoebe se puso de nuevo los tapones y comenzó a escribir.
Piper estaba en su habitación, con su hijo en brazos, intentando consolarle. Paige entró sigilosamente.
-Hola - dijo susurrando - ¿qué tal está?
-Igual. No se qué narices le pasa - miró a su hijo - no se por qué llora.
-Quizá tenga... ¿hambre? - Piper la miró - vale, improbable. ¿Quieres que busque en el libro de las sombras?
-¿Y qué vas a buscar? La abuela no escribió nada de niños llorones.
Una órbita azul apareció en la habitación, indicando que Leo estaba ahí.
-Chicas, ya se qué le pasa a Wyatt.
-Estupendo - dijo Piper - ¿qué?
-Echa de menos a Chris.
-Eso es absurdo - dijo Piper enfadada - ¿cómo va a echar de menos a alguien que está…
-¡No lo digas! - dijo Paige. - esa palabra es muy fea.
-Vamos Paige… luchas a diario con demonios ¿y ahora te asusta “esa palabra”?
-No me asusta, pero no creo que sea conveniente decirlo delante de Wyatt. Además, creo que Leo tiene razón. Ha pasado mucho tiempo con Chris… en cierto modo… todos lloramos porque le echamos de menos.
Piper miró primero a su hermana y después a su marido.
-Vale, ¿y qué hacemos para que se calle? No podemos traer a Chris de vuelta. Ya no hay futuro para él.
Leo y Paige se miraron entristecidos, era cierto.
Tiempo atrás, Chris solo buscaba que Piper y Leo volviesen juntos para poder concebirle, pero éstos no estaban enterados, así que siguieron discutiendo hasta que Chris desapareció para siempre.
Cuando se enteraron de lo que habían hecho, intentaron por todos los medios recuperarle, pero, como ya hubiese pasado con Prue, no volvió. No se puede recuperar lo que nunca se tuvo.
De repente oyeron un ruido que parecía alguien cayéndose estrepitosamente. Piper dejó a Wyatt en la cuna y bajaron a ver.
Fueron corriendo hacia la cocina y vieron a Phoebe luchando contra un enorme demonio.
-¡Phoebe!
-¡Necesito ayuda! - dijo ésta mientras cogía un cuchillo.
-Vale, necesitamos un hechizo - dijo Piper - o no, mejor será hacer… ¡esto!
Piper levantó las manos y explotó al demonio, que emitió una llamarada y desapareció.
-Gracias hermana - dijo Phoebe quitándose los tapones.
-No deberías ponerte eso nunca más - dijo Piper - esperad un momento…
-No se oye nada - dijo Leo extrañado.
-¿Por qué Wyatt no llora?
Los cuatro subieron a la habitación de Piper, donde Wyatt descansaba en su cuna. Lo que vieron, les pilló a todos de sorpresa.
-¿Chris?