Árbol del Alma / Soul's tree.

Jul 24, 2013 02:28

So, yeah, I wrote a thing, but it is in spanish (maybe someday I'll translate it).

It's not fandom related, just something I write sometimes when I need it.



SOUL'S TREE



Algunas veces mejoraba… Otras veces no. Era un árbol curioso, diferente a todos los tipos de árboles sobre la tierra, y sin embargo, cada uno tenía uno en casa.

Era un tema del que se hablaba a menudo, algunos alardeando, algunos intentando que no se le tome importancia… Infructuosamente.

Fuera primavera u otoño, el árbol seguía desarrollándose,  algunas veces lentamente, algunas veces con una velocidad increíble. Este tipo de árbol no dependía de las estaciones como los otros.

Algunos dejaban que su árbol creciera sin limitaciones, en un lío de ramas gruesas y delgadas. Algunos podaban su árbol para que la forma fuese distinta a las de otros, para que fuese más llamativa; otros sólo cortaban cuando contemplaban alguna dificultad que éste ofrecía.

¿El suyo? El suyo había dejado de crecer hacer algún tiempo. Algunas veces lo intentaba, y nacía alguna nueva rama, pero no pasaba mucho tiempo hasta que esta frágil extremidad se partiese y cayese al suelo.

Comenzaba a hablarse de su árbol en cuchicheos. A nadie le gustaba un árbol así, y preferían mantenerse alejados de su casa, por temor a que sus propios árboles fueran afectados.

Algunas veces, a pesar de todo, recibía la visita de algún familiar, o algún amigo, los que eran recibidos gratamente, pues siendo la única persona que vivía en esa casa, algunas veces la soledad atacaba, especialmente ahora, que parecía no sólo vivir solo en casa, sino solo en toda la calle.

En esos días, su árbol parecía mejorar, el color de sus hojas parecía incrementarse y por días se intensificaba. Sus ramas ya no se notaban quebradizas. Podía durar un par de meses incluso… Y entonces pensaba que tal vez en esta ocasión volvería a cómo era antes, aquel árbol que brindaba una sombra agradable en la que todos querían descansar, aquel en el que podían subirse y comer sus frutos, o simplemente observar el paisaje desde ahí.

Pero no era así.

Y cuando veía cómo su árbol volvía a palidecer, decidía permanecer en casa, sin salir, porque sabía qué sucedería si salía. Pero no siempre podía quedarse ahí, y hoy era uno de esos días.

Salió de casa sólo para buscar lo esencial y regresar a ésta, cuando vio a un niño acercarse a su árbol para luego voltear el rostro a su hermana y decir en alta voz.

-¡Se está pudriendo!

La joven le tomó del brazo y llevó su índice a los labios, con el ceño notoriamente fruncido.

-¡No se dicen ese tipo de cosas de esa forma! -le reclamó, en un tono bajo.

Siguieron su camino, ignorándole, cuando escuchó al niño susurrar.

-Pero se está muriendo, ¿cierto?

No necesitaba la confirmación de la muchacha para saberlo.

Sí, su árbol moría.

Se acercó a éste, el crujido de las hojas sonando a cada paso. Acarició el tronco, del que se desprendieron unas astillas de madera. Elevó la mirada hacia la copa del árbol y sonrió con tristeza.

-No logré cuidar de ti apropiadamente, ¿eh?  -un par de hojas cayeron, agregándose a la multitud en el suelo.

Apretó los labios, sintiendo un ligero escozor en los ojos. Dio un par de palmadas en el tronco, como si intentara animarlo, o tal vez como si quisiera decirle que no era su culpa que no siguiese creciendo. Después de todo era el árbol del alma, no era un árbol común que podría tomar nutrientes de donde necesitase.

Tras ello se alejó, con el crujir de las hojas despidiéndolo hasta llegar a la puerta de la casa.

Sabía que algunos árboles habían llegado a ese punto, pero se habían mantenido vivos gracias a un cambio de su dueño. Pero él no quería hacer un cambio así, no quería que las hojas de su árbol se tornasen oscuras.

