Cometas al viento

Dec 11, 2010 12:26

Para Picara, malale y luandachan , las merodeadoras del nuevo Hogwarts.

Título: Cometas al viento
Fandom: marauder!crack (porque se merece un fandom aparte), de la genuina miss_jota 
Claim: Sirius/Remus, James/Lily
Palabras: a cascoporro
Advertencia: G

El viento retumba por todo el castillo y se filtra por las grietas de los gruesos muros. No hace frio y eso extrañamente es aun peor, porque sino fuese por ese causi tifón que azota ese lado de Escocia, ahora estarían fuera. Jugando al quiddich, tirados en el césped a la sombra de un gran árbol, a la orilla del lago…
Pero no, están “encerrados” en el maldito castillo.

Cada soplo de aire resuena como mil huracanes y algún novato del mundo muggle, ignorante de toda la magia que lo envuelve, pensaría que el Castillo no aguantará. Iluso.

Ellos no. Ellos saben que aguantará, pase lo que pase. Al contrario que sus paciencias.

Sentados en las escaleras cambiantes entre el tercer y cuarto piso. Mangas arremangadas de las túnicas, corbatas descolocadas y caras de aburrimiento infinito. Han huido de la Sala Común de Gryffindor escapando del barullo y el calor sofocante de tanto alumno reunido en un mismo lugar sin hacer nada. O por lo menos nada que ellos consideraran interesante. Incluso James había accedido a salir de allí pese a estar enfrascado en una de sus aficiones favoritas: observar embelesado a Lily. Es un moñas. En palabras de Sirius.

Remus ha traido consigo un libro y lo lee casi ajeno a las constantes quejas de sus amigos. “Casi” porque no se puede ignorar del todo a Sirius sin que te muerda. Y el no quiere pensar en Sirius mordiéndole. Ese calor está seguro que no es capaz de soportarlo en presencia de James.
Sirius bufa medio desparramado, que no sentado, en los escalones.
-James, me aburro… y tengo calor.-sentencia-y no es la clase de calor que me gustaría estar sintiendo-mira de soslayo a Remus, que le contesta sin levantar la cabeza del libro.
-Usa un hechizo refigerante, Canuto-pasando de él.
-No tengo ganas ni de eso.
-Podría estar mirando a Lily… ¿por qué no estoy mirando a Lily, Lunático?-¿James? A su bola, sin querer enterarse de nada.
-Porque ese egocéntrico engreído que tienes como amigo nos ha sacado arrastras de la Sala Común, sin darnos tiempo a replicar-responde. Sirius bufa, de nuevo.
-Tengo calor…¿dónde está Peter?-parece que se acaba de dar cuenta de la ausencia del cuarto merodeador.
-No ha salido aún de la enfermería-contesta James-aún tiene granos volcanosos por todas partes.
-Esa poción le sentó mal-concluye Black.
-¡¡Se la recomendaste tú!!
-Pensé que le ayudaría a ligar… pero el muy inútil no se dio cuenta que los crisopos estaban demasiado secos-suspira, se medio incorpora sobre sus codos-Remus nos ignora.
-Remus nos ignora y yo podría estar observando a Lily.
-¡Oh, cállate! ¡Cornamenta, por dios! Pf, ni Quejicus está al alcance para que podamos divertirnos un poco.
-Podríais hacer algo provechoso como estudiar-expresiones de auténtico horror en las caras de sus amigos son la única respuesta que obtiene Remus. Pasan por alto ese comentario tan poco lleno del “espiritu merodeador” (como sentencia Sirius) y empiezan a enumerar las bromas que podrían hacer para matar el rato.
-Podríamos atufar con pociones fétidas la Sala Común de Slytherin…
-Ya lo hicimos, Canuto… Podríamos hacer bailar la ropa interior de…
-Ya lo hicimos, Cornamenta…
-Podríamos volar comentas-los chicos se vuelven sorprendidos y descubren una guapa pelirroja un par de escalones por encima de ellos. Trae algo así como telas de colores y parece divertida.
-Evans, no te he olido llegar.
-Ni que fueses un perro, Black-Sirius ladra y Remus oculta una sonrisa bajo el flequillo. James la observa medio embelesado.
-Hola Lily.- No se le puede pedir más al chaval.
-¿Qué son “cometas”? ¿Explotan?-Pero Lily no se lo explica, se lo enseña.

Diez minutos después están en la torre de Astronomía. Capas que se arremolinan entorno a sus cuerpos, casi intentando salir volando como las cuatro cometas de colores que se agitan unos metros por encima de sus cabezas.

-Si la sujetas con tanta fuerza se romperá el hilo, tienes que darle su espacio-Sirius frunce el entrecejo y Remus posa una mano fina, de largos dedos, dedos de pianista, sobre las de él para aflojar su agarre. Ojos que se miran y se estudian y ambos sonríen con complicidad. Canalla y tímida. Sonrisas de contrastes.

James se hace un lio con la suya y Lily no tiene más remedio que ayudarle y cree, cree, que casi merece la pena al ver la expresión de absoluta alegría infantil que desprende cuando la cometa vuela y se agita.

Y así, con capas ondeantes, pelos revueltos, risas inocentes y cometas volantes, pasan la tarde de un aburrido día ventoso.

Uno de esos días sin nada especial que sin embargo los cuatro seguirán recordando años después. Cuando alguien le pregunte por la amistad que les une. Ella sonreirá, delante de copas de brindis y globos de fiesta. Observará como James y Sirius, brazos por encima de los hombros, bailan divertidos y algo borrachos. Como Remus se ríe desde una esquina a una distancia prudencial negándose a salir con ellos a bailar. Y sin embargo solo verá cometas volar.
Querrá decir mucho: que ahí se dio cuenta que estaba perdidamente enamorada (oh no, eso mejor no lo querrá decir), que aunque lo había intentado con todas sus fuerzas al final no había podido odiar a Sirius; que Remus siempre será su alma gemela.
No dirá que por ellos se dejaría matar. Que ellos se dejarían matar y matarían por ella. Todo se arremolina en su pecho, una inundación de sensaciones y solo será capaz de contestar, con voz queda, “Volamos cometas juntos”.

quiero mi carta de hogwarts, marauder!crack, los merodeadores me hacen suspirar

Previous post Next post
Up