Venganza
Waazzaaaa!!
Pues ahí está el siguiente vicio, ojalá te guste ^^
Venganza
(Reto diez)
Sus ojos como la noche; llenos de oscuridad y frialdad, poseedores de un brillo único, rasgo que lo distingue de los demás, le mostraban un lugar lleno de sombras y figuras incorpóreas que se arremolinaban en torno a una mujer, pequeña, arrodillada y desnuda, siendo martilleada por las miradas invisibles de aquellas figuras inquisidoras que rebosaban de dicha, alegría, malicia y excitación.
Lujuria pura y vil, flotaba en el lugar como si el aire estuviera impregnado con su esencia.
Severus miraba todo aquello estando de pie más allá del círculo que formaban los inquisidores. Sostenía algo en su mano derecha, no sabía lo que era y no le interesaba del todo, pronto llegaría el momento de usarlo. Por ahora lo único que debía hacer era esperar hasta que la orden fuera dada.
Una de las personas en el círculo se acercó a la chica en el centro, la tomó de los cabellos con una mano esquelética y blanca y le hizo levantar el rostro.
Hermione Granger.
Severus dio un paso atrás al ver su rostro. Estaba desconcertado, una vez más allí estaba esa chiquilla invadiendo sus sueños y sus deseos más profundos. ¿Por qué?
¿Por qué?
- Bien sabes por qué, Severus -siseó Voldemort, quien sostenía en alto el rostro de Hermione-. Es hora de que esta sangre sucia pague por el atrevimiento de meterse en tu mente, en tus sueños. No debes perdonarla, Severus. Déjala morir y se tú el causante de su muerte. Es hora de la venganza -Voldemort señaló con un dedo raquítico la mano derecha de Severus.
Snape bajó la mirada. Su mano sostenía un pequeño látigo con tres puntas, en cada una de ellas adornos de metal en forma de garras. Aquello le destrozaría la espalda a Granger.
Severus humedeció sus labios con la lengua imaginando (y casi escuchando) los aullidos y lamentos de su alumna.
Penetró en el círculo. Hermione lo miraba retadora, sin miedo y decidida a ni siquiera gemir un poquito. Sus labios apretados formaban una línea y sus ojos abnegados en lágrimas perforaban las obsidianas de Severus.
- Tócame, hijo de puta -amenazó apretando los dientes-, y te haré sentir el Crucio más horrible que jamás nadie haya usado en un ser vivo.
- No le permitas a la sangre sucia hablarte así, Severus -susurró Voldemort.
Debía de castigarla, Severus sabía que restarle puntos a Gryffindor ya no era suficiente para la maldita delante de él. Su piel desnuda era clara y suave, con el primero de los latigazos se desgarraría y la sangre comenzaría a brotar por las heridas sin control. No quería lastimarla, no debía de hacerlo, pero era necesario. Una madre le diría a su hijo: “me duele más que a ti, pero es por tu bien”. Severus no diría nada, se concentraría en alzar el látigo y dejarlo caer en la espalda, el rostro, los brazos, los pechos o donde diablos cayera. Era lo de menos. Hermione debía de sufrir para que no volviera a meterse en los sueños de Snape, él la quería fuera, era suficiente aguantarla en la mazmorra durante las clases.
«¿En verdad es suficiente, Severus?»
Severus levantó la mano derecha, miró los ojos retadores de Hermione y dejó caer la mano que sujetaba el látigo.
1/02/09
**Dedicado especialmente a la Maldita de Zely**
«-( H.S )-»™