La mano que maneja al juguete

Aug 27, 2010 18:54

 

Pelea

Sid estaba tumbado en la cama de Andy mientras este hablaba por el móvil con nosequién, un compañero de clase o algún rollo empollón así. Estaba aburrido y cansado, últimamente no habían podido follar como conejos como solían hacerlo, la época de exámenes exprimía a ese blandengue empollón demasiado y no dejaba mucho para que Sid exprimiera por él mismo. Y follar con alguien tan cansado que apenas consigue que se le levante sin caer dormido deprimía.

Pero la época de exámenes había pasado. Hoy mismo había terminado su último examen, así que no sabía que hacía el chaval hablando por móvil mientras el estaba tirado en su cama con claras intenciones de dejarlo seco. Salió de su ensoñación soporífera cuando vio a Andy colgar el móvil con cara compungida.

-¡Bien! ¡A follar!-gritó poniéndose de rodillas en la cama y haciéndole gestos para que se acercara. El chaval lo miró con aire culpable.

-Tengo… una… especie de viaje de fin de exámenes y…-se rascó la nuca- se me había olvidado… y…

-¿¡Qué!?-gritó airado el mayor viendo como sus ganas de sexo se tendrían que dar una ducha fría otra vez a este paso. Se sentó bruscamente en la cama murmurando una retahíla ininteligible.

-Se que te he tenido algo olvidado y que… pero solo será este fin de semana, volveré el domingo y…-empezaba a excusarse el castaño. El otro estaba cabreado, se le veía y no sabía por donde iba a estallar.

-¡Pues vete con esos nenazas! ¡Venga, corre! -gritó de pronto Sid agitando los brazos después de unos segundos de un silencio de hielo y una mirada furiosa cargada de ira

-No te pongas así-Andy estaba empezando a seguir aquel juego y realmente no le gustaba, pero el estrés de los últimos días empezaba a salir por algún lado-¡¡Si solo vienes para follar! ¡Parece que es lo único que te importa! -ninguno hacía caso de lo que el otro decía, gritaban y gritaban sin escuchar.

-¡No es como si hubiese pedido dos días libres para poder estar contigo ni nada de eso! ¡Como si no me fuese a tocar hacer turnos extra por la memez esta de pedir favores!-Andy se quedó clavado en el sitio.

-¿Qué has hecho qué?-Sid ni lo escuchó cabreado como estaba con la libido a tope y un calentón impresionante que tendría que bajar a base de autopajas y duchas frías por culpa del melón del empollón.-¡¡SID!!

-¡¡¿QUÉ?!!-gritó enfadado levantando la vista, Andy lo miraba atónito.- ¡Vete a tomar por culo, Andy! ¡Es la última vlasdkfjñlaksdjfl!

No pudo decir nada más porque le estaban comiendo la boca, algo inusual en la última temporada de “Sid, estoy estudiando”, “Sid, me voy a la biblioteca esta noche”, “Sid, estoy cansaaaaaaaaaado” Así que se dejó comer la boca, que cojones. Cuando Andy se separó, mientras Sid refunfuñaba por no poder tener la lengua dentro del otro, cogió el móvil:

-¿Edward? Si, Andy. No, no voy a poder ir con vosotros al viaje. Me da igual que mi fianza ya esté pagada, quedaros con el dinero. -Sid lo miraba sin comprender-¿Yo? Bueno, para empezar voy a follar como nunca.

Y colgando el teléfono se abalanzó a seguir comiéndole la sonrisa arrebatadora de la boca de Sid que ya gruñía expectante.

Título: Protege lo que es tuyo
Fandom: Toy Story
Claim: Sid/Andy
Palabras: 607
Advertencia: NC-13 por palabras mal sonantes? yo que se, esto de las clasificaciones no es lo mio xD


Protege lo que es tuyo

Fue pisar la clase esa mañana y sabía que algo no andaba bien. Corrillos de gente y murmullos que callaban justo cuando él saludaba. ¿Se había perdido algo?

Pero si tenía dudas acerca de lo que pasaba se disiparon todas al oír como uno de sus compañeros decía claramente: “el tio de la basura”.

¿Cómo una inocente tarde en el cine podía haber tenido esas desastrosas consecuencias? Alguien de la facultad los había visto, muy bien, cosa posible y probable. Pero además alguien de la facultad había reconocido a Sid como “el tío de la basura” y de pronto Andy estaba rodeado de un grupo de insufribles que creía que eran sus compañeros de clase, incluso sus amigos. Claramente se equivocaba ante la última afirmación.

-Andy-dijo uno con sorna mientras las risillas del grupo le daban esa “valentía” que todo matón de tres al cuarto necesita- ¿En serio sales con el basurero? ¿Tan mierda eres que a lo único que aspiras es a eso?

Andy no habría contestado, porque ¿para qué contestarle a un cabeza hueca con serrín como cerebro? Pero algo le había mosqueado. No que se refirieran a Sid como “el basurero” era lo que era, no que le hubiesen llamado “mierda” a él, eso le resbala. Lo que le hirvió poco a poco la sangre fue el tono despectivo y la clara alusión de que Sid no valía una mierda.

Andy juraría delante de cualquier libro, constitución o declaración de independencia que en esos momentos… no era él mismo.

-Brandom, vete a la mierda-dijo girándose poco a poco

-Oh, no, nene, ahí es dónde vas tú todas las noches, ¿no? Dime, ¿cómo es follar con un tío que apesta?

-Oh, no se, espera que se lo pregunto a tu chica. Debe costarle bastante fingir un orgasmo con ese olor a podrido que tiene que salir de tu cerebro. Perdona-se echó a reír bajito, sonriendo con malicia y haciendo un gesto negativo con la mano-me olvidaba que tú de eso no gastas en absoluto. Yo si que no entiendo como Samantha puede estar con alguien como tú.

-Por lo menos yo no me acuesto con alguien que huele como un animal-bufó el bravucón tensando los puños. Ninguno de sus amigotes se reía ahora.

-No confundas oler como un animal, a follar como un animal, salvaje. Aunque creo que nunca has follado con alguien así, ¿verdad? No sabes lo que te pierdes.

-Tu novio recoge mi mierda.

-Y es algo que le tengo que recordar la próxima vez que pase por tu casa. Que le diga a tu madre que te saque al lado del cubo, le tienes que estar apestando toda la casa con tu presencia. Gilipollas. -No vio venir el puñetazo y no es que tenga mucha fuerza, así que el golpe en la mandíbula lo derribó por completo. Intentando no desmayarse del dolor que le recorría la cara se alzó un poco sobre el brazo izquierdo y escupió a los pies del matón-Mira quien es el mierda ahora. Sid trabajará en eso, pero el que hace méritos para estar en un vertedero eres tú.

La patada en el estómago lo dejó sin aire y sin posibilidad de levantarse.

Cuando Sid le pregunte sobre esos moratones mientras los bese con suavidad, temiendo a que el chico se rompa, Andy contestará que se calló por las escaleras. Cuando dos días después Brandom llegue con un brazo roto y como si lo hubiese atropellado un camión, responderá a las preguntas preocupadas de sus compañeros con un cortante “me caí por las escaleras”

Y es que la mierda, se huele desde lejos.

La semana que viene estaré en la ciudad que me vio liberarme de mis ataduras (XD) así que no tendré mucho acceso a i-net. Prometo que al volver leeré todas las entradas que me haya perdido, comentarlas y publicar nuevas cosillas :p
¡Nos leemos!

drabbles, toy story, sid/andy

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