Algunos creían que era tonto por no tomar esa opción, después de todo o se era uno u otro. Pero otros, aunque no se lo dijesen, preferían que no tomase aquella decisión. Sacrificar tu moral para lograr aquello era algo vil, algo de lo que difícilmente podría salirse.

Pero lo que hacía últimamente apenas si servía. Había intentado hacer cosas que lo tranquilizaran, que lo hicieran sentirse bien, pero no lograban ser duraderas. Y las acciones que hacía parecían no tener eco, a pesar que, en cualquier otra persona, eso podría haber significado un avance, aunque sea pequeño, en su árbol.

No sabía por qué era así, ¿no eran acciones suficientemente buenas tal vez? Sí, debía ser eso, sus acciones habían dejado de ser buenas, habían pasado a ser inservibles, y no importaba cuanto lo intentaba, no lograba hacerlas mejorar.

Ya siendo de noche, ya siendo tarde, volvió a salir de casa, a aquella hora no lo verían.

Con cuidado y lentamente empezó a trepar el árbol. No era sencillo, las ramas crujían y crujían, amenazando con romperse, y más de una lo hizo. Ganó heridas, algunas magulladoras, pero siguió subiendo hasta que llegó a una zona donde subir más era demasiado peligroso.

Se sentó en el nudo entre dos ramas y comenzó a hablar, bajito:

-¿Recuerdas la primera vez que subí? -era lógico que el árbol no le respondería, pero siempre había conversado con éste-. Apenas si podías sostenerme y también terminé lleno de heridas, como hoy -siguió, mirando hacia arriba, entre ramas desnudas o con apenas un par de hojas-. La luna aparecía tímidamente entre las nubes… Hubiese sido bueno que hoy también lo estuviese -volvió a sonreír, de aquella que era su costumbre desde hacía meses.
Guardó silencio por varios segundos, volviendo a dar palmaditas al árbol.

-Ésta será la última vez que pueda subir -habló, sintiendo el nudo en su garganta molestarle. Intentó aclararse, apretó los labios y los humedeció, como si buscara en ellos la fuerza para seguir hablando-. Luego estarás demasiado débil para que pueda hacerlo -ignoró el hecho que una lágrima comenzaba a descender por su mejilla, lenta, muy lentamente, como si no quisiera hacerlo. Pasó la saliva en un movimiento fuerte-. Los panoramas que me dejabas ver eran impresionantes -su voz se quebró en la última palabra y bajó la mirada, mordiendo su labio inferior para detener que aquello se apoderase de sí-. Hoy también lo es… Hoy también lo es -le aseguró, como si sintiese que el árbol estaría adolorido de pensar que sólo fue bueno en el pasado. Ya no podía ignorar el hecho que las lágrimas caían por sus mejillas, una tras otra-. Pero no es el final, ¿de acuerdo? Sé que algunas veces pueden volver a renacer -miró al árbol antes de volver a mirar el río que estaba en el fondo-. Sólo tengo que averiguar cómo lograrlo. Tal vez en unos años pueda volver a subir, así como si fuera la primera vez.

Esta vez, a pesar de intentarlo, no pudo más. Se quebró y un par de sollozos apagados escaparon, apenas audibles.

-Lo siento…  -dijo una vez, con la voz totalmente rota-. Lo siento, lo siento…

Repitió aquellas palabras varias veces más, hasta que las lágrimas se le acabaron y todo lo que quedó fue un vacío, un desagradable vacío, pero al menos le permitía que sus sentimientos no volviesen a alcanzarle, no de la desesperada forma que había sido segundos atrás.

Bajó del árbol de un salto, ya sin importarle si se hacía más heridas.

Ahora sí, definitivamente, su árbol estaba muerto.

Podía aún estar de pie, pero no pasaría mucho hasta que finalmente se desplomase.

historias, fuck everything included me, relato, original story, i don't even understand myself, random thing i write. (?), cuento, and now i will die. (?)

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