Título: El Otoño en que me recibí
Nombre: Secreto
Reto: # - 11
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shijiruNúmero de palabras: 2,267 + 3 arts
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Resumen: ...
El otoño en el que me recibí
Es fácil, recordar el día mas feliz de mi vida… sin embargo es muy difícil para mí contarlo. Slytherin rematadamente conservador, y de poco avance en los temas románticos puedo decir que simplemente, ese día cambio todo.
Hoy a casi cuatro años de aquel fatídico momento, estoy en el lugar y con la persona correcta. Lo sé, pues solo al abrir los ojos y notar el cálido aliento que emana de tu cuerpo junto al mío, siento la paz que en antaño no sentí.
Lo recuerdo como si fuera ayer, cursaba mi último año de medimagia, acostumbrado a los desplantes y malas posturas de mis compañeros ese día fue como cualquier otro en la guardia que cursaba como practicante en mi residencia. Mas sin embargo, la madrugada de ese lunes me tenía un regalo inesperado…
-TU- Mi asombro fue mayor al ver la pasibilidad con la que llegaba en el estado en el que estaba.
-Malfoy- me dijo como si nada, es que ese muchacho nunca aprendía- un gusto verte después de tanto tiempo.
Rodé los ojos haciendo un paneo completo de aquel indeseado compañero que no veía desde nuestro último curso en Howard. No sin, duda ese nunca aprendía regla general en el romper las normas aun cuando era un simple paciente.
-Potter, como es que quedaste en este estado?-
-Una novia furiosa, obra milagros- sonrió por lo bajo, su rostro a la vez que hablaba parecía sombrío pero con una tranquilidad impropia- créeme…-
Así, que mal de amores me dije a mí mismo. Mas sin embargo, mi trabajo era curarlo por lo que poniendo manos a la obra y comencé mi tarea, con su escrutinio sobre mí. Este era sin duda, uno de los mementos más incómodos de todos los que tuve que pasar en esa guardia.
-A pasado tiempo- dijo cortando el amplio silencio que se había instalado- no supe mucho de ti luego de 7 año.-
Sonrió, notando mi falta de respuesta.
-Un poco de charla no haría mal.- volvió a hablar, entre tanto yo me concentraba, en cerrar sus heridas.
Sentí nuevamente su mirada sobre mí, pero eso no impidió que continuara con lo que estaba haciendo cerrar y curar esos moretones, ¡Dios1, novio resentida o no lo dejaron hecho trizas. Cuando ya estaba terminando mi trabajo note como no había sacado su mirada de mí.
-Ouch…-
-Lo siento.- un reflejo propio de mi futuro oficio.
-Por lo menos el tono de tu voz no cambio.- y volvió a sonreír.
-Coquetear, no te servirá para sacar charla Potter.- dije solo por decir, sin notar la vena que había prendido en el.
-Una novia resentida, hace que uno piense.-
Continúe con mi tarea, con mucho progreso sin duda alguna. Pensar, si eso es algo que me pregunte como un joven y exitoso con una carrera prometedora que salía con las mujeres que quería terminaba una madrugada como una piltrafa en la guardia de san mungo?. Eso era algo que no lo sabía, pero que tampoco preguntaría, mas sin embargo Potter creo noto mi curiosidad.
-Como termine aquí.- rio un poco para sí, mientras me daba la mano que aun me faltaba por curar.- es un poco gracioso, cuando ligas con varias a la vez y llega un momento que te das cuenta que ninguna te llena.-
Parpadee, ante la confianza que desprendía de él.
-Si, y no es raro malfoy.- sonó tranquilo pero a la vez nervioso.- Michelle, creo se llamaba es una hermosa Medimaga a la que conocí hace más de medio año- Stefen, pensé para mi.- Si es ella.- Subí la mirada y note un brillo en esos ojos verdes que nunca vi.
-Stefen.- dijo muy bajo.-es ella, creo trabaja en esta área no?.-
Asistí, con un poco de escepticismo. Mi voz no salía, así que ella le hizo esto, si podía ser esa chica era de armas tomar cuando no tenia lo que quería. Pero, que habrá hecho Potter para terminar así?. Porque esa chica era todo dulce y amor si uno la trataba bien yo mismo lo note cuando comenzamos juntos la carrera, pues aun cuando no me gustan las mujeres y sin duda mi bando son los hombres. Siempre fue un amor conmigo, tanto que cuando se entero de mis gustos hizo de tripas corazón y simplemente paso a ser una buena compañera.
Así que allí, estaba la cuestión, si Potter era un don Juan eso era sabido por la mayoría de la sociedad mágica. Sobre todo por la comunidad femenina dejaba más de un corazón roto es cierto, pero para tanto era esto. Michelle, no era ruda en ese sentido por lo que, lo que él hizo fue lo bastante malo como para sacar ese estado de ella.
