Always tease tease tease, you're happy when I'm on my knees

Apr 13, 2009 01:15

He escrito mucho estos días, así que voy a ir posteando poquito a poco, según vaya revisando y corrigiendo y beteando y volviendo a corregir. riatha es mi beta y mi prometida, pero si hay algún fallo me lo decís en la calle, zorras es todo mi culpa.

Título: Aspirins and Chicken Soup.
Autor: hoomygoth
Fandom | Pairing: Gossip Girl | Chuck/Dan.
Prompt: Medicina
Longitud: 1.034
Spoilers? Referencias a mis fics anteriores.
Rating | Advertencias: PG | No hay nada más que un par de palabrotas.

Notas: Bueno, podéis daros con un canto en los dientes, porque esto había empezado siendo cáncer en el testículo izquierdo de Dan. Pero me sentí demasiado mal conmigo misma. Mi pobre Daniel no se merece eso. Así que en vez de ser angsty y deprimente es ligero y algo fluffy.

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No era inusual que Chuck desapareciera de repente un par de días sin decir nada, así que Dan no se preocupó demasiado. Además, a los dos les venía bien pasar un tiempo separados de vez en cuando; estar todo el día follando y discutiendo era agotador. Probablemente estaba fuera de la cuidad por temas de trabajo. O no, qué más daba. Dan no le habría dado más vueltas si no se hubiera dejado un cuaderno en la suite la última vez que durmió allí. No es que lo necesitara, pero siempre le ponía nervioso no tenerlo a mano.

Tenía llave de la suite (se la metió Chuck en el bolsillo un par de meses antes sin que él se diera cuenta), así que podría entrar a cogerlo directamente. Y, si no las tuviera, en el hotel ya le conocían lo suficiente como para prestarle una. Le veían cada día desde hacía más de un año, en la habitación del dueño del lugar; esas cosas los empleados las controlan. De todas maneras, no le parecía bien entrar allí sin que Chuck lo supiera. Así que le llamó al móvil un par de veces, y siempre estaba apagado. Eso ya empezaba a preocuparle. Él nunca apagaba su móvil. Hasta en el jet tenía una línea especial que no interfería con los aparatos de vuelo, para poder estar localizable en cualquier momento. No era algo que a Chuck le gustara especialmente, pero cuando controlas una empresa de ese tamaño y esa importancia internacional, debes estar dispuesto a trabajar en cualquier momento. Y eso Dan lo odiaba sobre todas las cosas, porque más de una vez (y más de diez) le había despertado una llamada desde Tokio a las cuatro de la mañana.

Entonces pensó lo peor. Chuck se había aburrido de él y ahora le evitaba. Era la única explicación racional. Así que se preparó para suplicar y llorar todo lo que hiciera falta. Y eso le sorprendió, porque nunca se había planteado llorar por Chuck. Porque, para empezar, él no era de los que lloraban.

Con esa revelación aún en mente, llamó a su oficina. Sabía que no iba a ser fácil hablar con él. Si se había tomado tantas molestias para evitarle no iba a ser tan sencillo como decirle a su secretaria que le pasara la llamada. Pero no conocían a Daniel Humphrey cabreado.

-Oficina de Charles Bass -contestó la voz familiar de Susan.

-Soy Dan, pásame con Chuck.

-No está aquí.

-¿Y dónde está?

-Está enfermo, en casa.

-Chuck no se pone enfermo.

Era una afirmación un poco exagerada, pero básicamente cierta. Nunca le había visto poco más que estornudar. Supuso que era como él, que nunca tenía ni un catarro.

Susan bajó la voz.

-Todos los inviernos coge la gripe y no sale de casa ni recibe llamadas en una semana. Exactamente igual que su padre.

-Vaya, eso es… tranquilizador -dijo Dan, algo confuso-. Así que, ¿está en el Palace?

-Sí. Pero me pidió que no divulgara esa información. Especialmente a ti.

-No te preocupes por eso. Siento haber sido tan brusco antes.

-Es comprensible -y lo dijo en un tono que vino a significar “por favor, soy la secretaria de Chuck Bass, ni mi jefe en los mejores días es tan cordial”.

Era una auténtica gilipollez pero, pensándolo fríamente, muy propio de Chuck. Esconderse del mundo cuando era débil y vulnerable, y que sólo lo supiera su secretaria. La persona que le guardaba los secretos.

Así que se presentó en la suite. Abrió la puerta como si no esperara encontrarle allí. Él le recibió desde la cama con un gruñido.

-¿Chuck? Creía que estabas de viaje. -Él volvió a gruñir y se escondió bajo las sábanas. -Sólo venía a recoger un cuaderno que me dejé aquí…

-Deja de mentir, voy a despedir a esa secretaria de mierda -lo dijo con voz nasal y con notable mal humor. Desperdigados por el suelo alrededor de la cama había una docena de pañuelos de papel arrugados.

-Casualmente, traigo sopa de pollo. La he hecho yo.

-Lárgate, Dan. No quiero nada.

-Sal de ahí abajo.

-No quiero. No voy a salir hasta que te marches.

-Vale.

Dan se quitó los zapatos y el abrigo y se metió con él a la cama. Chuck gimoteó.

-Déjame en paz.

-Chuck, deja de quejarte. Esto se me da bien.

-¿Qué?

-Ser un buen novio.

-Tú no eres mi novio. No lo has sido nunca, mucho menos ahora. De hecho, estoy cortando contigo.

-Estaba preocupado por ti. Sal de ahí.

Chuck volvió a quejarse, pero asomó la cabeza de entre las sábanas.

-He traído sopa, puedo pedir que la calienten. Y puedo leerte el periódico.

-Lo que necesito es que te calles.

-También puedo hacer eso.

-Y una aspirina. Están en la mesilla.

Dan le pasó la caja, y se aseguró de que tuviera agua a mano. Era importante beber mucha agua.

-¿Tienes fiebre?

-No lo sé.

Se acercó hasta él y le besó en la frente.

-¿Estás tomando algo más que aspirinas? Creo que tienes unas décimas.

Chuck negó con la cabeza.

-¿Lo sabes así de fácil?

-Mi hermana se ponía muy mala de pequeña -contestó Dan, quitándole importancia.

-Si te quedas aquí te voy a contagiar.

-Tengo un sistema inmunológico estupendo.

-Si te pones enfermo no pienso meterme contigo en la cama y hacerte sopa.

-Eso ya lo sé. Ahora deberías dormir.

-¿Y te vas a quedar aquí?

-Sí.

-Es un poco raro.

-¿Que quiera cuidarte?

-Que quieras mirarme dormir. Pero eso también.

-Ya sé que no lo ha hecho nadie nunca. Lo de cuidarte, me refiero. Lo otro… bueno, espero que eso tampoco. Pero acostúmbrate. Porque voy a achacar eso de que me hayas dejado hace cinco minutos a enajenación mental transitoria producida por la gripe.

-Vale.

-Ahora duerme.

-Se te da bien esto. Voy a dejar que seas mi novio hasta que me recupere.

-Luego volveremos a lo de antes.

-Sí.

Chuck se arrellanó a su lado y Dan le obligó a apoyar la cabeza sobre su pecho, y le pasó un brazo alrededor de sus hombros, tratando de reprimir una sonrisa.

-¿La sopa tiene fideos?

-Claro.

-A lo mejor tomo un poco luego.

personaje: dan humphrey, -fic, comm: 30vicios, pairing: chuck/dan, universo: ya no somos invencibles [+], fandom: gossip girl, personaje: chuck bass, tabla: vicios

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