Ese brillo, seguía allí. El mismo que vi el último año en hogwarts, el mismo que vi al bajar del tren y despedirme de los pocos que me hablaron ese año. Y el mismo que vi unas semanas atrás al ir a una clase práctica por un pasillo de San mungo.
-Si ella trabaja en el área de pediatría, y muy pocas veces hace las guardias.-
-Lo se hace unas semanas, vine a buscarla de aquí. Justamente.-
-Ah.- asistí, terminando de curarlo. Tome mi block y comencé a anotar las indicaciones de pociones que debía tomar, y curas que debía realizar en una de sus manos, la que salió mal librada. Termine en ese silencio, tan tenso de escribir y al subir la mirada para poder explicar lo que él debía tomar, lo note. Nuevamente estaba allí ese brillo. Y me tenía más que nervioso, sabía como notar cuando un hombre tiene más de una intención. Y sin duda, todo en Potter gritaba “Aquí estoy, mírame…”
-Malfoy…-
Su voz, estaba teñida de un nerviosismo poco habitual. Por dios lo veía después de tanto tiempo y debía ser así?. Que pasaba conmigo, aunque cuando me gusten los hombres Potter no era mi ideal, si ni siquiera pensé en el hasta este momento. O si?...
Hice como que no lo había escuchado. Y comencé a hablar sin centrar mis ojos en su persona.
-Debes tomar, estas pociones.- y de un gabinete junto al lugar donde estaba sentado Potter tomo unos viales y se los pase.- Se cuidadoso, en la dosis.- repetí luego de escribirlo. Sintiendo aun su mirada.- los golpes son externos pero no debemos confiarnos mucho. Hechizos como este son variantes que sin duda uno debe tener sumo cuidado.- sonreí un poco por mi acierto.
Potter solo, seguía mis palabras. Tan absorto en mí que debí repetirme unas cuantas veces para que comprendiera mis concejos.
-No olvides que es muy importante, que vuelvas en horario matutino a un control por esa mano.- termine de vendarla, y lo mire fijamente.- arregle la mayoría de los huesos pero uno no debe confiar.- dije muy serio.- parece como si te la unieran aplastado.-
-Justamente.- contesto.
Suspire, no quería saber…
No…
No, debía saber…
-En fin.- y continúe.- debes realizar estos ejercicios.- le pase un papel y con mi varita realice un hechizo que lo guiaba en la cuestión de ejercicios y formas de realizarlos.- es solo para que no pierdas la movilidad.- Y recuerda Potter, ligar es una cosa.- lo mire fijo.- otra muy distinta es esto.- y puntualice.
Era claro que él quería hablar, y yo no quería escuchar. Michelle, fue un ligue eso me quedo claro. Y lo que hizo, sin duda era algo que había tenido su motivo tal vez otra mujer, pensé… en fin así era Potter y a mí no debía importarme.
-Supongo que ya esta.-
-Si.- dije serio, sin mirarlo a los ojos.- es todo, por la mañana puedes ver a un medimago residente que te dará nuevas instrucciones, este es un hechizo que aunque bueno tiene sus fallas y sin duda, Michelle solo realizo en un momento de inestabilidad emocional.- sonreí cínico.
Potter, siguió mi sonrisa. Eso se me hizo macabro en un momento. Ya había terminado, mire por ultimo su mano y su mentón buscando cualquier signo de algo fuera de lugar. Nada, bien mi trabajo había terminado.
-En fin Potter, para la próxima cuida lo que haces, y a quien se lo haces.-
Potter, sonrió…
-Lo hare malfoy.- silencio, observe como se acerco a paso lento a la puerta y en el marco de esta giro solo un poco de manera que solo pude ver su perfil.- Tendré mucho cuidado, la próxima vez de…- camino unos paso fuera.- No decirle, que justamente no puedo tener nada con ella porque me enamore rematadamente de su compañero de guardias.-
Y así, se alejo…
Fueron solo unos cuantos segundos…
Michelle…
Guardia…
Pediatría…
Sábado a la madrugada…media mañana…tarde…
Dios!!!
Corrí, fueron dos pasillos, si lo recuerdo como si fuera ayer. Solo dos pasillos, un sábado por la tarde cuando ese niño se cayó de la banca, un sábado por la mañana, cuando Michelle vino con esas pociones toda sonriente, a cambiar mi turno por una cita con no sé quien…
Un sábado por la madrugada cuando salió histérica, diciendo quien sabe que sobre hombres, y gustos extravagantes…
Un sábado por la noche cuando, salió mirando hacia mí como si el mundo se le hubiera destrozado…
Y un Domingo muy temprano, cuando yo lo vi y el no lo noto…
Si…
Corrí, mis piernas solo respondían a impulsos, y mi cerebro a órdenes poco dichas.
-POTTER!!!!!!!!!!.- grite, el paro y yo solo pude preguntar.
-Fue el sábado a la noche?.-
No volteo a verme, más si pude notar su nerviosismo en la voz.
-Si malfoy, fue el sábado en la noche.-
-Michelle, te acompaño verdad?.-
-Lo hizo.-
-Iba feliz.-
-Mas de lo que crees.-
Silencio…
-Porque…?.-
Mas silencio, era lunes en la madrugada. La guardia de san mungo estaba desierta la sinfonía de luz y contraluz era muy densa…
-Porque.- volteo, y lo vi de nuevo.- Yo no pedí, volver a enamorarme de ti.- y sonrió, sus ojos eran dos esmeraldas brillantes, las mismas que vi aquel día después del final de Voldemort.
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Pasaron cinco meses, y no supe mas nada de él desde ese día.
Cinco meses en los cuales me pregunte como es que una persona puede amar, así sin que uno lo note. Como de qué manera, puede ocultar un sentimiento tan perfectamente. De qué manera simplemente puede existir sin que uno se dé cuenta. Y justamente como puede hacer lo que él hizo.
Jamás supe cómo fue, pero mucho tiempo después me entere. Supe de la persona que ayudo para que yo entre a la academia de Medimagia, recomendado. Supe de quien hablo, para que pudiera hacer mis prácticas en San Mungo, supe quien me ayudo en mi residencia.
Supe tantas cosas, que casi llore…
Y en todo ese tiempo lo seguí buscando…
Hubo miradas, a lo lejos…
Visitas inesperadas, pero no enteradas…
Cartas de recomendación…
Ayuda voluntaria…
Tantas cosas, a lo lejos…
Y todas de el…
Tantos años…
Tantos…
Cinco meses, que pasaron como un conteo. Y hoy que estoy recibido con un buen puesto y en la guardia que es donde amo realizar mi trabajo por fin lo vuelvo a ver.
-Uno debe tener cuidado.- sonrió viendo el lamentable estado en que viene.- Las amantes despechadas, suelen hacer este tipo de cosas.- me acerco, viendo barro en su rostro y una mano fracturada, diagnostico que realizare luego.-Que no se diga que un buen Medimago, no te lo advirtió.-
Camino, viendo como solo me ve con esa mirada opaca sin brillo pero que yo me encargare de avivar.
-Malfoy.- extiende su mano, para que la revise.- es bueno ver que has logrado tu meta.-
-Gracias a un ángel, guardia.- sonrió, lobunamente centrando mis ojos en las heridas de sus manos.-Michelle me conto todo.-
Lo siento temblar, más no suelto su mano aun cuando él quiere quitarla.
-Ella, solo divaga.-
-No Potter, no lo niegues Granger me conto todo.-
-Hermione, no sabe nada solo dice lo que toda mujer diría.-
-Que.- me correo la honestidad de sus palabras, y la indiferencia de su mirada.- Que como loco, te encausaste en una buena causa solo por mi bien, un enemigo que odiabas y al que solo ayudaste como una buena obra, no me vengas con eso Potter.- tomo más firmemente su mano al notar que quiere soltarse.
-No es como lo dices.-
-Entonces como es, porque no sé lo que tú piensas pero yo creo que es como lo pinto, o hay algo más?.-
Sonrió, se que lo puse entre la espada y la pared pero es que ya espere mucho, cinco meses con la incertidumbre es mucho.
-Me dirás la verdad Potter, o la averiguo con métodos poco ortodoxos.- sonrió llevando su maltrecha mano a mis labros y besándola.- créeme se como persuadir, con Michelle funciono.- susurro notándolo más tenso cada vez.
-No digas bobadas, eso no es verdad.-
Sonrió, se piso solo. Entonces es cierto en estos cinco meses el si supo de mi aun cuando yo no supe de él.
-Michelle, te conto.-
-La mayoría de las cosas.-
-Wow, una buena amante supongo.-
-Una buena amiga.- y noto de nuevo ese brillo.-
-Otra amante despechada?.- sonrió sabiendo la respuesta.
Tiro de su mano, cerrando el espacio entre nosotros y por fin teniendo su rostro junto al mío para tomar sus labios en el más exquisitos de los besos que jamás tuve.
Potter es mío, y aun cuando se que lo tuve antes de realmente tenerlo me da una gratificación inmensa sabe que su ser es y será pertenencia Malfoy.
-Una mala noche, sin ti…-
Fin